En las entrevistas de trabajo, la obligación del seleccionador es intentar saber el máximo del candidato a través de las preguntas que le va a formular; ya dije en una entrada anterior“Decálogo del buen entrevistador” que un buen seleccionador debe prepararse cada entrevista que haga, no resulta profesional hacer las mismas preguntas a todos los candidatos porque no todos los candidatos tienen el mismo currículum ni las mismas experiencias ni las mismas competencias personales.

La entrevista debe ser preparada y dividida en diferentes bloques de preguntas según los aspectos del candidato que queramos descubrir.

Esta entrada no está dirigida a los posibles candidatos a un puesto de trabajo, está dirigida más bien a aquellos responsables de Recursos Humanos y de selección de personal que quieran hacer entrevistas de trabajo eficaces en las que realmente pueda encontrar el candidato idóneo para una posición que tengan que cubrir en su organización.

25 preguntas para encontrar al mejor candidato

Pongo como ejemplo 25 preguntas que podemos hacer a los candidatos; como he dicho antes las preguntas y la entrevista hay que estructurarla de tal manera que de una forma natural y sin acosar o poner al candidato en situaciones difíciles vayamos encontrado las cualidades y las competencias que deseamos para cubrir el puesto.

La forma más correcta de hacerlo será establecer bloques de preguntas para ir descubriendo la formación, la experiencia o las cualidades y competencias del candidato.

En un primer bloque, haremos preguntas de tipo general para conocer la personalidad del candidato; preguntas generales:

¿Qué significa para ti el trabajo?

Háblame de una situación en la que no actuaste de forma adecuada. ¿Qué has aprendido de ella?

¿Cuales son tus puntos fuertes?

En un segundo bloque preguntaremos sobre la formación y los estudios: 

¿Por qué elegiste tus estudios?

¿En qué áreas crees que necesitarías reciclarte?

¿Qué cursos has hecho últimamente?

El tercer bloque de preguntas podemos dedicarlo a descubrir la experiencia y la actitud del candidato en trabajos anteriores: 

¿Cuál ha sido la tarea más aburrida que has tenido? ¿Cómo lo realizaste?

¿Cómo te actualizas a nivel profesional? Cuéntame algo nuevo que hayas tenido que aprender recientemente.

¿Por qué te marchaste de la empresa o por qué te despidieron?

¿Cómo conseguiste tu último empleo?

¿Por qué se ha contentado a su edad con un salario tan bajo?

Un cuarto bloque muy relevante también estará dedicado a preguntas sobre la empresa y puesto al que se opta:

¿Cuáles crees que serían tus funciones si fueras contratado por nosotros?

Si le seleccionamos para esa posición, ¿qué acciones va a llevar a cabo durante la primera semana para mejorar?

¿Cuáles son tus pretensiones económicas?

¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?

¿Cuál es tu principal fuente de motivación? ¿Qué es lo que te motiva en un trabajo?

¿Por qué debo contratarle a usted?

El quinto bloque de preguntas lo dedicaremos a descubrir las competencias personales del candidato, para ello es necesario que con anterioridad a la entrevista hayamos definido que competencias estoy buscando; orientación al cliente, proactividad, liderazgo, capacidad de adaptación o cualquier otra que requiera el puesto:

¿Qué hace cuando una decisión debe ser tomada y no existe ningún procedimiento al respecto?

Cuénteme los problemas del día a día propios de su puesto y qué hace para resolverlos.

¿Cuánto tiempo extra ha trabajado recientemente? ¿Por qué?

¿Cuánto tiempo tardaría en trabajar con eficacia en este nuevo puesto?

¿Alguna vez tuvo que trabajar con alguien difícil de tratar? ¿Cómo resolvió este problema?

¿Mentiría por su empresa?

¿Qué haría si estuviera en desacuerdo con su superior?

¿Qué tipo de decisiones le cuesta más tomar?

Estos son solo algunos ejemplos de preguntas, se pueden hacer muchas más y muy diferentes; todo depende del candidato que tengamos delante y de lo que realmente queramos saber de el. Reitero por lo tanto la obligación del profesional de Recursos Humanos dedicado a la selección de personal de prepararse con el debido tiempo y con el debido respeto que merecen tanto la profesión que ejerce como el candidato al que va a entrevistar, todas y cada una de las entrevistas que tenga que hacer.