El objetivo principal de un CV es claro: conseguir una entrevista

Debido a mi profesión tengo que leer cada día un gran número de currículums, por lo que soy más consciente que otros de los errores más comunes en su redacción. Dada la enorme importancia que tiene este documento en la trayectoria laboral, me gustaría poder aportar algunas ideas sencillas, pero prácticas, que os ayuden a redactar o mejorar vuestro currículum.

Para qué sirve el currículum: Objetivo

Aunque parece una tontería, a veces tengo la impresión que no todo el mundo tiene claropara qué sirve un currículum y el objetivo último es: Conseguir una entrevista, así de claro. Por lo tanto, no sirve de nada ser un candidato que en persona sabe vender muy bien su candidatura y confía en que en la entrevista podrá demostrar su valía si previamente su CV no ha sido seleccionado. Tenemos que “vendernos” desde el principio, en este caso, el principio es un buen currículum.

Quién va a leer el currículum

El que va a leer el CV suele ser una persona que tiene como responsabilidad última seleccionar a una persona válida para la empresa, o, visto de otra forma, minimizar el riesgo para la empresa de una mala contratación. Para eso le pagan. Por lo tanto, esta persona, ante la duda, se inclinará más a rechazar candidaturas que a darles una oportunidad, aunque pueda perder así valiosos candidatos.
Para ayudar a inclinar la balanza a nuestro favor hay que evitar caer en determinados  errores y, además, tener en cuenta otros consejos fácilmente aplicables (por espacio no puedo incluirlos todos, intentaré hacerlo en un próximo post):

1. La primera impresión: Presentación del Currículum

Muchos de nosotros conocemos estudios que afirman que en cuestión de segundos se decide si un CV pasa el primer filtrado o no. Personalmente no puedo afirmar cuánto tardo en decidir si el CV es o no válido, pero es cierto que antes de haber leído con atención su contenido ya me he predispuesto favorable o desfavorablemente respecto al mismo cuando lo abro y aparece su imagen en mi pantalla. Y eso de forma totalmente inconsciente. Por lo tanto, si la primera impresión es positiva, lo leeremos con mejor predisposición que si ésta es negativa. Y no lo podemos evitar.
En este sentido, aconsejo a todos los candidatos que no descuiden de ninguna forma el aspecto visual y la presentación del CV pues de aquí se pueden inferir características –buenas o malas- del candidato.

2. Incluir un apartado denominado “Objetivo profesional”

En el objetivo profesional se establece qué tipo de trabajo se busca, tipo de empresa en que se desea trabajar y cuáles son los puntos fuertes del candidato para lograrlo. Es un elemento diferenciador que ayuda a crear una imagen positiva del candidato en el seleccionador de forma rápida y sencilla. Evidentemente, los puntos fuertes o puesto al que se opta deben ser coherentes con el contenido del CV y con el de la oferta laboral (en no pocas ocasiones me he encontrado con CVs en el que el puesto al que se aspira es completamente diferente al que se han inscrito, por lo tanto, la motivación de ese candidato en principio no parece la más adecuada).
Por último, no se debe caer en el error de escribir una fórmula para todo como por ejemplo: “Aspiro a un empleo en el que pueda demostrar lo mejor de mí”.

3. Incluir un apartado denominado “Presentación”

También se puede optar por otro apartado denominado Presentación, de tres o cuatro líneas, donde se incluya el objetivo profesional arriba mencionado y se comenten algunas circunstancias del candidato que ayuden a entender aspectos complicados del CV como por ejemplo, años en blanco. Personalmente, agradezco mucho que los CVs incluyan este apartado pues me ayudan a “ponerme en la piel del candidato” y a entender mejor sus circunstancias.

4. Omitir no es mentir

Finalmente, jamás aconsejaré a los candidatos que mientan en un currículum para conseguir una entrevista (puede ser causa legal de despido, se corre la voz entre los seleccionadores, etc.). Otra cosa es omitir aquellos aspectos que no son cruciales para un buen desempeño en el trabajo (tiempo empleado para obtener un título académico por ejemplo) pero que pueden poner en riesgo o dar una imagen algo negativa de nuestra candidatura. En estos casos, ¡ya habrá tiempo en la entrevista para explicarlo personalmente!
Seyna Gavilá es directora de Incorpora, consultora de RRHH que se dedica a la selección de personal para empresas y a dar soporte a sus candidatos de forma gratuita mediante consultas concretas sobre su búsqueda de trabajo.
FUENTE: http://orientacion-laboral.infojobs.net/