¿Crees que la marca personal potencia nuestra empleabilidad? Nosotros pensamos que sí. Y es que desde el mismo momento en que nos ayuda a diferenciarnos como profesionales, aumentan nuestras posibilidades de ser elegidos. Y esto vale también para los emprendedores.

Cuanto mejor sepas comunicar, tanto online como offline, aquello en lo que destacas, tus habilidades, pasiones y talento, el resto del mundo te percibirá como el profesional con el que merece la pena contar. Ya sean empresas o clientes.

Y todo esto no sólo se consigue con un CV o una cuidada tarjeta de visita, sino que te hará falta una buena estrategia de branding. No huyas, aunque suene todo muy “marketiniano”, se trata de aprender a construir tu marca personal.

Tú eres tu propia marca

Tú eres tu marca y tu trabajo tu producto, así que para empezar a construirla tienes que hacerte una serie de preguntas y ser lo más sincero posible:

Me Impulso recoge las preguntas con las que construir nuestra marca personal para el empleo

  1. ¿Cuál es tú objetivo? ¿Encontrar trabajo? ¿Conseguir inversores o socios para una startup? ¿Clientes para tu negocio? Para definirlo tienes que ser muy concreto, ir al detalle y marcar mini objetivos que pueden ayudarte a alcanzarlo.
  2. ¿Qué haces? ¿Cómo lo haces? ¿Por qué lo haces? ¿Qué aportas con tu trabajo? ¿Qué te motiva a desempeñarlo? La respuesta a todos estos interrogantes describe tu misión.
  3. ¿Qué esperas alcanzar con lo que haces? ¿Dónde y cómo te ves dentro de unos años? Con esto se trata de proyectar tu futuro, tu visión.
  4. ¿Cómo te describirían tus amigos o familiares? ¿Cuál crees que son las características que te definen? Tu sello personal, tus valores, aquello que marca tu comportamiento y que imprimes a lo que haces.

Todo esto lleva su tiempo…pero en cuanto lo tengas ya habrás dado el primer paso en la construcción de tu marca personal.

Cuida tu identidad visual

Toda marca comercial necesita una identidad visual. La tuya también.

Además del nombre, la identidad visual se compone de imágenes, tipografía, colores… No dejes nada al azar, porque todo comunica:

Me Impulso muestra los elementos que componen una identidad visual

  • Nombre. Si tu nombre y primer apellido son bastante comunes puedes optar por el segundo apellido y recuerda que en redes como Twitter el espacio se reduce a 20 caracteres, así que eso también tendrás que tenerlo en cuenta. Además puedes añadir un eslogan o concepto que te ayudará a reforzar tu marca personal.
  • Imágenes. Si quieres venderte como un profesional evita mostrar escenarios que no tengan nada que ver con la imagen que quieres transmitir. Tu imagen no tiene porque ser una fotografía. ¿No habías pensado que también puedes utilizar un signo gráfico que te identifique? Inténtalo. Tu marca personal será más recordable.
  • Tipografía. Aunque no lo creas, toda tu imagen se puede ir al traste por escoger una mala tipografía y si no piensa en la Comic Sans… Al seleccionar la tipografía también deberás ser coherente con lo que quieres transmitir. ¿Crees que, por ejemplo, un “profesional joven y dinámico” utilizaría la Times New Roman?
  • Gama cromática. Hay mucha teoría acerca de las sensaciones asociadas a los colores. Si te basas en ellas, bien. Si no también. Pero procura que la combinación tenga armonía y que los colores no estén fuertemente vinculados a otra cosa, como un equipo de fútbol o una bandera.

Un consejo, procura que todo tenga coherencia. Te dará credibilidad.

Conecta el mundo real y el virtual

Elijas los canales que elijas para comunicarte y transmitir al mundo tu marca personal, asegúrate de que todos, online y offline, mantengan la misma identidad visual, el mismo tono (experto, cercano…) y tipo de contenido.

Los elementos de tu identidad visual deben ser los mismos en el mundo digital y en el analógico. Imagina que alguien ha leído tu CV y que un tiempo más tarde se encuentra con una entrada que has escrito en Facebook. Si has mantenido la misma línea e imagen enseguida te relacionará y eso puede ser un punto a tu favor.

Si por ejemplo has decidido abrir un blog y una cuenta en Twitter, no olvides incluir las direcciones en tu CV, en tu carta de presentación o en tu tarjeta de visita. Hasta puedescrear un código QR para que accedan a tu perfil con sólo capturarlo.

Sin duda la red es el mejor escaparate para vender tu producto, es decir, tu trabajo. Pero no descuides el mundo real. Pásate por los eventos de networking, acude a charlas o conferencias de tu ámbito y sube también ese contenido a los canales online.

Me Impulso recoge puntos elementales de conexión de la marca personal online y offline

Todo el mundo tiene una marca personal. Construye la tuya y posiciónate en el mercado laboral.

fuente: https://meimpulso.wordpress.com/2015/10/28/branding-para-el-empleo/