Una actitud positiva ante la vida da más resultados de los que creemos. Piensa en positivo.

No podemos dejarnos llevar por nuestras sensaciones negativas, ya que podemos hacer un hábito de ello, un hábito nada bueno que a la larga puede llegar a ser dañino.

Ventajas del optimismo

  • Trasmitir mejor los mensajes. Cuando somos negativos, solemos utilizar palabras de doble sentido, aunque no seamos conscientes de ello. Piensa que esto puede incomodar a tu interlocutor, quien no tiene la culpa de tu situación.
  • Se te ocurren más ideas. Gracias al optimismo estás más abierto a lo que sucede fuera de ti y no tan centrado en tus propios problemas.
  • Reduces tu nivel de sufrimiento. Piensa que el sufrimiento no sirve para avanzar.

Analiza tu nivel de optimismo

Dentro del optimismo podemos tener en cuenta dos dimensiones:intensidad y duración.

Puedes ser muy optimista pero ese estado durarte muy poco. Reflexiona qué debes trabajar en cada momento. A veces necesitarás que el optimismo sea constante, aunque no sea muy intenso, como sucede durante el proceso de búsqueda de empleo. Dentro de este proceso habrá momentos en que este optimismo deba ser más intenso, por ejemplo, en la entrevista de trabajo.

Piensa también que puedes ser optimista pero eso no va a evitar que sufras o incluso que te derrumbes. Eres optimista pero no eres de piedra. Es interesante conocer tu capacidad de recuperación tras un golpe moral.

Consejos para aumentar tu optimismo

  • Rodéate de gente optimista. Sí a las personas alegres. Harán tu vida más agradable: son una fuente segura de buen humor.
  • Expresa tus emociones: reír, hablar e incluso llorar.
  • Busca en el día a día los momentos alegres y recurre a ellos.
  • Haz planes activos: busca realizar actividades que produzcan algo positivo.
  • Huye de malas noticias y temas intrascendentes.
  • Mantén el contacto con tus buenos amigos. No descuides las amistades.

FUENTE: http://orientacion-laboral.infojobs.net/