Los expertos recomiendan que dividamos las 24 horas del día en tres partes: 8 horas para descansar, 8 horas para trabajar y 8 horas para vivir (pareja, familia, amigos, deporte, aficiones, alimentación, salud, etc.). Desafortunadamente, la crisis ha alargado las jornadas de trabajo y ha disminuido nuestro tiempo para cuidarnos.

Sin embargo, es posible  mejorar lo que nos puede perjudicar y conseguir trabajar protegiendo y favoreciendo nuestra salud, física, emocional y mental. Recopilamos algunas claves:

1. Poner el despertador con tiempo para no estresarse antes de llegar al trabajo.  Los estudios demuestran que las personas que se levantan al primer toque de despertador están más despiertas y rinden más. Hay que levantarse con tiempo suficiente para ducharte, desayunar y organizar tus cosas antes de ir a trabajar.

2. Empezar el día con 5 minutos de reflexión. Las personas que meditan a primera hora de la mañana tienen un sistema inmune más eficiente frente a las infecciones y mejor control de la ansiedad, depresión, estrés, etc. La meditación es el más recomendable, pero también se puede practicar respiración, el saludo al sol de yoga, una tabla de 10 minutos de Pilates, estiramientos y hasta ejercicios de rehabilitación si tienes alguna lesión.

3. Entrenar algún día antes de ir a trabajar. Bastan 30-45 minutos de ejercicio para despertar las neuronas, organizar tu mente y llenarte de energía. Es recomendable hacer las series a primera hora de la mañana, los músculos y las articulaciones están descansados y tienes energía suficiente para trabajar a tope. No conviene realizarlo todos los días, especialmente  en ayunas, hay que acostumbrar al cuerpo a la variación de horarios entrenando.

4. No salgas de casa sin desayunar lo que necesitas. Para las personas que madrugan mucho o que nunca han desayunado, es difícil empezar a hacerlo, pero es lo que hay que hacer para tener una jornada laboral productiva y evitar ganar peso. El orden es importante, empieza tomando fruta fresca, mejor con piel y si te apetece, permítete un “postre”, tipo bizcocho o tarta, siempre que sea casero. De hecho, en un reciente estudio, las personas que tomaban un postre dulce al desayunar perdían peso y lo que es más importante, lo mantenían al dejar la dieta, pues aprendían a dosificar sus ganas de dulce y comían mejor a lo largo del día. Eso sí, no abuses de los postres, escoge los caseros, con ingredientes naturales y sin conservantes y disfrútalos con moderación.

Resumamos, disfruta del desayuno. Está totalmente demostrado que las personas que desayunan cada día, al menos el 25% de las calorías diarias, no sólo no ganan peso con los años, también pierden más cuando están a dieta. Por no pensar en que hay muchos “malos rollos” en el trabajo por colegas que no desayunan y pagan su hambre con los demás.

5. Intentar moverse de camino al trabajo. La mayoría de las personas tienen trayectos al trabajo que podrían hacer andando o en bicicleta, y por comodidad, terminan conduciendo para ahorrar unos minutos, sin darse cuenta de que también están perdiendo salud y una de las mejores oportunidades de encontrar tiempo para realizar una actividad física a primera hora o a última y para reflexionar y descubrir que hay un mundo hay afuera, con estaciones, cambios de temperatura y pequeñas sorpresas cada día.

6. Dedicar los primeros minutos a respirar y organizar el espacio y la agenda del día. Bastan 3 respiraciones profundas y conscientes para mejorar  postura, tranquilizar el cuerpo y la mente y así ponerte a priorizar la lista de tareas. No hay que olvidar marcar los pequeños descansos, la hora para parar a comer y el momento del ejercicio físico. Los expertos recomiendan empezar el día con lo que menos te gusta hacer para quitártelo de encima cuanto antes.

7. Hacer un muro mental contra las personas tóxicas en el trabajo. Sí, están por todas partes y proliferan con la crisis, pero no podemos dejar que nos intoxiquen con sus quejas, mal humor, rumores y pronósticos de fatalidad. Dicen los expertos en psicología que basta sonreír a este tipo de personas y acabar sus comentarios con una frase positiva para que pierdan interés en nuestra persona y busquen víctimas a las que apagar la “chispa” o nuevos compañeros tóxicos con los que compadrear.

8. Levántate y anda cada dos horas. Un estudio holandés encontró que los “coffe-break” de 5-10 minutos cada dos horas aumentaban la eficiencia hasta un 65%, especialmente en los trabajos más estresantes en los que hubo que obligar a algunas personas a dejar lo que estaban haciendo y salir un momento a la sala comunitaria. Curiosamente, fue en estos casos donde se vieron los mayores resultados a la hora de terminar los trabajos. Las pequeñas pausas permiten recuperar la espontaneidad y creatividad que se genera cuando estamos relajados, que al final es lo que caracteriza un trabajador brillante de uno cumplidor.

9. No saltarse la comida. Debemos respetar la hora de la comida y seguir un horario regular. El cerebro y los músculos necesitan glucosa y las rutinas a la hora de comer son claves para alimentar las células y evitar picoteos y ataques de ansiedad.

10. Dejar las tareas menos prioritarias para después de comer. La eficiencia baja después de comer porque la digestión requiere energía. No es fácil concentrarse en tareas difíciles, pero puedes organizarte para despachar los correos no urgentes o los trabajos que no requieran mucha atención.

11. Aprovechar el trayecto para poner el punto final a tu jornada laboral. Es bueno hacer revisión de tu trabajo, apuntar lo que has de hacer al día siguiente y olvidar las obligaciones. Disfruta de la sensación del deber cumplido si ha salido todo bien… y no te amargues ni amargues a los tuyos al llegar a casa si no ha sido un buen día.

12. Duerme sin estrés. Dedica unos minutos a hacer ejercicios de relajación o respiración antes de dormir para descansar profundamente, hazte con una rutina como tomar un vaso de leche caliente, ducharte o tomar un baño, leer o escuchar música, oír la radio, contar un cuento a los niños, etc.

13. No usar las pantallas electrónicas antes de dormir. La iluminación de las pantallas disturba el proceso natural del sueño. Dormir es parte del entrenamiento y una necesidad fisiológica que no podemos eliminar como seres vivos.

Para ponerse al día con toda la información sobre cómo hacer saludable tu entorno de trabajo puede asistir al  ”Encuentro para el progreso de la salud en la empresa” el próximo 17 de abril en el CaixaForum de Madrid. Un evento que cuenta con la colaboración de APD y del que puede conocer más detalles en www.miempresaessaludable.com

*Adaptación de contenido desarrollado por Sport Life. Lee aquí el original.


FUENTE: http://www.canalceo.com/

 

 


 

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