Saber cuánto debes cobrar a tus clientes es una tarea de vida o muerte en cualquier negocio. En función de ello, puede que tengas una cuota de mercado mayor o menor. Pero no todo es cuestión de precio, sino también de los servicios que incluyes en tu presupuesto y la calidad de tu trabajo. Por eso, es importante que desde el primer momento en que un cliente te solicita un presupuesto, te preocupes de dar una imagen seria y profesional.

Vamos a darte algunos consejos para hacer bien un presupuesto, que sea completo y transmita confianza en las personas que lo han solicitado.

1. Analiza la información que te da tu cliente

Antes de presupuestar, es imprescindible conocer qué se está presupuestando. ¿Qué información te ha dado el cliente? ¿Qué es lo que quiere? ¿Para cuándo lo quiere? ¿Cómo lo quiere? Todos los detalles deben quedar contemplados y ayudarte a tener una idea clara de cuánto tiempo y trabajo te va a costar, así como el valor que vas a dar a tus clientes.

Si es necesario, contacta con él por teléfono o pacta una visita a su empresa para tener una idea más clara de qué es lo que quiere. Tener una primera toma de contacto con él también te ayudará a generar más confianza.

2. Piensa cuánto tiempo y esfuerzo te va a llevar

Según la experiencia que tengas, ya sabrás cuánto tiempo y esfuerzo hay detrás de cada proyecto. Sabes si lo podrás hacer tú solo, o tendrás que contratar a alguien. Sabes cuántas horas vas a necesitar para llevarlo a cabo. Y también conoces la naturaleza del proyecto: si es un trabajo que va a generar muchos beneficios para tu cliente. Conoces también el precio de mercado que se está ofreciendo.

En función de esto, tendrás que empezar a confeccionar el presupuesto, pensando en que debes cobrar no sólo por hora, sino también por los conocimientos que vas a tener que aplicar. Muchos expertos señalan que competir por precio no es lo más adecuado, como ha dejado aquí claro Manuel Vicedo. En función de todo esto, marca un precio y justifícalo en la toma de contacto con el cliente, dándole a entender que es un precio justo.

3. Crea un presupuesto de calidad

Por último, queda la presentación del presupuesto. Lo ideal es que, tanto para pedidos que te hagan por Internet, como en el offline, envíes un presupuesto realizado con un software degestión de presupuestos que te permita hacer presupuestos personalizados. En el presupuesto debe aparecer el logotipo de tu empresa, o tu marca, así como la relación exacta de los trabajos que le ofreces y el precio, con el IVA y las retenciones del IRPF desglosadas.

Al presupuesto debe acompañarlo siempre un correo electrónico donde des más detalles acerca del mismo, tratando de conseguir siempre transmitir una imagen profesional para que el cliente vea que está contratando un buen servicio.

FUENTE: http://www.todostartups.com/