El orientador debe asumir obligatoriamente unas competencias participativas y personales (las del Saber Estar y Saber Ser) además de las competencias técnicas y metodológicas (del Saber y Saber Hacer).

El Saber Estar y Saber Ser, las primeras, hasta hace poco podían calificarse de competencias optativas y valorables en el momento de desarrollar la actividad laboral, ayudaban en la carrera profesional pero actualmente serán imprescindibles para triunfar, promover  talento  y conseguir éxito en su tarea.

Las de Saber y Saber Hacer, las segundas, son sin duda obligatorias y lo seguirán siendo, además afectan por motivos de apertura de esta profesión hacia otras disciplinas y conocimientos y eso implica competir con otros profesionales del mercado laboral. Hasta ahora el 90% de los orientadores eran personas con titulaciones de psicología y psicopedagogía pero vamos hacia una sociedad donde lacomunicación y la socialización se priorizarán y esto implicará abrir esta profesión a otros campos sociales como pueden ser: sociologíaantropología, comunicación, entre otros.

Estas dos nuevas concepciones competenciales en la orientación afectarán en gran medida sus funciones ya que vamos a romper esquemas prefijados. Otro cambio será que el orientador no sólo tendrá que dominar las nuevas tecnologías y TIC  a nivel de usuario sino que debe convivir con ellas, debe introducirse activamente en las redes sociales tanto para conectar con sus usuarios, los orientados como para anticiparse para conocer nuevas formas de búsqueda de empleo.

Cómo debe actuar el orientador?

  1. El orientador deberá estudiar el mercado y ver lo que necesitan los responsables de Recursos Humanos en un proceso continuo y cambiante.
  2. El orientador debe hablar el mismo lenguaje que el orientado, es necesario que conozca los perfiles diversos y esto implica conocimientos de la nueva realidad social: nuevos empleos, nuevos contratos, nuevos estudios… Debe tener conocimientos del mundo profesional tanto del resto de Europa como del mercado internacional debido a la globalización (contratos laborales en el extranjero y efectos en la vida laboral del orientado)  Ha de ser una persona con altas dosis de empatía y asertividad.
  3. Debe ser una persona tolerante, para adaptarse sin prejuicios por ejemplo, con la nueva población inmigrante cualificada: huir del concepto del inmigrante sin talento para actualizar el chip con el inmigrante con talento.
  4. Debe conocer las normas de comportamiento y educación y la realidad social.
  5. Deberá posibilitar un perfil más amplio y más flexible y al orientado a través de la carrera profesional, la profesión será transformable y cambiable, una persona con unos conocimientos concretos tiene que evolucionar hacia otros campos hasta ahora impensables, las competencias participativas y personales darán a cada orientado unas condiciones concretas para desarrollar su carrera profesional y ejercer diversas profesiones a lo largo de su vida laboral, todas ellas conectadas por las competencias empíricas que asumirá tanto en la vida personal como profesional.

En definitiva, la tarea es dura y los recursos escasos, pero con predisposición, creatividad einnovación podemos ofrecer opciones y oportunidades.

Montse Salvadó. Experta áreas Orientación personal y Personal Branding. Equipo Forox Innovación

FUENTE: foroxinnovacionblog.com