El lado humano, más allá de la experiencia o de los conocimientos tecnológicos, es una de las aptitudes más valoradas (Corbis).

Nos encontramos sumergidos en los cambios de paradigma que han gestado notables transformaciones e innovaciones en el desarrollo de competencias personales y profesionales dentro de las empresas. Debemos hacer frente a las demandas profesionales 2.0 invirtiendo más esfuerzo en el desarrollo de las personas, premisa que nos permitirá afrontar con éxito las demandas de la sociedad actual.

Las personas con talento logran adaptarse al nuevo entorno haciendo uso de los recursos de los que dispone. Las emociones positivas nos permiten disfrutar y mejorar el aprendizaje, la atención, la productividad, la creatividad, la implicación o resistencia al cambio. La cuestión es…. ¿podemos mejorar nuestras competencias personales y profesionales?

La respuesta la encontramos identificando las habilidades y actitudes más valoradas en los profesionales 2.0;

En primer lugar, es determinante cultivar actitudes positivas. Incentivar el humor ayuda a afrontar fallos y a controlar emociones destructivas. Halagar, valorar el esfuerzo y el trabajo, programar experiencias satisfactorias, intensificar gestos amables mejora la visión de la realidad, la satisfacción y el rendimiento. El lado humano, más allá de la experiencia o de los conocimientos tecnológicos, es una de las aptitudes más valoradas (Corbis).

En segundo lugar, nos debemos esforzar por desarrollar habilidades sociales y capacidades para trabajar en grupo entrenando técnicas para calmar la ansiedad y el estrés desarrollando habilidades comunicativas y prácticas pro – activas.

Actualmente, la aptitud más demandada por las empresas es una buena orientación a resultados ante la necesidad de rentabilizar nuestro esfuerzo. Aunque antes de poner en práctica esta destreza me gustaría mencionar la siguiente Ley:

Ley de Pareto
Con el 20% del esfuerzo que habitualmente realizamos podemos hacer el 80% de nuestras tareas

Esta reflexión nos permite entrenar habilidades para focalizar los resultados en acciones y soluciones. Puede ser que con menos tiempo y recursos los resultados no sean tan perfectos pero sin duda serán muchos mas rentables.

Por último, preparar y ejercitar nuestra atención en las tareas, iniciativa y creatividad, aprovechar el tiempo….son aptitudes fundamentales que nos permiten trabajar mucho más rápido de lo que lo hacemos. Así lo demuestra otra ley:

Ley de Parkinson
Tendemos a aumentar el tiempo dedicado a una tarea hasta gastar todo el que disponemos

La confirmación de ambas leyes ha contribuido a que hoy se trabaje arduamente en fórmulas para mejorar la gestión del tiempo y la relación entre esfuerzo y resultados.

La mejor respuesta profesional que podemos ofrecer a las empresas es invertir en nuestro crecimiento personal y mejora. Muchos pueden pensar que esta es una labor demasiado ambiciosa o costosa….puede ser, pero no hay alternativa. Debemos desarrollar habilidades personales – profesionales que fortalecen nuestras actitudes positivas ante la evolución del medio y aprender cada día un aspecto nuevo, conocer las herramientas 2.0 y gestionar los cambios constantes e imprevistos….sin duda, son las competencias cada vez más reclamadas.


FUENTE: http://www.lanuevarutadelempleo.com/