Emprendimiento rural en España, un país con una de las poblaciones más envejecidas del mundo.

 

Según los datos del INE, la tendencia actual llevará a que nuestro país pierda una décima parte de su población en 40 años, de tal manera que el 37% de la población será mayor de 64 años en 2052. Sumado a que las tasas de natalidad son bajas, se presenta un escenario de envejecimiento demográfico que sitúa a nuestro país a la cabeza de los más envejecidos junto a otros como Japón o Italia.

Y en el mundo rural la situación todavía se agrava aún más. Muchas localidades, especialmente del interior, llevan años envejeciendo a un ritmo acelerado; los pueblos se vacían progresivamente y sus habitantes están en su mayoría jubilados o a punto de hacerlo, sin un relevo generacional que ayude al equilibrio.

Pues bien, queremos saber de proyectos que aborden esta situación, cómo nacen y se mantienen vivas iniciativas que mejoran la vida de los mayores en los entornos rurales.

Para conocer uno de ellos nos hemos ido a Jerte, en Cáceres, donde se está poniendo en marcha un centro de día que lo tiene todo. La comarca, conocida por su impresionante paisaje en el que durante la primavera florecen los cerezos, acoge un esperanzador proyecto para mayores y niños.

Capitaneado por dos jóvenes emprendedores que se han puesto el mundo por montera, el proyecto veía la luz el 30 de junio, cuando se inauguró el primer centro para mayores. Una iniciativa que además nos habla de las ganas de emprender de Javier Campos de 23 años y Esther Grande, de 30.

Situado en un entorno privilegiado, el edificio en el que se encuentra forma parte del casco histórico de Jerte pero está justo al lado del río y de las piscinas naturales. Fue construido hace ochos años como residencia de la tercera edad, aunque nunca llegó a abrir sus puertas debido a una modificación en las normativas para centros residenciales.

El centro quedó cerrado, hasta que el ayuntamiento sacó nuevamente el proyecto a concurso adjudicándose a la empresa cacereña Adoex con la intención de abrir un centro de día del que se han hecho cargo Javier y Esther, coordinadores del proyecto. Ella es educadora social y hasta hace nada trabajaba en una escuela de la provincia. Él, técnico de atención sociosanitaria vivía en Lisboa, a donde emigró hace dos años por trabajo. 

Hoy, ambos están dando los primeros pasos en una iniciativa que incluye actividades para niños y no tan niños favoreciendo así la inteligencia intergeneracional, o dicho de otra manera, el intercambio de experiencias entre todos, creando espacios de encuentro entre ambos colectivos y aprendiendo no sólo a jugar juntos sino enriqueciéndose en todos los aspectos posibles de forma bidireccional. El centro acoge a personas mayores con los que realizan actividades, bailes de salón, gimnasia de mantenimiento o fisioterapia además de ofrecer desayuno, comida, merienda y cena.

Como ellos mismos aseguran, no querían diferenciar a los mayores de los más pequeños y por eso han creado una ludoteca.

En verano, que no hay cole muchos niños no tienen donde quedarse ya que sus padres trabajaban en el campo la mayor parte del día. ¿Por qué entonces no aprovechar el mismo espacio para dar servicio a todos? Ahora las actividades son conjuntas, el objetivo ha sido desde el principio integrar, y ni que decir tiene que todos están encantados, sobre todo los abuelos”, comenta Javier.

Cuentan con un comedor para unas 40 personas, cocina, lavandería, salas de estar, enfermería y dormitorios, por si alguna persona se tuviese que quedarse a dormir o necesita descansar.

Con una gran aceptación, el Centro de Día de Jerte se ha convertido así en el primero del pueblo,  creando doce plazas subvencionadas por la Junta de Extremadura que fueron cubiertas en el día en el que se abrieron listas y que se completan con un número mucho mayor de personas que acuden solamente a las actividades o alguno de los servicios que se ofrecen, igual que en el caso de los más pequeños. Un ejemplo de buena gestión que sin duda dinamiza el mundo rural. El emprendimiento rural del que desde Conéctate estamos enamorados. 

Un proyecto que ha generado siete puestos de trabajo de la noche a la mañana y que es un ejemplo de como, según dice Javier, “Hacer cosas, es posible, sólo hay que ponerle muchas ganas y esfuerzo”.

 


 

FUENTE: HISPASAT CONECTATE @Hispasat

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