Pese a que LinkedIn es la primera plataforma de reclutamiento de profesionales del mundo, España, uno de los países europeos con más usuarios registrados -entre 8 y 9 millones-, es también uno de los que menos provecho saca de esta red, según ha asegurado Rosaura Alastruey, experta en LinkedIn y profesora de la UOC, con motivo de un webinar organizado por UOC Alumni.

Este seminario online ha contado con la participación de cinco reclutadoras de importantes compañías, que han facilitado algunas claves para tener más presencia en LinkedIn.

Para Serrana Zorrilla, reclutadora de talento de Microsoft Western Europe, “es importante ser conscientes de la gran ventaja que supone poder contar con un perfil en LinkedIn y no tener que buscar trabajo mediante las bolsas en línea”. Hay que entender esta plataforma como “un currículo en tiempo real, accesible a toda una red de personas con las que se puede interactuar de forma profesional a nivel mundial”.

Zorrilla explica que los reclutadores como ella, además de publicar la oferta de la vacante, se pasan horas y horas delante del ordenador buscando por la red al candidato adecuado para su empresa. De hecho, el 78 % reconocen que utilizan LinkedIn para buscar a candidatos que llaman pasivos, es decir, que no buscan trabajo activamente.

Cristina Agustín, de la consultora tecnológica everis, asegura que LinkedIn le sirve “para llegar a determinados profesionales a los que, con los portales tradicionales de búsqueda de trabajo, no podría acceder”, porque en su sector hay muy poco paro.

Ante este panorama es importante ser visibles en LinkedIn, pero no de cualquier forma. Pilar Fortes, responsable de selección e integración de Sodexo, recomienda “tratar el perfil de LinkedIn como si fuera un producto de marketing”.

Teniendo en cuenta que los reclutadores dedican unos 10 segundos por perfil, es importante cuidar todos los detalles. Para Cristina Mayol, de Recursos Humanos de Lluch Essence, es interesante que el perfil destaque por encima de la multitud, porque, si la primera impresión no llama la atención, quizás ya no continúan leyendo.

“Una buena estrategia para conseguirlo es ser creativo no solo en el texto, sino también en el aspecto visual, potenciando todo lo que sea imagen, tanto fotos como vídeos», explica María Larios, de Atrapalo.com.

Todas las expertas coinciden en que, para estar presentes en LinkedIn, es necesario trabajar sobre todo tres aspectos: el perfil, la red de contactos y el hecho de estar activos.

Un perfil con cara y ojos

Para tener el perfil de cualquier manera, es mejor no tenerlo. Hay que ofrecer la mejor cara de nosotros mismos, porque es nuestra tarjeta de presentación. Es imprescindible, pues, que el perfil esté completo, e irlo actualizando con información relevante y, sobre todo, convincente.

María Larios, de Atrapalo.com, asegura que para lograrlo es necesario dedicarle un cierto tiempo. LinkedIn ha cambiado las reglas de juego y “ya no se trata de actualizar el currículo solo cuando hay que ir a una entrevista de trabajo, sino que hay que hacerlo constantemente”.

La foto personal es fundamental para que los contactos puedan saber quiénes somos. Pero no puede ser una foto cualquiera. No conviene poner imágenes con la pareja o con la familia o en contextos lúdicos, como en la playa o practicando deporte. Es tan importante este elemento, que ya existen empresas que se dedican a hacer fotos para LinkedIn o analizar su idoneidad.

En cuanto al titular o headline, no hay una norma clara de cómo debe ser. Serrana Zorrilla es de la opinión de que no es necesario incluir el cargo que ocupamos actualmente y asegura que cada vez existe más tendencia a ser más creativos en este campo.

En el extracto es donde realmente el perfil puede generar impacto. Es un espacio donde se puede jugar con las palabras y combinar información sobre la experiencia, los objetivos, los logros, etc.

Hay que tener cuidado con la información personal que se desea dar. Para María Larios, “no debe confundirse la identidad personal con la identidad profesional”; por lo tanto, solo hay que incluir información que tenga que ver con el trabajo y no con nuestras aficiones.

Ahora bien, si realizamos un voluntariado o nos implicamos en algún proyecto que creemos que puede aportar interés al perfil, también debemos incluirlo. Las recomendaciones de otros contactos, especialmente si son antiguos jefes, aportan un valor añadido.

En cuanto al idioma, si pretendemos que encuentren nuestro perfil y no queremos tener uno en cada lengua, una buena opción es combinar al menos el castellano y el inglés en palabras clave o keywords, ya que es una de las herramientas más usadas para encontrar candidatos.

Estar conectado y mantenerse activo

Es necesario construir una buena red de contactos, conectando con grupos y siguiendo influenciadores y empresas del sector en las que estemos interesados en trabajar, porque los reclutadores, a menudo, buscan candidatos entre los seguidores de su propia compañía o de las empresas de la competencia.

Además de contactar con gente que tenga muchos contactos, Pilar Fortes, de Sodexo, invita a ir más allá y planificar una guía de contactos, para la cual “muchas veces puede ser más interesante contactar con personas que podrían llegar a ser nuestros jefes y no con responsables de selección de personal que reciben muchas invitaciones”.

Por último, todas las expertas también coinciden en que es importante estar activo: recomendar, participar, felicitar a alguien por un nuevo trabajo… Tiene que ser un perfil dinámico.

 


FUENTE: RRHH PRESS