Para poner en marcha una empresa, los emprendedores deben tener en cuenta el dinero, un elemento fundamental para poder hacer crecer su proyecto o sencillamente iniciarlo. Cuando no cuentan con la suma necesaria, deben salir a buscarfuentes de financiación.

Pese a que la primera imagen que se nos ocurre al pensar en financiación, una vez que salimos del clásico FFF (friends, family and fools: amigos, familia y tontos), nos lleva a los bancos, te conviene saber que no tienes por qué depender únicamente de esta vía. En España existen múltiples formas de financiación de proyectos a través de otras fuentes, y son alrededor de un 20% del total de las empresas las que obtienen la ayuda monetaria a través de estos medios alternativos.
Cualquiera que sea el medio de financiación al que recurras, el Plan de Negocio será tu tarjeta de presentación. Y es que incluso en el caso de los FFF, debes presentar claramente tu proyecto y dejar constancia por escrito de los préstamos que te hagan. De lo contrario, Hacienda podría considerar ese ingreso como un beneficio de la empresa y tendrías que tributar por él.
  • Ayudas y premios
  • Inversores privados
  • Capitalización del paro
  • Microcréditos
  • Incubadoras
  • Fórmulas alternativas
Ayudas y premios
Una de las primeras alternativas de financiación es la que impulsan los organismos públicos en forma de subvenciones, ya sean a fondo perdido o en créditos blandos. Las hay tanto de ámbito estatal como autonómico y hasta local, además de las que otorga la Unión Europea, y existen algunas específicas para mujeres emprendedoras, como el Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Como buena emprendedora, debes mostrar una gran confianza en tu proyecto y saber explicarlo. Los premios que instituciones públicas y privadas convocan continuamente pueden convertirse en esa fuente de financiación que estás buscando. Tan solo tienes que elegir los que se dirijan a tu sector y probar suerte. Nunca se sabe. Además de inversión, un premio te puede dar mucha publicidad.

Es fundamental incluir en tu Elevator Pitch rentabilidad de tu proyecto y sus posibilidades de crecimiento.

Inversores privados
El inversor privado que decida arriesgar su dinero en tu proyecto va a pedirte a cambio una alta rentabilidad. Todo dependerá de qué argumentos utilices para convencerlo y de las posibilidades que tu negocio tiene de prosperar. La figura del Business Angel  ha evolucionado de tal forma, que a menudo se celebran en España encuentros en los que los emprendedores pueden exponer su proyecto mediante un Elevator Pitch  ante un grupo de estos inversores, que acuden en busca de nuevas ideas que apoyar económicamente. Algunos incluso se asocian en grupos inversores, la mayoría de las veces unidos por su interés en un sector común.
Capitalizar el paro
Una de las cuestiones que muchos emprendedores se plantean cuando van poner en marcha un negocio es la paradoja de perder su única fuente de ingresos, la prestación por desempleo, por empezar a trabajar en un proyecto que tardará en reportarles ingresos. Para evitar que esta situación frene la creación de empleo, existe la opción de capitalizar el paro; es decir, utilizar ese dinero para darte de alta como autónomo, crear una cooperativa o sociedad laboral o incorporarte como socio.
Durante 2014, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), 71.109 trabajadores recurrieron a esta opción; en total entre nuevos beneficiados más los que siguieron bonificándose de anlos anteriores, la cifra ascendió a 154.472. Aunque la creación de una empresa no esté contemplada, siempre puedes empezar como autónoma y pasado el plazo preceptivo, crear tu sociedad. En cualquier caso, debes solicitarlo cuando ya hayas pedido la prestación y siempre antes de darte de alta como autónoma.
Desde que se aprobó la reforma laboral a mediados de febrero de 2012, los menores de 30 años (hasta 35 en el caso de las mujeres) pueden recibir hasta el 100% de lo que les queda por cobrar del paro en una cuota única. Los demás emprendedores pueden obtener hasta un 60%. Lo que no se necesite para la inversión inicial (hay que justificar en qué se invierte el dinero), se percibirá en cuotas de autónomos.
Microcréditos
Los microcréditos, esa figura que nació en Bangladesh de la mano de Muhammad Yunus y que le valió la concesión del premio Nobel de la Paz en 2006, no sólo sirve para ayudar a salir adelante a poblaciones del tercer mundo. Su aplicación a la creación de empresas comenzó en España en 1999 gracias a la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora (Fidem), que en 2001 creó el Programa de Microcréditos para Emprendedoras y Empresarias que hayan iniciado su actividad en un periodo inferior a un año antes de su solicitud. El programa financia hasta el 95% de la inversión necesaria, con un máximo de 15.000 euros.

Los viveros de empresas ponen a disposición de los emprendedores un espacio físico en el que desarrollar su actividad a un precio por debajo del de mercado

Incubadoras
A veces la inversión no llega en forma de dinero que gastar, sino en un apoyo temporal que te libera de recurrir a ese gasto. Es el caso de los viveros de empresas,  que ponen a disposición de los emprendedores un espacio físico en el que desarrollar su actividad a un precio por debajo del de mercado, e incluye una serie de servicios y sinergias con otros jóvenes empresarios, como Coaching y Networking. Por su forma de funcionar y por su objetivo de acelerar el crecimiento de las nuevas empresas, estos espacios son conocidos también como incubadoras. De hecho, algunas tienen fases de preincubación (con ayuda para elaborar el plan de negocio y el estudio de mercado), incubación e incluso postincubación (seguimiento y asesoría para fortalecer el proyecto una vez fuera del vivero).
Aunque este tipo de espacios se han multiplicado en los últimos años, tanto por la demanda como por la necesidad que las administraciones públicas han detectado de fomentar el emprendimiento como forma de acabar con el paro endémico que padece España, lo cierto es que no es fácil conseguir plaza en uno de ellos. Es por eso por lo que, una vez más, te recordamos que tu plan de negocio es tu carta de presentación.
El crowdfunding es otra de las vías de financiación que los emprendedores, de muy diversos sectores, han comenzado a poner en práctica en los últimos años. Se trata de un método complejo. Como su nombre indica, se trata de reunir fondos en forma de pequeñas contribuciones de un gran número de personas. Esta vía se ha utilizado sobre todo para proyectos culturales en las que el dinero no vuelve a manos de sus donantes, aunque éstos sí pueden ser compensados de alguna forma.
Para facilitar el proceso, han empezado a surgir plataformas que permiten realizar elcrowdfunding de manera fácil y rápida. Entre ellas encontramos las españolas partizipa.com, fandyu.com y verkami.com. A nivel europeo, la iniciativa OpenFunding,puesta en marcha por el emprendedor español de origen indio Sanyu Karani, es una variante del crowdfunding que pone en contacto a emprendedores e inversores a través de su web Econet, que ha sido premiada por la Comisión Europea.
Existen webs especializadas para que cada emprendedor pueda buscar la colaboración financiera precisa para su empresa como puede ser ayudas.net, con un boletín diario con todas las posibilidades de ayuda financiera. Hay también entidades como el Centre d`Innovació i Desenvolupament Empresarial (CIDEM), donde se pueden realizar búsquedas de ayuda financiera por palabras claves para que el empresario encuentre un apoyo realmente útil para su proyecto.