Cometerías un error si dices que no tienes debilidades. Nadie es perfecto y podrías parecer arrogante y poner en riesgo tus posibilidades para seguir en carrera.

De hecho, han habido casos de personas que se han quedado fuera de procesos en la recta la recta final porque al entrevistarse con el CEO dieron la sensación que no tenían debilidades.

Las debilidades, al igual que las fortalezas y logros, etc., son temas clave en entrevistas y hay que prepararse rigurosamente para diferenciarte de los demás candidatos.

El video a continuación de Inés Temple, Presidente de LHH I DBM Perú y Chile resume los puntos básicos de cómo hablar de las debilidades:

  1. Identificarla: relacionarla al trabajo no a temas personales;
  2. Ponerla en contexto: explicar en qué situaciones suele manifestarse;
  3. Terminar en positivo: compartir cómo la mantienes en control.

Como fuente de inspiración, puedes recurrir a las áreas de oportunidad en tus evaluaciones de desempeño o al feedbackrecibido por colegas o colaboradores.  Pueden ser cosas tan sencillas como:

  • “Me cuesta dar feedback negativo…”
  • “A veces puedo ser demasiado directo…”
  • “No le dedicaba tiempo a reconocer los logros del equipo…”

Una vez identificada la debilidad, debes practicar hasta que te sea natural hablar de ella, sin sonar acartonado o ensayado.

Valida el área de oportunidad que has escogido con otras personas, para asegurarte que no juega en contra tuyo. Por ejemplo, “dificultad para trabajar bajo presión” no sería adecuada para un puesto en sala de emergencias.

Ten una o dos debilidades bien trabajadas a la mano por si te piden más de una; de lo contrario, sólo céntrate en una.

Desarrolla el hábito de revisar tus debilidades, al igual que tus fortalezas, periódicamente y no sólo para entrevistas.  Es una buena práctica entre quienes se preocupan por administrar sus carreras. El auto-conocimiento es la clave para la empleabilidad.

Twitter: @PatriciaCanepa

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FUENTE: http://semanaeconomica.com/