La etapa  de crisis económica por la que estamos pasando, obliga a replantearnos cómo hacer nuestra búsqueda de ofertas y de oportunidades de empleo para que realmente sea eficaz.

La primera consideración a tener en cuenta es entender la búsqueda de trabajo como un trabajo en sí, al que debemos dedicar  tiempo, esfuerzo y constancia. Hemos de definir una  planificación diaria de lo que tenemos que hacer y auto exigirnos su cumplimiento.

A continuación os dejamos una serie de acciones concretas que pueden formar parte de las tareas diarias a llevar a cabo, desglosadas en tres apartados:

  • INTERNET

El acceso a Internet, posibilita la  inscripción y consulta tanto de  diferentes portales  de empleo (Infojobs, Infoempleo, Laboris, Portalparados,  Quieroempleo, etc…)   como de las  webs de los principales intermediarios en el mercado de trabajo (INAEM, Agencias de Colocación, Empresas de Selección de personal, Bolsas de trabajo, etc…).

En un primer momento, convendría nuestra inscripción en el mayor número de portales y webs que ofrecen trabajo, pero con el tiempo, el conocimiento y  la utilización de los mismos va a indicarnos cuáles de ellos son los más útiles y eficaces para cada uno/a de nosotros/as. La consulta periódica de los mencionados recursos nos revelará cuáles se adaptan más a nuestro perfil profesional, cuáles nos ofrecen más y mejores ofertas de trabajo, qué información es la que nos resulta más interesante, etc… De tal manera que paulatinamente iremos centrando nuestros esfuerzos en la utilización de las webs que realmente nos sean más provechosas.

  • AUTOCANDIDATURA

La autocandidatura consiste en enviar de manera voluntaria nuestro currículum a una empresa, aunque no tenga ningún proceso de selección abierto. Lo aconsejable es enviar el curriculum junto con una carta de presentación que justifique el por qué de nuestra autocandidatura a esa empresa en particular y que adelante los datos más relevantes de nuestro curriculum.

En los momentos actuales en los que cuando se publicita una oferta de trabajo, el volumen de candidaturas que se envían para cubrirla es enorme (no es extraño ver cómo para algunos puestos de trabajo se pueden recibir 300, 400,  incluso un número mayor de C.V.) la utilización de esta  herramienta tiene mucho sentido.

Lo que conseguimos de esta manera es “eliminar” competencia, tomar la iniciativa en cuanto a la posibilidad de contactar con una empresa confiando en que, en un futuro, pueda tenernos en cuenta de cara a poder cubrir algún puesto de trabajo.

Lo más importante de una autocandidatura es elegir bien la empresa a la que la enviamos.  Pero, ¿de acuerdo a qué eliges esa empresa?:

  • Empresas pertenecientes a los sectores de actividad donde hemos trabajado anteriormente y en las que nuestra experiencia les sea especialmente útil; podemos acudir a empresas en las que trabajamos hace tiempo (y en las que nuestra salida no fue traumática), empresas de la competencia, etc…
  • Empresas en las que, de manera habitual, se estén demandando puestos acordes a nuestra cualificación profesional. Podemos acudir a las empresas directamente o a asociaciones o grupos empresariales que las aglutinen.

En ambos casos, gracias a que la mayoría de las empresas tienen su propia página web, vamos a poder obtener información muy valiosa sobre la actividad desarrollada, productos o servicios que ofrece, procesos de fabricación, máquinas, herramientas que utilizan, etc… Todo ello nos llevará a saber si esa empresa puede ser apropiada para hacer llegar nuestra candidatura.

  • A través de la consulta habitual de medios de comunicación y prensa (tanto digital como escrita) especializada en el campo de la economía y la empresa, obtendremos información sobre empresas de nueva implantación, o sobre aquellas empresas que amplían sus instalaciones para acometer nuevos proyectos o áreas de actividad. Normalmente esa implantación o ampliación llevará consigo la necesidad de contratar personal.

En este sentido, habría que investigar, con los medios que tengamos a nuestro alcance, con el objetivo de saber si van a ser directamente las empresas quienes lleven a cabo el proceso de selección o si ese trabajo lo van  a encomendar a una empresa externa especializada en recursos humanos.

  • Siguiendo la misma línea tratada en el punto anterior, conviene consultar la información sobre las licitaciones públicas así como las empresas adjudicatarias para la ejecución de determinadas obras o servicios ofertadas por las diferentes administraciones. Dicha información podemos obtenerla por medio de la consulta de los Boletines Oficiales de ámbito estatal, regional o provincial o acudiendo directamente a la web del gobierno autonómico, en el apartado “Contratación Pública. Perfil del Contratante.”
  • AMIGOS/AS Y CONOCIDOS/AS

Una de las herramientas más eficaces para conseguir trabajo es utilizar la red de contactos, amigos/as y conocidos/as.

De la misma manera que aconsejábamos recuperar el contacto con antiguas empresas en las que hemos trabajado, también es conveniente mantener o recuperar la relación con antiguos jefes/as,  compañeros/as de trabajo, de estudios, etc…que pueden compartir con nosotros/as ofertas de trabajo, información sobre previsiones de contratación, etc.

En este sentido cobran especial interés las redes sociales, en particular LinkedIn, no sólo para retomar los contactos personales sino también para poder seguir a empresas que sean de tu interés, poder formar parte de grupos con intereses laborales o formativos comunes, etc, etc…

Poniendo en práctica todas estas acciones y atendiendo a los consejos y orientaciones dadas, mejoraremos nuestras posibilidades de acceder a un empleo.


Artículo elaborado por el equipo del Programa de Empleo de Fundación El Tranvia

FUENTE: https://elblogdelinaem.wordpress.com