La desigualdad salarial aumentó en dos tercios de los Estados miembros de la Unión Europea entre 2006 y 2011, según el estudio ‘Wage dispersion in the EU’, realizado por el Laboratorio de Transferencia de Conocimiento (AQR-Lab) de la Universidad de Barcelona (UB) y publicado por el Parlamento Europeo.

Según informa la UB, España encabeza dicho aumento en cuanto a desigualdad de ingresos anuales, seguida de Chipre, Hungría y Eslovaquia.

El estudio pone de relieve que la desigualdad salarial ha aumentado, aunque no sustancialmente, en dieciocho de los veintiséis países analizados, mientras que en los otros ocho ha disminuido. Además, en la mayoría de los países la desigualdad ha aumentado en la parte inferior de la distribución salarial, es decir, entre los que menos ganan, y no solo en la parte superior.

En cuanto a España, los investigadores de la UB apuntan que el principal motivo del aumento de la desigualdad no es tanto el aumento de la desigualdad salarial como la pérdida del empleo de buena parte de la población.

Salarios mínimos más altos, pero menos poder adquisitivo

Paralelamente a la desigualdad salarial, se ha reducido el poder adquisitivo real de los trabajadores y han aumentado los trabajos de salarios bajos, definidos como aquellos empleos con salarios brutos por hora de dos tercios o menos de la mediana nacional.

Así, países con niveles salariales medios o bajos han experimentado aumentos importantes de los salarios mínimos, como Bulgaria, Estonia, Letonia y Rumanía, con tasas de crecimiento anual superior al 5 %, o Grecia, Portugal y España, con aumentos medios alrededor del 1 %.

Efectos de las políticas en la desigualdad

Respecto a la influencia de las políticas de los distintos gobiernos sobre la desigualdad, los investigadores de la Universidad de Barcelona han comprobado que los países con sistemas de negociación salarial más centralizados -en términos de coordinación entre la fijación de los salarios y el nivel de la negociación salarial- muestran un índice de desigualdad más bajo. Según el estudio, mejorar la competencia en sectores regulados también tendría una influencia en la reducción de la desigualdad salarial.

Sindicatos y negociación colectiva

Por último, el estudio pone de manifiesto una reducción del porcentaje de trabajadores sindicados respecto al conjunto de los asalariados -densidad sindical- y también de la cobertura de los salarios regulados por negociación colectiva.

Pese a estos datos, la baja sindicación, junto a una alta cobertura de los salarios fijados por negociación colectiva, es la situación más común.

FUENTE: RRHHpress.com