Casi siempre cuando hablamos de entrevista, nos viene la imagen de una entrevista presencial, pero lo cierto es que las entrevistas telefónicas están a la orden del día. Su mayor uso es para descartar candidatos a posibles entrevistas presenciales.

Una entrevista de trabajo por teléfono debe afrontarse con la misma importancia que le damos a una entrevista de trabajo presencial. Lo fundamental es saber cómo actuar ante situaciones inesperadas.

Normalmente no te avisan cuándo te van a llamar, puede que sea cuando estés conduciendo, a primera hora de la mañana y que estés durmiendo, en la calle, en el autobús…

¿Cómo deberías actuar?

  • Recuerda que una en el momento en que te llaman para concertar una entrevista presencial es muy probable que ya te estén evaluando, por lo que debes ser muy cuidadoso con lo que dices y cómo lo dices, porque es la primera impresión sobre ti que tendrá el seleccionador, y si es buena tendrás más puntos a tu favor.
  • Debes tener el teléfono cargado y con sonido siempre por si te llaman. Sería bueno también que consiguieras estar “despierto” en las horas de oficina para evitar el tono somnoliento si te llaman.
  • Si puedes, es aconsejable disponer de una copia de tu curriculum a mano, aunque no es imprescindible ya que lo debes conocer a la perfección.
  • Si no puedes contestar en un lugar de absoluto silencio, procura no alzar demasiado la voz, habla con tranquilidad mientras buscas un lugar con menos ruido en el que puedas escuchar bien a la persona que hay al otro lado del teléfono.
  • Procura utilizar un tono de voz normal, ni muy alto ni muy bajo, y que transmita seguridad y entusiasmo por el puesto. En este sentido, estar de pie y sonreír puede ayudarte a trasmitirlo.
  • Si no tienes nada cerca para apuntar, procura recordar los datos más relevantes y apuntarlos en cuanto tengas oportunidad.
  • Haz preguntas sobre la empresa y sobre el puesto y quédate con el nombre del entrevistador.
  • Se debe mostrar motivación por el puesto y responder claramente y sin rodeos a las preguntas. Si no comprendes algo de lo que estén preguntando, pide que te vuelva a formular la pregunta, siempre es mejor que responder algo que no tiene nada que ver.
  • Cuidar los silencios: es importante saber comportarse ante los silencios y no parecer impaciente cuando suceden, depende del puesto se puede estar valorando la capacidad de soportar esa “tensión”. También es bueno hacer alguna pregunta al entrevistador, pero siempre dejándole hablar y no siendo una “ametralladora” de información.

Y para finalizar, es muy bueno que transmitas la alegría (y ganas de trabajar) al entrevistador dándole las gracias por su llamada al terminar la entrevista y preguntando por el proceso de selección.

FUENTE: orientacionprofesionalonline.blogspot.com.es