Las empresas dan más valor a los conocimientos y competencias realmente adquiridos por los aspirantes a un puesto de trabajo que a las titulaciones o cursos que figuran en su currículo. Los responsables del estudio ‘U-Ranking’ han abogado por mejorar las destrezas de los jóvenes mediante la formación continua.

Las empresas valoran las competencias, destrezas y el conocimiento efectivamente adquirido durante los años de formación, más que los títulos o cursos superados por el aspirante a un puesto de trabajo. El conocimiento efectivo es lo más buscado por las empresas, según han destacado los responsables de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), responsables del ranking universitario ‘U-Ranking’ 2015.

Los autores del estudio determinan que tienen una elevada importancia las destrezas y conocimientos interiorizados por los aspirantes. Un buen aprovechamiento educativo aumenta la probabilidad de inserción laboral en un 13% adicional, tanto como poseer estudios de tipo universitario. Así pues, los expertos señalan que no sólo es necesario disponer de una titulación sino haber adquirido los conocimientos y habilidades necesarias para las posibles salidas laborales durante los años de formación.

En este sentido, los expertos abogan por reducir el fracaso escolar entre los jóvenes españoles, así como disminuir las elevadas tasas de abandono temprano de las enseñanzas; que son dos lastres en cuanto a la inserción laboral ya que se demuestra no haber adquirido el mínimo de competencias y conocimientos. Asimismo, apuestan por aumentar las destrezas que adquieren los estudiantes españoles durante sus años de formación, consiguiendo así que España abandone los puestos más bajos en los rankings internacionales sobre enseñanza.

La capacidad de insertarse en el mercado laboral y el tipo de ocupación que desempeñar dependen de las competencias y no de tener una titulación, han recalcado los responsables del estudio sobre universidades. Al respecto, han señalado que lasobrecualificación entre los universitarios –uno de cada dos titulados universitarios ocupa puestos por debajo de su nivel de estudios– se deben a que sus competencias son aparentemente menores de las que deberían poseer por su nivel de estudios; impidiéndoles ocupar puestos de trabajo adecuados a su formación.

Uno de cada dos jóvenes teóricamente sobrecualificados (ocupados en puestos que no requieren estudios superiores) tienen un nivel bajo o medio-bajo de competencias, frente a quienes poseen el nivel más alto de competencias que ocupan puestos de trabajo adecuados y apenas padecen sobrecualificación.

Según el informe, este desajuste entre nivel académico y competencias al concluir la formación “puede y debe intentar corregirse mediante la formación continuada”. Con todo, los expertos admiten que existen “debilidades” en la oferta existente de cursos y formación continuada por lo que “se requieren cambios decididos” tanto en la forma de concienciar a los jóvenes y familias, como en el rol que han tomado hasta ahora las empresas y el sector público.

Por último, el informe también hace hincapié en la importancia de ofrecer formación continua a los parados, especialmente entre los sectores menos preparados. El desempleo ya representa una pérdida de oportunidades para adquirir capital humano en un puesto de trabajo y a través de la experiencia laboral, por lo que es necesario ofrecer una formación dual (teoría y práctica) a los desempleados. Los autores del estudio han insistido en que las prácticas en empresas y el asesoramiento personalizado a los desempleados son las mejores vías para ayudar a este colectivo.

Los empleos del futuro

El informe de ‘U-Ranking’ ha establecido una previsión del 70% de empleo neto creado para jóvenes con titulación superior universitaria, a pesar de que los ajustes derivados del control del déficit público puedan afectar a sectores como la enseñanza o la sanidad. A pesar de estas variables, los expertos han valorado que las profesiones que más aumentarán en importancia seráncarreras técnicas y de profesionales de apoyo, con un crecimiento medio anual del 2,6%. En total, estos sectores supondrán 779.000 empleos disponibles en 2020.

Otros sectores laborales que serán de los más demandados en 2020 serán aquellos relacionados con la Administración (145.000 empleos) y el trato con clientes (395.000 empleos). En cambio, aquellos empleos que sean puramente de gestión o administración descenderán debido a la automatización de estas tareas, con una destrucción de un cuarto de millón de puestos de trabajo, según vaticinan los expertos que han participado en el informe.

Por sectores de actividad, las previsiones marcan un incremento del peso del tercer sector en el empleo, con un peso cada vez mayor de los servicios privados. Igualmente, la industria y la construcción quedarán condicionadas por ciclos, mientras que se prevé que la tendencia a reducir empleos en el sector primario y el ámbito público será más acusado durante la próxima década. Así pues, los servicios ganarán poder frente a la construcción o la industria, sectores tradicionales que dejarán de ser los motores económicos del país.

El informe ha estudiado los casos de la Sanidad y la Educación, mostrando una previsión de creación de empleo negativas. Sin embargo, los autores han señalado que este escenario desfavorable es el propio de una grave dificultad de financiación por parte de las administraciones públicas españolas para 2020, una situación que podría revertirse de cara a 2025, y que no augura un buen futuro para aquellos jóvenes que están formándose en enseñanza o medicina.

AUTOR: SARA SANCHEZ

FUENTE: http://www.buscarempleo.es/