Es cierto que todo tiene su qué y su porqué. Sin embargo, que lo tenga, no quiere decir que la explicación sea correcta. Tú como reclutador sabrás, que muy a menudo, el departamento de RRHH es un área de la empresa que goza de mala fama entre los trabajadores. Sabes que algunos miembros de la plantilla consideran tu departamento el de los “malos”. Pero, ¿sabes realmente por qué?

Sé que puede que este post te indigne. Puede que, incluso, pienses que por qué debes cargar tú con una losa tan pesada cuando tú ejecutas tu función dentro de la empresa de la manera que te indican. Sin embargo, y mal que te pese, a veces, las empresas obligan a los reclutadores a realizar malas prácticas dentro del departamento.

Puede que ahora mismo no te estés viendo en el caso, pero intenta abrir la mente y posicionarte en una empresa en la que la política respecto a RRHH es férrea y rígida. Cualquier ambiente poco flexible es nocivo para todos aquellos que allí trabajan. Imagina qué difícil será la función del departamento de RRHH que debe ser el altavoz de los deseos de la gerencia. Recuerda que tu departamento es un nexo de unión entre los jefes y la plantilla. Tú y tu equipo sois los encargados de ejecutar lo que los primeros sentencian.

Pese a que es muy negativo, se dan muchos casos en los que la empresa quiere que se fomente la competitividad entre los empleados. ¿Sabes cómo se suele conseguir? Incentivando desde RRHH a los perfiles más agresivos laboralmente hablando. Como bien sabes, las malas prácticas del departamento de RRHH enseguida son comentadas. De hecho, son comentadas mucho más que lo que pueda haber llegado a hacer ese perfil al que se ha premiado. Piensa que para empleados como esos es muy fácil justificar sus acciones escudándose en que la empresa se lo ha pedido y, además, les ha premiado por ello.

Otro de los casos más usuales dentro de políticas de empresa que fomentan las malas prácticas en RRHH es el de la inelasticidad, o dicho de otro modo: falta de elasticidad o flexibilidad. Las que padecen de este “mal” suelen ser aquellasempresas capitaneadas por un perfil de jefes ególatras a los que les importa más ser la voz cantante que el representante de las buenas ideas de sus trabajadores. Generalmente, el departamento de RRHH es quien “escucha” a la plantilla y transmite a la gerencia. Cuando la gerencia no quiere oír, al departamento de RRHH no le queda otra opción que callar esas voces a base de hacer cumplir protocolos que no dan lugar a la creatividad o al desarrollo de la imaginación.

Afortunadamente, las políticas de empresa respecto a RRHH están cambiando y en la actualidad se está empezando a escuchar lo que propone el trabajador (que a fin de cuentas es quien sabe porque brega diariamente con los problemas en primera fila). Sin embargo, aún hoy hay empresas que fomentan las malas prácticas en el departamento de RRHH. Lo que estos últimos no saben es que si no cambian su estrategia está condenada al fracaso.

Fuente:  Judith Valladares y http://blog.talentclue.com/malas-practicas-en-rrhh-causas-y-consecuencias