En el post de Cómo mejorar la gestión del estrés a través de dispositivos wearable, se explicó la importancia de estos dispositivos para el bienestar corporativo y como están cambiando el juego del corporate wellness.

Ahora bien, ¿qué ciencia se esconde detrás de estos wearables? Cuando decimos ciencia, hablamos entre otros del parámetro psicofisiológico de actividad electrodérmica (EDA electrodermal activity). Este parámetro psicofisiológico está asociado a los procesos psicológicos, vinculado al arousal o activación, a las emociones y a los procesos atencionales.

Los cambios en la actividad electrodérmica son un importante indicador de cambios emocionales e incluso cognitivos que nos guían hacia la búsqueda de mejoras y soluciones organizacionales. Son otros indicadores también como la frecuencia cardíaca y las ondas cerebrales los que proporcionan información acerca del estado de una persona, pero el parámetro con mayor vínculo con el estrés es la actividad electrodérmica. Son muchos estudios los llevados a cabo en este campo, entre otros el siguiente. Estudio de actividad electrodérmica.

El estudio de EDA (electrodermal activity) tiene un gran recorrido en su investigación dentro del mundo de la psicología en general y de la psicología experimental en particular. Es empleado como correlato de procesos psicológicos y está íntimamente relacionado con la emoción, en arousal y los procesos atencionales como comentamos anteriormente. Cuando EDA varía, se atribuye a cambios cognitivos y emocionales experimentados por las personas, tanto por la activación como por la relajación.

Pero lo importante para nosotros es dar respuesta a estas preguntas ¿qué información relevante podemos encontrar al medir la AED?, ¿por qué es relevante?, ¿cómo podemos mejorar la seguridad y salud en el trabajo?, ¿y para la gestión del estrés en entornos organizacionales? ¿para la gestión emocional?…

En los últimos años han nacido múltiples dispositivos que no permiten hacer mediciones in situ de la actividad electrodérmica y fuera del laboratorio, siendo menos invasivas y más fiables, además de poder trabajar en entornos reales tanto para los trabajadores como para nosotros.

Pongamos un ejemplo. Todos hemos hecho una entrevista de trabajo o nos hemos puesto nerviosos ante una situación compleja. Cuando nos sudan las manos, tenemos sudores fríos, nos tiemblan las manos, nos cuesta reaccionar… Son indicadores de de estar expuestos ante una situación que nos genera activación que siendo poca, es beneficiosa, pero que si se prolonga en el tiempo puede llegar a generar estrés crónico.

Esta situación o un estímulo influirá en nuestro cuerpo dependiendo de varios factores:

  1. Estilos de afrontamiento o coping: la manera de afrontar una situación variará en función de los recursos y herramientas que tenemos para gestionar dicha situación. Si la demanda/as de la situación excede nuestros recursos, nos generará cierto malestar. Por ejemplo, si en mi puesto de trabajo las tareas demandadas superan los recursos, no solo materiales sino también psicológicos para afrontar esta situación, es entonces cuando me generará malestar.
  2. La experiencia: ésta influirá de manera determinante en la manera de afrontar un estímulo o situación. Si nos hemos expuesto en más de una ocasión al estimulo no tendrá el mismo impacto en nuestra gestión del mismo, nos resultará familiar, ya que habremos obtenido un aprendizaje que guiará futuras situaciones.
  3. La valencia del estímulo: hace referencia a la cualidad positiva o negativa que tenga el estímulo. Enfrentarnos al último examen de la carrera no tiene el mismo impacto que hacer hacer una test de la autoescuela.

Los tres factores que acabamos de nombrar no son los únicos, pero sí son fundamentales por su influencia en el estado que podemos experimentar debido al estrés.

Gracias a la medición de la actividad electrodérmica, podemos hacer por tanto diferentes tipos de estudios gracias a la información obtenida. No se trata de puntuar o valorar negativamente altos niveles de actividad electrodérmica, activación, arousal… sino de la gestión que se haga llegado el momento de experimentarla.

 

Desde el enfoque de SmartTalent llevamos a cabo tipos de estudios asociados a la medición de actividad electrodérmica como parámetro asociado al estrés y al estudio de puestos de trabajo, ya que nos ayuda a potenciar la retención del talento y a la mejora continua de la organización, entre otros, gracias a wereables:

  • Planes de bienestar psicoemocional: son planes centrados en la identificación de fuentes de estrés, para su posterior gestión y aprendizaje, además del trabajo emocional asociado al mismo con nuevas tecnologías para, conseguir la salud organizacional a través del bienestar de los trabajadores. Por un lado, es necesario identificar la actividad electrodérmica al mismo tiempo que se detecta el estímulo estresante. Una vez identificado dicho estímulo, se hace imprescindible trabajar sobre la gestión del estrés, como se muestra a continuación en el vídeo.

¿Serías capaz de conseguir que el dragón llegue a su destino? Es fundamental detectar el estrés, pero es imprescindible aprender a gestionar a nuestro dragón. Esta es una de las infinitas posibilidades existentes en el mercado para aprender a relajarnos (Relax and Race. Pip Stress managment device). A medida que nos vamos relajando el dragón avanza y viceversa, como se observa en la parte superior de la pantalla con el círculo en rojo (estresado) y con el círculo verde (relajado).

  • Neurociencia y selección de personal: el uso de dispositivos de medición de AED, eyetracking, etc, nos permite una definición más completa de los perfiles competenciales para la selección del candidato más óptimo a través de la recreación de procesos reales de trabajo. Además, podemos encontrar respuesta a la siguiente pregunta, ¿qué gestión emocional hace realmente el candidato ante una situación estresante? Hay muchas pruebas de selección de personal que nos permiten hacer este tipo de medición y poder cuantificar y objetivizar las respuestas, es decir, complementaríamos las tradicionales pruebas con nuevas tecnologías generando un perfil más amplio y global.
  • Rediseños de puestos de trabajo y mejora del confort ambiental: en estos proyectos medimos cuál es la experiencia y emociones que experimentan los trabajadores al interaccionar con su entorno inmediato, y cómo las variables del entorno influyen en su bienestar.

Gracias a estos y otros tipos de estudios, por supuesto se mejora el bienestar de los trabajadores y de la organización, pero, además, influye de manera directa en la retención del talento de los trabajadores. Esto puede parecer lógico, pero no siempre es tenido en cuenta dentro de las organizaciones, es por ello que se hace imprescindible los estudios de factor humano que mejoren y complementen a los departamentos de RR.HH. y PRL entre otros, para aportando una visión integral y holística de la organización.



FUENTE:  vía @prevencontrol

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