Siete ejemplos de frases que nunca se deberían utilizar en un curriculum. 

Te explicamos la razón por la que no deberías incluirlas.

Frases que no debes utilizar en tu curriculum

Esta infografía realizada por Forbes, muestra a la perfección siete ejemplos las frases que nunca se deberían utilizar en un curriculum:

  • “Mi defecto: ser demasiado perfeccionista”
  • “Gran solucionador de problemas”
  • “Gran comportamiento ético profesionalmente”
  • “Encargado de la motivación de un equipo”
  • “Capacidad de trabajar en equipo”
  • “Mis resultados universitarios fueron de ( )”
  • “Tengo habilidades de comunicación”

¿Por qué todas esas frases habituales de los curriculums deben ser descartadas?

Imagina que quieres un coche. Te diriges al concesionario “Alfa” y le pides información al comercial sobre las características de ese modelo en concreto, porque estás dudando entre éste y otro similar de la competencia.  Y esto es lo que te contesta:

“Nuestro modelo Alfa es formidable. Tiene una extraordinaria fiabilidad y muy buen comportamiento en carretera. Tiene la mejor relación calidad / precio de su gama y prestaciones de gama premium, para los conductores más exigentes.  Nuestra preocupación siempre ha sido la satisfacción de nuestros clientes”.

Son frases habituales en el sector, pero ¿te han aclarado algo? ¿servirán para inclinar la balanza en tu decisión?.  Cuando acudes al concesionario “Beta”, así es como su vendedor describe el modelo:

“Beta tiene un consumo realmente excepcional, 4,5 litros a los 100 km, un litro menos que Alfa y que los del resto de su gama.  Ha sido galardonado como mejor coche del año en más de 20 países europeos y desde que salió a la venta en España hace un mes, se han vendido ya 50.000 unidades.  Veo que ha venido con su mujer y su hijo pequeño. Beta tiene sistema Isofix de seguridad infantil en todos los asientos y un maletero donde cabe perfectamente el carrito del niño sin necesidad de plegarlo. Es un coche pensado para disfrutar de su conducción y para toda la familia”.

Siendo dos modelos similares en precio y características, la balanza se puede decantar por aquél que sea capaz de demostrar qué le diferencia del resto, sus ventajas competitivas.

Lo mismo sucede en el mercado de trabajo: desde el primer momento hay que esforzarse por destacar sobre el resto de candidatos.

Cuando en tu curriculum realzas cualidades o habilidades que se presupone que debe tener todo trabajador, estás haciendo perder tiempo al seleccionador y al mismo tiempo, desaprovechas tu oportunidad de hacerte valer por lo que realmente te distingue.

Cualquier empresario da por hecho que el trabajador al que va a contratar debe “ser capaz de solucionar problemas” (estaría bueno que le pagase para que se los creara).  También se asume que el candidato debe tener “capacidad para trabajar en equipo”, ¿qué sentido tendría entonces querer formar parte de una empresa?. Y por supuesto, que su “comportamiento ético será intachable” … faltaría más.

Si tu curriculum está lleno de frases tópicas, triviales, probablemente será uno más de los cientos que has enviado.  Jamás utilices un mismo curriculum para diferentes ofertas de trabajo. Es preferible invertir un par de horas en preparar a conciencia una candidatura concreta que bombardear distintas ofertas con lo mismo.

El reclutador suele tomar la decisión de descartar a los candidatos en no más de 10 segundos. Y si observa un curriculum en el que nada destaca, que es mediocre y lleno de frases estándar, seguirá adelante con el siguiente, a la espera de encontrar algo que realmente valga la pena.

Cada palabra, cada frase, es un cartucho que no hay que malgastar y debes armar tu curriculum como si fuera un reloj de precisión.  El objetivo es superar esa decisión crítica que el seleccionador debe tomar en segundos para marcar tu número de teléfono o enviarte un email.  Luego, en la entrevista personal, ya habrá ocasión de mostrar todo lo que vales y puedes aportar a la empresa, pero en esta primera fase es fundamental no cometer errores.



fuente: http://www.citapreviainem.es/por-que-nunca-deberias-utilizar-estas-frases-en-tu-curriculum/