Para el área de recursos humanos son imprescindibles las habilidades motivacionales, independientemente del puesto al que se opte. Entre ellas, es la orientación a objetivos (63%) la mejor puntuada. Las habilidades relacionales son las mejor valoradas en las áreas comercial, de marketing y comunicación y de atención al cliente. En servicios generales los expertos en recursos humanos abogan por las habilidades organizativas de los candidatos
La empleabilidad de un profesional la definen las habilidades y capacidades que tiene para adaptarse a la empresa. Teniendo en cuenta que tres de cada cinco entrevistas de trabajo no son superadas por la falta de preparación de los candidatos, se hace evidente la falta de correlación entre las habilidades demandadas por la empresa para cada puesto y las cualidadesque destacan los candidatos en sus entrevistas de trabajo.
Para adentrase en esta realidad, Infoempleo y Adecco, empresa de gestión de recursos humanos, han realizado una encuesta en profundidad a 1.000 profesionales de recursos humanos de nivel medio y alto, que representan a empresas de todos los sectores, tamaños y áreas geográficas de toda España, con el fin de determinar las habilidades y capacidades más demandadas por los seleccionadores. Para el estudio se han agrupado las habilidades en cuatro bloques generales: los conocimientos especializados, las habilidades organizativas, las habilidades relacionales y las habilidades motivacionales. Para los profesionales de los recursos humanos, éste es el orden de importancia de estas capacidades aunque es cierto que se aprecian diferencias sustanciales en función de la categoría profesional analizada.
En este sentido, para los puestos directivos se valora más contar con habilidades organizativas mientras que en la categoría de empleados, por ejemplo, se busca el conocimiento especializado por encima de cualquier otra habilidad. ¿Qué conocimientos se valoran mejor?A esta pregunta pueden acompañarla múltiples respuestas pues según el puesto al que se quiera optar se valorarán unas habilidades u otras.
Por ejemplo, los conocimientos especializados engloban los conocimientos propios del trabajo que se va a desarrollar, los de nuevas tecnologías, los idiomas y la cultura general. En líneas generales, lo más valorado por los profesionales encuestados son los conocimientos propios especializados del trabajo a desempeñar, con una valoración media del 76%. A mucha distancia le siguen las habilidades vinculadas a las nuevas tecnologías (52%) y el dominio de idiomas (37%).
No se encuentran grandes diferencias a la hora de analizar los conocimientos por categorías profesionales aunque sí es destacable que los conocimientos tecnológicos despuntan en la categoría de mandos y técnicos (58%) pero se valoran menos en puestos directivos y entre los empleados (45%). También se aprecia una escalada funcional en el conocimiento de idiomas, a medida que sube el rango profesional, también lo hacen las exigencias idiomáticas.
Las habilidades organizativas por su parte incluyen la capacidad de análisis, la tolerancia a la tensión, la dirección de equipos, la visión de negocio, la innovación y el liderazgo. Las cualidades mejor consideradas en los equipos de recursos humanos son la capacidad de análisis y la tolerancia a la tensión, valoradas en conjunto con un 60% de las respuestas. A cierta distancia se sitúan el liderazgo y la dirección de equipos (41%) y la visión de negocio (37%).
Dentro de este tipo de habilidades sí hay grandes diferencias entre las categorías profesionales. Así, la capacidad de análisis es lo más valorado en la categoría de técnicos, con una media del 68%, mientras la tolerancia a la tensión es prioritaria en empleados y mandos (64%) y el liderazgo es básico a la hora de seleccionar puestos directivos (82%). Las habilidades relacionales son, fundamentalmente, el trabajo en equipo, la capacidad de comunicación, la empatía, la capacidad de influencia y la red de contactos. Lo más valorado por los profesionales de recursos humanos es el trabajo en equipo (69%) y la capacidad de comunicación (62%). De menor importancia son aspectos como la capacidad de empatizar (50%), la capacidad de influencia (32%) y la red de contactos (26%).
Por último, las habilidades motivacionales son el bloque que menos se tiene en cuenta a la hora de seleccionar al personal. Comprende habilidades como la orientación a objetivos, la planificación y organización, la orientación al cliente, la gestión del tiempo, la ética profesional, la orientación al aprendizaje y la fijación de metas. Para los profesionales lo más importante dentro de este grupo es la orientación a objetivos (63%), seguido de la orientación al cliente (57%) y de la planificación y organización (54%). Dentro de estas habilidades motivacionales hay algunas diferencias interesantes para cada categoría profesional. Para optar a puestos directivos es muy importante la orientación a objetivos (73%) mientras que para los empleados prima la orientación al cliente (57%).
FUENTE: salamanca24horas.com