Superado el filtro telefónico y ya en el sitio donde se llevará a cabo la entrevista personal, llega el momento de demostrar lo que vales y causar una buena primera impresión ante el seleccionador. Aunque existen ‘trucos’ que te ayudarán a culminar con éxito el proceso, has de tener claro todo gira en torno a una actitud: SÉ TÚ MISMO.

Seguro que estás pensando que eso no es suficiente y, en parte, tienes razón. Hay otros factores controlables que te ayudarán a conseguir el puesto de trabajo. Javier Caparrós, director general de Trabajando.com España, asegura que “todo durante una entrevista es y será evaluado, por ello, debes cuidar cada detalle para dar una buen impresión y finalmente, ser el candidato elegido”.

Si vas tranquilo a la entrevista y sigues estos consejos estarás más cerca de tu objetivo:

1. Sé puntual e, incluso, llega temprano: es probable que nunca hayas estado antes en las oficinas y como dice mi abuela “más vale prevenir que curar”. Puesto que el transporte público puede retrasarse, quizá haya atasco en la carretera o te pierdas si vas andando, sal con tiempo de sobra. Eso sí, tampoco te excedas: si llegas 15 minutos pronto es señal de que te interesa el puesto pero si apareces una hora antes puedes parecer demasiado impaciente.

2. Viste adecuadamente: lógica pura. No siempre es necesario que vayas en traje o con tacones pero sí será fundamental que vistas acorde al puesto que desempeñarías en la empresa si te cogen. Siempre se agradece una vestimenta formal, un peinado sencillo y un maquillaje natural.

3. Mira a los ojos al entrevistador: cuando escuchamos con atención a una persona le mantenemos la mirada y asentimos inconscientemente en señal de que comprendemos lo que nos dicen. En una entrevista de trabajo la actitud es la misma. Demuestra que te interesa todo lo que te lleve a conseguir el empleo.

4. Resuelve tus dudas: No te dejes nada en el tintero. De hecho, el propio seleccionador te preguntará si quieres consultar algo. Si lo haces, además de tener toda la información que necesitas, demostrarás interés por el puesto.

5. Cuida tu lenguaje corporal:  hasta la forma en que te sientes hablará de ti: apoya bien la espalda y mantente erguido para transmitir confianza y seguridad, no hay nada peor que alguien que ‘se tira’ en la silla, se queda medio de lado y apoya el codo en el respaldo. ¡Imagina la cara de tu madre si ve eso! En cuanto al rostro, sonríe de vez en cuando, esto generará un ambiente mucho más afable.

6. Debes estar al tanto de las últimas noticias: No es raro que el seleccionador rompa el hielo charlando de un tema de actualidad o que en un momento dado de la entrevista haga referencia a una noticia reciente. Por ello es necesario que vayas informado.

7. Evita ciertas preguntas: “¿Qué salario se ofrece?”, “¿Se pueden cambiar las funciones?, ¿Puedo trabajar desde casa?”, “¿Cuál es la política de vacaciones?”, “¿A qué se dedica la compañía?, “¿Cómo ha ido la entrevista, te he convencido?”… Una cosa es resolver dudas y otra meter la pata hasta el fondo. Algunas de estas preguntas pueden hacerte parecer prepotente y soberbio si no están realmente justificadas.

8. Cuida la información que das sobre las empresas en las que has estado: “Jamás hables mal de tus jefes anteriores, por muy mala experiencia que hayas tenido, es mejor no dar ese tipo de opiniones porque te puede mostrar como una persona de poco fiar”, un gran consejo de Caparrós.

Solo falta un último ingrediente: confía en ti mismo. Es fundamental que tú seas el primero que cree en lo que estás contando y en por qué ese puesto de trabajo debe ser tuyo así que ve convencido de demostrarlo.

FUENTE: http://empleo.universiablogs.net/