En la vida, para conseguir tus metas necesitas: conocimientos, habilidades, herramientas y personas que te ayuden. No bastan tu inteligencia, ni tu talento, ni tu capacidad de trabajo. Evidentemente que todo eso es importante, pero de poco te sirve si no comprendes que no puedes triunfar solo. A quién conoces determina la efectividad de lo que sabes. Ya lo decía la escritora Jane Howard: «Llámalo clan, llámalo red de contactos, llámalo tribu, llámalo familia, llámalo como lo llames, seas quien seas, necesitas uno».
Aquí van algunas claves para trabajar el networking que desarrollo con más detalle en Tu futuro es HOY(Alienta, 2ª edición):
1. EL NETWORKING SE CONSTRUYE CON GENEROSIDAD. Porque el verdadero networking consiste en ayudar a que otros tengan éxito. Si quieres construir relaciones fuertes ayuda a los demás a conseguir sus objetivos y ellos te ayudarán cuando tú lo necesites. Hacer un favor no es una obligación sino una oportunidad. Y cuando lo hagas, no lleves la cuenta. No mires el marcador. No esperes nada a cambio. Contribuye: ofrece tu tiempo, experiencia y contactos a los demás. Si te guías por la generosidad, te ocurrirán cosas buenas.
2. EL NETWORKING FUNCIONA CON CONFIANZA. Porque la confianza es la materia prima de la que están hechas las relaciones personales. Antes de hacer negocios, haz amigos. Primero gusta, después vende. Y la confianza no es una cuestión de dos días. Sólo con tiempo se puede ganar la confianza de alguien. No quieras correr demasiado.
3. EL NETWORKING SE TRABAJA CUANDO NO HACE FALTA. Para cuando haga falta que esté trabajando para ti. La mayoría de personas comienza a entablar relaciones cuando necesitan algo, pero el peor momento para crear una red de relaciones es cuando estamos desesperados. El mejor momento es cuando no necesitamos nada. Lo contrario no es lo más aconsejable: primero, porque se da la sensación de ser una persona que se mueve exclusivamente por el interés; segundo, porque nos lleva a actuar movidos por la ansiedad para recuperar el tiempo perdido; y tercero, porque las prisas nos puede llevar a veces a poner en compromiso a otras personas forzando que se rompan las relaciones.
4. EL NETWORKING FRACASA SIN SEGUIMIENTO. No se trata de establecer relaciones sino de mantenerlas, de estar en contacto. La mayoría de gente no hace seguimiento o lo hace mal. Cuando conozcas a alguien con quien desees establecer relación, haz el esfuerzo de que no quedes olvidado. ¿Para qué vas a dedicar tiempo en hacer contactos si luego no te vas a preocupar de conectar con ellos? Las relaciones son como un jardín, si no se riega se seca. Mantente en contacto. La calidad de la red de contactos sólo será buena si se tiene la habilidad necesaria para conservarla fresca.
5. EL NETWORKING EXIGE MÉTODO Y DISCIPLINA. Para no ir como pollo sin cabeza dando tiros a diestro y siniestro. No se trata de funcionar por inercia sino con una estrategia detrás que la avala. A quién contactar, cuándo contactar o qué decir no son cuestiones que deberían dejarse en manos del azar. La experiencia hace ganar fluidez y espontaneidad, pero es esencial tener un método de actuación para trabajar las relaciones personales; y para aplicar un método hay que ser disciplinado.
6. EL NETWORKING TIENE QUE VER CON APORTAR VALOR. No se trata de ir saltando de evento en evento sin más. No se trata de irse de cañas. No se trata de acumular tarjetas de visitas. Todo eso está bien y es necesario, pero a la hora de relacionarse siempre hay que preguntarse: ¿Qué puedo ofrecer yo? Y si no tienes nada valioso que aportar no podrás construir relaciones, simplemente sumar momentos de ocio y esparcimiento en compañía. Pregúntate siempre qué puedes hacer por los demás para que les vaya mejor.
7. EL NETWORKING FUNCIONA MEJOR CUANTO MÁS LO USAS. Una red de relaciones es como un músculo, cuanto más se usa y se pone a disposición de los demás, más grande y fuerte se hace. No temas poner tus contactos al servicio de otras personas. Las personas inseguras siempre temen a la pérdida de poder, actúan a la defensiva, protegiéndose, como si al poner su red de contactos en beneficio de otros pudiesen arrebatárselos. En realidad es justo todo lo contrario, pero hay que tener amplitud de miras para poder apreciarlo.
8. EL NETWORKING SE BASA EN LOS INTERESES COMUNES. La pasión compartida une a la gente. Por eso es bueno cultivar relaciones no sólo a nivel profesional sino también personal, porque fuera de la oficina todos nos relajamos y eso permite que la gente se muestre más. El networking tiene que ser algo divertido. Si no te gusta la gente ni pasar tiempo con ella es difícil que conectes. Cada persona que conoces es una oportunidad para ayudar y ser ayudado.
En definitiva, y como apunta John C. Maxwell, uno de los autores incluidos en Aprendiendo de los mejores(Alienta, 9ª edición): «Trabajar duro no es suficiente; tampoco ser excelentes en lo que hagamos; para ser exitoso tienes que aprender a establecer relaciones».