El gobierno alemán ultima el proyecto de ley que contempla la expulsión del país de los inmigrantes europeos que lleven seis meses en el país sin haber encontrado empleo. El proyecto contempla duras sanciones e incluso penas de prisión a quienes hayan entrado en Alemania falseando sus datos.

El consejo de gobierno de Alemania ultima los detalles del proyecto de ley con el que pretende poner fin al abuso del estado de bienestar. El proyecto endurece las sanciones contra el llamado Sozialturismus (turismo social), con penas de hasta tres años de prisión incluso para quienes entren al país falseando u ocultando datos a las autoridades alemanas.

El proyecto de ley además contempla la expulsión para los inmigrantes extranjeros que lleven seis meses sin encontrar trabajo. Según el portavoz de Interior de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), Stephan Mayer, el proyecto es consecuente, por la gran afluencia de inmigrantes europeos que están entrando en el país.

Alemania se ha convertido en el segundo destino más popular tras los EEUU. Alemania supera ya a Canadá y Australia. Cada año la llegada de inmigrantes a Alemania aumenta a un ritmo de un 38%. En 2009 se encontraba en el noveno puesto, según la OCDE.

Los políticos alemanes justifican este cambio en la legislación por el abuso que búlgaros y rumanos, principalmente, y otros ciudadanos del Este hacen del sistema social alemán. La medida afectará también lógicamente a otros ciudadanos europeos, como los miles de españoles que han viajado a Alemania en busca de trabajo.

Según la Oficina Federal de Estadística, sólo en 2013 llegaron a Alemania 93.000 polacos, 67.000 rumanos, 26.000 italianos, 15.000 griegos y 15.000 españoles.