El Reclutamiento 2.0 es un reclutamiento de “francotirador”.

Para empezar, reducción de costes en el proceso. No necesito publicar ninguna oferta, ni gastarme dinero en darle visibilidad a la misma. Las redes sociales me permiten estar ojeando a diario miles de candidatos pasivos, con los que puedo conectar, establecer relaciones profesionales, conversar y crear comunidad.

En segundo lugar, la capacidad de segmentación de los posibles candidatos para una posición que tengamos que cubrir, ahora o en un futuro. Los perfiles en redes me permiten segmentar por edad, país, ciudad, profesión, etc.

Tercera ventaja del Reclutamiento 2.0: reducción del tiempo del proceso de selección. Antes de la aparición de las redes sociales, estaba obligado a publicar una oferta de trabajo para cubrir la posición que necesitaba, tenía que esperar que me llegaran los CV que los candidatos iban mandando, después tenía que hacer la criba curricular, citar a los preseleccionados por teléfono para una primera entrevista, seguir haciendo criba y seleccionar a dos o tres candidatos para la entrevista decisiva.

Cuarto: las redes sociales me permiten una “movilidad” que de otra forma no puedo tener. Esa “movilidad” es la posibilidad que me ofrecen de poder contactar con candidatos de todo el mundo sin tener que desplazarme, y sin tener que gastar estratosféricas cuentas de teléfono.

Como quinta ventaja, y de ahí el título del post, las redes sociales me permiten la atracción del talento correcto e ideal para la posición que necesito cubrir.

Es decir, es un reclutamiento de “francotirador”. Desde mi posición de reclutador, puedo observar los movimientos de los posibles candidatos, sin que ellos sepan que yo necesito cubrir un puesto de trabajo. Puedo contactar con ellos, puedo establecer redes y comunidades muy concretas sobre un tema determinado. Puedo abrir un grupo en Linkedin e invitar a ese grupo a posibles candidatos cuyos perfiles me han llamado la atención. Puedo interactuar con ellos en ese grupo, o en cualquiera de las otras redes sociales, puedo crearme listas en Twitter de personas o candidatos que tuiteen información relevante para el puesto de trabajo que necesito cubrir.

Ahora bien, para poder reclutar candidatos a través de sus perfiles en redes sociales, creo necesario también destacar una serie de cualidades que deberá tener este “francotirador”:

– Gusto por las personas: esta característica debería ser para cualquier tipo de selección que hagamos, pero mucho más evidente en el caso del Reclutamiento 2.0

– Orientación a la relación: seleccionar mediante las redes sociales implica que el reclutador sea una persona orientada a las relaciones, con facilidad para atraer personas a sus grupos y a sus perfiles corporativos, y con la habilidad necesaria para saber crear y mantener relaciones.

– Capacidad de comunicación: el reclutador tiene que saber comunicar que es lo que busca, si en ese momento es cubrir una posición en concreto, o si sólo quiere crear contactos para posibles ofertas futuras.

– Empatía. saber interpretar las necesidades de esos posibles candidatos, observar e interpretar la información y los contenidos que comparten en sus perfiles en redes.

Y para los no creyentes, o poco creyentes, o medio pensionistas en el Reclutamiento 2.0, quiero mostrar algunos datos cogidos del blog de Infoempleo de lo que está pasando:

Según un estudio de Young People’s Consumer Confidence (YPCC) en el que han analizado a 6.000 jóvenes de entre 16 y 34 años, uno de cada diez candidatos es descartado por sus perfiles en redes sociales.

Este mismo estudio revela que los jóvenes son más propensos a elaborar sus perfiles en redes en consonancia con sus gustos y el de sus amigos, y no tienen en consideración las posibles empresas que los puedan contratar.