Una gran parte de los conductores no han recibido formación específica sobre conducción para su puesto de trabajo. En los conductores del siglo XXI siguen estando presentes mitos y creencias propias del siglo XX. Se ignora por qué es importante la distancia de seguridad, se relativiza el papel de la velocidad y de la atención al volante. No se produce una aproximación racional a la tarea de conducir un vehículo. Se fija la atención en determinadas medidas y políticas gubernamentales, y en el enfoque legalista de la seguridad vial.
En PrevenControl le damos un enfoque global a la conducción y nos orientamos a lo que sucede antes, durantey después de conducir. Actuamos sobre la motivación del alumno hacia 5 áreas dentro de la seguridad vial:
- Atención.
- Observación.
- Gestión.
- Control.
- Planificación.
Cada una de ellas permite desarrollar técnicas dirigidas a eliminar o reducir los riesgos y a implantar en el conductor una actitud segura, crítica y responsable hacia la conducción.
Con esto se pretende que la seguridad del conductor sea consciente y dependa fundamentalmente de sus acciones y no de las de otros agentes (conductores, políticas, vías, climatología, obras, etc).
Partimos de la base de que el aprendizaje es continuo y sostenido, de modo que no concluye en el tiempo y reclama una evolución de este orden:
* “Four Stages for Learning Any New Skill”, Noel Burch, de Gordon Training International.
Sabemos que conducir en un entorno real supone exponerse a riesgos viales, e igualmente exponer a otros al resultado de nuestras acciones. De este modo, no parecería óptimo elegir la vía pública para realizar formaciones de seguridad vial laboral “in-vehicle”.
En la formación de conductores noveles en autoescuelas se emplean vehículos con doble pedal y espejos adaptados de modo que el monitor puede intervenir en la conducción para mantener el control.
Quienes ya cuentan con permiso de conducción y desean mejorar su conducción sin desplazarse a una autoescuela o a un circuito de velocidad, también cuentan con alternativas. Pueden entrenarse conduciendo un simulador de conducción. De hecho, también se utilizan en la formación de conductores noveles.
¿Qué ventajas tiene usar el simulador de conducción para formar y concienciar sobre riesgos laborales viales en una empresa?
- Permite exponerse al riesgo sin sufrir daños y sin provocarlos a terceros.
- Combina de forma sencilla diferentes escenarios y circunstancias, que no tienen por qué coincidir con las reales: puede llover o nevar aunque fuera haga un sol espléndido, o podemos recrear una congestión de tráfico o todo lo contrario. Introducir obstáculos, averías, etc. Todo ello de al instante y sin daños.
- Facilita la recogida de datos objetivos y subjetivos por parte del monitor para poder valorar globalmente el desempeño en el vehículo.
- Es posible realizar una observación de la conducción en grupo y comentarla en el momento.
- Evita desplazamientos innecesarios de los trabajadores. Si el simulador está equipado en un vehículo, puede desplazarse a diferentes localizaciones. Así el trabajador sólo tiene que recorrer unos pocos metros desde su lugar de trabajo hasta donde se sitúa el simulador. No hay que desplazarse a lugares alejados.
- Se puede adaptar la formación a las necesidades de los trabajadores, para trabajar ciertas competencias específicas. No es obligatorio realizar ciertas rutinas de entrenamiento: se puede ir al lo esencial para obtener resultados inmediatos.
- Permite a los trabajadores adquirir conocimientos prácticos sobre estos riesgos sin acudir a costosas instalaciones donde realizar ejercicios de pérdida de control que, por otra parte, se han mostrado ineficaces en la reducción de los accidentes (véase: “The Handbook of Road Safety measures”, R. Elvik).
- Se pueden llevar a cabo acciones de formación y sensibilización en seguridad vial laboral (riesgos in itínere y en misión).
- Es válido científicamente: buena parte de los estudios de investigación sobre seguridad vial se realizan en simuladores para lograr reproducibilidad en las condiciones de estudio.
- Funciona: desde hace décadas los pilotos, los médicos y otros muchos profesionales han incorporado en su formación de manera rutinaria el uso de simuladores.
- Es impactante, efectiva y divertida.
FUENTE: PREVENBLOG
