Las nuevas tecnologías están revolucionando prácticamente todos los órdenes de nuestra vida. El mundo empresarial y el mercado laboral son dos de los ámbitos que más se están viendo afectados desde ya por estos cambios profundos y se habla mucho –y no siempre bien– de las consecuencias que dejará en el empleo. Una jornada celebrada esta semana bajo el título ‘Empleo 4.0’ ha servido para tratar de manera profunda hasta qué punto la revolución 4.0 tendrá efectos negativos en el trabajo.
El economista de BBVA Research, Juan Ramón García, y el presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Germán Barrios, han coincidido en señalar que es evidente que se dará una importante pérdida de empleo pero también se crearán nuevos al amparo de las nuevas tecnologías. Desde BBVA Research, García indica que se ha generado una “disrupción” total. Todo está cambiando a una gran velocidad, provocándose un proceso complejo en el que unos “saldrán ganadores y otros perdedores”. En su opinión, es necesario que “toda la sociedad, las administraciones públicas, los sindicatos y la patronal” se impliquen para lograr mayor “flexibilidad del mercado laboral”.
Los datos que se manejan hasta el momento son positivos. Las revoluciones tecnológicas e industriales han traído buenas perspectivas a la sociedad y la 4.0 seguro responderá a esa tendencia cuando se llegue a un “equilibrio”. El experto ha recordado que desde 1950 el PIB de España se ha multiplicado por 14 y la renta per cáspita por 15. El número de horas trabajadas se ha reducido de media un 35%. Y “todo ello sin destruir trabajo”, pues la tasa de paro que se maneja en la actualidad es similar a la que se registraba en 1950.
Sobre la calidad del empleo le ha cuestionado CC OO, presente en este encuentro con Vicente Andrés, secretario general de la organización en Castilla y León. ¿Implicará un aumento de los salarios y una reducción de la jornada laboral? “Algunos” obtendrán estas mejoras. El “reto es que se extienda a la mayoría de trabajadores, ha apuntado Juan Ramón García, que no se ha aventurado a prever “cuántos empleos se van a crear”.
Sea como fuere, durante la jornada lo que se ha intentado es de incidir en la necesidad de no tener miedo al cambio y que hay que buscar ante todo el “equilibrio” entre la tecnología y el mercado laboral, para lo cual ve imprescindible un entendimiento entre “mercado, Estado y trabajadores”. Subraya la necesidad de formar a los jóvenes en los perfiles profesionales que van a reclamar las compañías a medio y largo plazo, pues hoy en día apenas el “58% de los españoles tiene conocimientos básicos de Internet”. “La sociedad debe estar preparada”, han comentado durante este evento.
FUENTE: MUY PYMES
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