(Por: Raúl Alguacil) Hacer un seguimiento de tu CV, una vez iniciado un proceso de selección, puede ser una técnica muy útil para lograr ocupar un lugar destacado en la carrera por obtener ese empleo que tanto deseas.
Raúl Alguacil
¿Cuántos currículums reciben las empresas? Sería muy difícil dar una respuesta precisa a ello, pero es innegable que cada proceso de selección suele contar con un número elevado de aspirantes que compiten entre sí para obtener ese empleo: tú entre ellos.
Muchas personas piensan que mandar su CV a las empresas, y esperar a ser llamados para una entrevista de trabajo, es lo único que se puede hacer. Y no es así. Una búsqueda activa de empleo, en realidad, comporta hacer algo más.
Una de las técnicas proactivas de búsqueda de empleo es el seguimiento del CV. Se trata de hacer que nuestra candidatura figure en la parte superior en la mente del reclutador y en insistir en nuestro firme interés e idoneidad para el puesto de trabajo.
De esta forma, de lo que se trata es de que, una vez enviada nuestra solicitud, pensemos en planear y ejecutar el seguimiento de nuestro CV, ya que podría ser que ni tan siquiera hubiera sido leído o tenido en cuenta debido al gran volumen de candidaturas que reciben en las empresas. Intentaremos, por tanto, hacer que nos tengan en cuenta y destacarnos entre el resto de candidatos.
Las ventajas de esta técnica son:
- Asegurarte de la correcta recepción de tu CV, evitando su “desaparición”.
- Confirmación de que lo ha recibido la persona adecuada, responsable del proceso de selección.
- Puedes obtener información adicional muy útil, como el nombre del reclutador, tipo de pruebas, fechas, aspectos de la cultura organizacional de la empresa,..etc.
- Demuestras tu interés, perseverancia y capacidad de organización.
Ahora ya sabemos para qué realizar el seguimiento de nuestro CV, pero ¿qué deberíamos tener en cuenta a la hora de realizarlo? Algunas de las pautas a considerar son las siguientes:
– El tiempo. No llames de forma inmediata tras enviar tu CV. Espera un tiempo prudencial, entre siete y diez días estaría bien. Hacerlo antes de que lo hayan recepcionado o muy tarde, una vez iniciada la selección, no tiene sentido.
– ¿Teléfono o email? Una llamada de teléfono es mucho más directa, pero es posible que no logremos hablar con quien queremos. En tal caso, deja tus datos y contacto para que te confirmen si tu candidatura ha llegado. No obstante, merece la pena intentarlo y ser honesto en nuestra intención. Nunca debes sonar con tono autoritario o impaciente. Si optas por el email, o si logras hablar con la persona responsable de la selección, no olvides que el objetivo es recordar tu idoneidad para el puesto de trabajo. Hazlo de forma breve y concisa, haciendo coincidir tu perfil profesional con el perfil del puesto de trabajo al que te postulas.
– Preparación. Antes de descolgar el teléfono, o de mandar el email, debes planificar y tener previsto exactamente qué quieres decir y cómo hacerlo. No dejes esa conversación en manos de la improvisación. Ensaya antes y no olvides ser correcto. Llama en horario de oficina. Nunca emplees un tono cortante o altivo, ni interrumpas a tu interlocutor. Tampoco es positivo que la conversación sea muy larga: evita ser “pesado”.
– Contenido. Un seguimiento eficaz debe alcanzar una interacción que tenga por objetivo:
a) Asegurarte de que tu CV ha sido recibido.
b) Preguntar por la siguiente fase del proceso de selección y obtener datos útiles.
c) Destacar tu idoneidad para el puesto de trabajo.
El seguimiento es una técnica muy útil que mucha gente deja de lado porque, sencillamente, siente “vergüenza” o porque “le da corte”. En realidad, lo que estás haciendo es demostrar interés e iniciativa y, de paso, situarte en una posición destacada en la mente de la persona que realiza la selección. ¡Nada más y nada menos!
