• ¿Sustituirá la tecnología a los perfiles más cualificados?
• Descubre qué trabajos son indestructibles

Nuevos puestos y otros que se adaptan a un entorno laboral sin precedentes. La transformación del mercado obliga a los profesionales a formarse en otras capacidades para acceder a un empleo.

La brecha entre las necesidades de las organizaciones y los candidatos disponibles crece, y lo seguirá haciendo en los próximos años. Las empresas no encuentran en sus candidatos las habilidades y capacidades que demandan y, por otro lado, la digitalización de sus procesos requiere profesionales con una formación técnica específica. El informe La digitalización: ¿Crea o destruye empleos?, elaborado por Randstad Research, adelanta que la digitalización generará 1,25 millones de empleos en los próximos cinco años: 390.000 son STEM -Science, Technology, Engineering y Mathematics-, 689.000 corresponden a empleos inducidos que les darán soporte; y, por último, 168.000 serán trabajos indirectos. Lo más grave es que el número de estudiantes matriculados en carreras de STEM ha descendido en más de 65.000 profesionales en los últimos siete años. En términos relativos ha pasado de representar el 30% del total de estudiantes en 2009, al 26% en 2016. El descenso demográfico entre los matriculados también influye en este panorama laboral nada alentador: el número de jóvenes que accederá a esta formación superior disminuirá a un ritmo anual del 3,3% hasta 2021: de 69.000 a 57.600.

España y el mundo

Nuestro país es uno de los más amenazados por el déficit de talento, con las excepciones de Suecia, Gran Bretaña y Francia. Sin embargo, otras potencias mundiales como Estados Unidos, Canadá, Japón o Corea del Sur también se encuentran en un nivel de incertidumbre similar. Las empresas tendrán en Brasil, Sudáfrica, India o China más facilidades para satisfacer su necesidades de perfiles STEM en las próximas dos décadas.

En España, Madrid cuenta con un porcentaje de empleo en alta tecnología superior al 13,5%, mientras que el País Vasco se sitúa entre el 9% y el 11%. Aragón y Cataluña representan entre el 6,5% y el 9%; el resto del territorio nacional está por debajo del 6,5%, en un nivel similar al de regiones del sur de Italia, Grecia o algunos países de Europa del Este.

Uno de los datos más catastrofistas del informe de Randstad es que las regiones más rezagadas de Europa necesitarán al menos 60 años para reducir a la mitad su distancia con las de mayor intensidad tecnológica del continente. Los autores de dicho estudio estiman que existe una clara relación positiva entre el gasto de I+D en educación superior y el porcentaje de empleo de alta tecnología en los países. Sin embargo, algunos emplean sus inversiones mejor que otros: mientras Lituania y Portugal dedican más o menos la misma cantidad de inversión a dicha partida como porcentaje de su PIB que otros países como Bélgica y Alemania, su porcentaje de empleo de alta tecnología es la mitad. Este dato sugiere que se duplica su porcentaje de empleo en alta tecnología al emplear de forma más eficaz sus inversiones de I+D en educación superior.

Especialistas y jefes

Los más buscados serán los profesionales especializados y gestores capacitados para moverse en el ámbito virtual y real. El 38% de los trabajadores que se buscará en el futuro serán knowledge workers, es decir, con capacidades difícilmente duplicables. Le sigue muy de cerca, con un 35%, la demanda de los clasificados como líderes y con habilidades que guíen a las empresas en materia de innovación y desarrollo. Los técnicos ocuparán el 18% de los puestos disponibles. El 5% de las ofertas se destinará a operarios que desempeñen actividades poco cualificadas, el 3% para los especialistas en oficios y el 2% en tareas.

El mercado laboral

La digitalización ha transformado la manera de trabajar. Algunos puestos desaparecen, llegan otros nuevos y los más han encontrado en la adaptación la única vía para su supervivencia. El informe de Randstad advierte de que los empleos tradicionalmente asociados a la clase media -trabajadores de fábricas, procesadores de datos, encargados o supervisores- están desapareciendo debido a los traslados o la automatización. Los empleados deben progresar, unirse al grupo de trabajadores expertos en el que la demanda seguirá creciendo. A este grupo pertenecen los ingenieros, médicos, abogados, profesores, científicos, catedráticos ejecutivos y consultores. Según este análisis de Randstad, si no lo hacen tendrán que conformarse con empleos poco cualificados y poco remunerados, obligando a las personas con bajo nivel de estudios a abandonar el mercado laboral.

Poder económico

Se espera que Japón, China, Corea del Sur y muchos países europeos tengan un mayor número de personas que dependa de fuerzas de trabajo cada vez menores, lo que supondría mayores oportunidades en la economía mundial del futuro para las tendencias poblacionales estadounidenses. Aunque se prevé que la población envejezca y crezca a un ritmo inferior, lo hará por encima del resto de los países. En la medida que la demografía dependa del destino, la economía futura de EEUU podría ser más fuerte en comparación con otros países desarrollados.