En el ‘test del algodón’ tienes que contestar, con un sí o un no, a 27 preguntas agrupadas en 6 áreas. El informe personalizado que resulta, te indica si tu idea de negocio es viable o es mejor pensar en otra cosa.

Amparándose en sus más de 20 años de experiencia con emprendedores, Ana Hernández Serena, socia fundadora de AV Asesores, ha desarrollado una aplicación que predice las probabilidades de éxito de esa idea de negocio que tienes en mente. Lo ha llamado ‘El test del algodón’, una metodología propia que acabó convirtiendo en una aplicación para el móvil y la tablet. La app supera ya las 7.500 descargas.

Cuenta que en sus habituales encuentros con los emprendedores, había una pregunta recurrente que era: “¿pero tú crees que esta idea de negocio puede funcionar? Detectada la necesidad, Ana Hernández empezó a diseñar una metodología con la que viene trabajando desde 1999. La llamó ‘El test del algodón’ y, según ella, ha procurado numerosos casos de éxito a emprendedores. Esto es lo que le animó a convertirla, en 2014, en una app gratuita recomendable a emprendedores en fases iniciales del proyecto. “¿Os acordáis? El algodón no engaña, decía el mayordomo de un famoso anuncio de un producto de limpieza de aquellos años y el Test tampoco”, asegura.

La aplicación consiste en una batería de 27 preguntas sencillas, -incluyen información adicional- que el interesado debe ir respondiendo con un Sí o un No. El resultado final generará un informe personalizado que el emprendedor puede recibir en su correo electrónico. “La metodología propone una reflexión 360 grados antes de iniciar un proyecto y analiza aquellas áreas en las que el emprendedor no ha trabajado o ha trabajado menos. Habitualmente los emprendedores se centran sólo en aquellas áreas que les gustan y se olvidan de cómo van a vender o de dónde van a venir los ingresos el primer año”, dice Ana Hernández.

6 áreas de análisis

Las 27 preguntas del test se van lanzando agrupadas en torno a 6 áreas de análisis general.  La primera atañe a la parte personal e incluye preguntas como ¿cuento con las aptitudes necesarias?, ¿Me gusta tratar con el tipo de personas que serán mis clientes?, ¿No me importa dedicar muchas horas?, ¿Cuento con el apoyo de mi familia y mis amigos?

El segundo bloque de preguntas se centran en el análisis de la idea planteando cuestiones como: ¿Es esta la idea más interesante que he barajado hasta la fecha?, ¿Esta idea aporta algo diferente?,  ¿Esta idea es mejorable?

Pasamos después al análisis de mercado con reflexiones del tipo: ¿Conozco el mercado?,  ¿Conozco a mi competencia?, ¿Conozco el tamaño de mi mercado?, ¿Crecerá mi mercado en el futuro?, ¿Podría vender en otras zonas?

La cuarta área corresponde al análisis del producto:¿Conozco las ventajas de mis productos frente a la competencia?,  ¿Controlo el proceso de fabricación?, ¿Conozco a los proveedores?, ¿Conozco el coste de mi producto?

En la parte correspondiente al análisis del cliente se formulan cuestiones como ¿Dónde están mis clientes?, ¿Puedo llevar mi producto a su público objetivo?, ¿Es importante el emplazamiento para mis clientes?,  ¿Conozco dónde compran?, ¿Sé cómo voy a realizar la distribución?, ¿He pensado cómo relacionarme con ellos?

El test se cierra con el análisis económico donde se proponen reflexiones como: ¿Conozco el coste de mi negocio?,  ¿Conozco mis fuentes de ingresos? ¿Puede ser un negocio viable? ¿Puedo afrontarlo?

Informe personalizado

Con todos estos resultados, la aplicación genera un informe personalizado que puede consultarse por áreas o totalmente. Advierte Ana Hernández que el test del Algodón “no soluciona problemas, no realiza el plan de empresa, no hace un estudio de viabilidad, ese no es su objetivo. Su objetivo es que reflexiones sobre tu idea, sobre si esa idea está adaptada al mercado al que te diriges, si tus productos o servicios son adecuados, si hay clientes dispuestos a pagar por esos productos o servicios, si tienes carácter emprendedor y la financiación adecuada para lanzarte”.

Afirma la asesora que “de  la idea del negocio al proyecto, hay un trecho y la mayor parte de los emprendedores se quedan en el camino. En su opinión, tan malo es no acabar nunca de mejorar una idea como lanzarse sin reflexionar y sin red. “Esta es la red que yo ofrezco”, concluye.


AUTORA: ANA HERNÁNDEZ SERENA @laquedijono 

FUENTE: EMPRENDEDORES.ES – 

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