Estrategia 1: Sé realista: Cuando llevas tiempo esperando una entrevista, es normal que sientas ese momento como si fuera una gran prueba, una oportunidad única en la que se pone en juego todo tu futuro… pero ¡calma! Todos estos pensamientos están destruyendo la confianza en ti mismo y generándote más estrés del normal. Visualiza este encuentro como una conversación amena en la que podrás hablar de tus experiencias, anécdotas laborales y conocimientos. Aunque la palabra ‘entrevistador’ suene intimidante, piensa que solo es una persona que desea encontrar al candidato adecuado para el puesto. Y si tú puedes demostrar que eres ese candidato, él también estará contento de haber realizado con éxito su trabajo. La entrevista no es una batalla ni el entrevistador tu enemigo… En todo caso, esta es una buena oportunidad para demostrar que tú tienes ese perfil que la empresa está buscando.
Estrategia 2: Haz ejercicio físico: el ejercicio físico ayuda a liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo. El cuerpo libera endorfinas, permitiéndote estar más calmado y sintiendo bienestar físico y mental. Si dispones de tiempo, procura salir a correr unas horas antes de la entrevista; de lo contrario, prueba con un paseo corto de 15 o 20 minutos que también te ayudará a distenderte.
Estrategia 3: Haz una prueba de vestuario: si puedes anticipar la entrevista, haz la prueba de vestuario el día anterior. Deja la ropa lista para no andar con prisas buscando la vestimenta más adecuada ese mismo día.
Estrategia 4: Repasa tus respuestas y prepara todo lo necesario: el día anterior o unas horas antes repasa tu CV, los datos de la empresa y del puesto, y practica las preguntas más habituales. Deja también preparado con antelación todo lo necesario para la entrevista: carpeta con un par de currículums, tarjeta personal, referencias, bolígrafo, libreta y cualquier otro documento o información que te hayan solicitado.
Estrategia 5: Descansa: procura dormir al menos 8 horas la noche anterior y levantarte con tiempo suficiente para desayunar con tranquilidad, ducharte y hacer todo lo necesario antes de la entrevista. Estos primeros momentos del día son fundamentales para decidir el estado de ánimo con el que enfrentarás al resto de la jornada.
Estrategia 6: Controla tu respiración: un buen consejo para relajarte los minutos antes de la entrevista es realizar una respiración profunda para soltar todas las tensiones: inhala lentamente, dejando que el aire llene completamente tus pulmones; mantenlo así unos segundos; y luego, suéltalo con una larga exhalación, vaciándote de aire y expulsando todas las preocupaciones. Oxigenar de este modo tu cuerpo te ayudará a relajarte en esos minutos previos tan importantes.
Estrategia 7: Llega a la cita con tiempo: si llegas muy sobre la hora o unos minutos después, estarás alterado y distraído durante la entrevista. Unos 10 minutos antes de la hora prevista es tiempo más que suficiente. Aprovecha este tiempo sobrante para relajar tu mente con pensamientos positivos y ¡prepárate para demostrar todo lo que sabes!
Un último consejo que también es un comodín para la vida: ¡Ríete! Está comprobado el poder terapéutico de la risa, ¿cómo no aprovecharlo para los momentos de más estrés? Intenta ver o leer algo que realmente te divierta o encontrarte con esa persona que te estar de buen humor. La risa cura muchos males y es un gran compañero que te hará poner la situación en perspectiva… después de todo: ¡Tener la oportunidad de una entrevista laboral es una muy buena noticia!
FUENTE: ADECCO ORIENTA EMPLEO @adecco_es
VER + EN : http://www.adeccorientaempleo.com/7-estrategias-anti-estres-de-cara-a-la-entrevista/
