La entrevista de trabajo es, sin duda, un momento de nervios para cualquier candidato. No solo es importante dar una buena impresión, sino saber utilizar el lenguaje corporal adecuado, transmitir seguridad y ofrecer las respuestas que el reclutador espera recibir de un profesional.
En un momento en el que en muchos sectores la oferta de candidatos supera a la demanda, muchos profesionales afrontan la entrevista de trabajo con miedo a exigir más dinero del que la empresa está dispuesta a ofrecer. Por otro lado, cabe la posibilidad de “quedarse corto” y dar una impresión errónea, propia de un profesional que menosprecia su valía o al cual el puesto «le viene grande». Sea como fuere, si llegas a la entrevista “con los deberes hechos”, sabiendo qué salarios se manejan en dicho sector para puestos similares, jugarás con ventaja.
¿Qué es lo que esperas cobrar si consigues el puesto? Es una de las preguntas clave que con muchas probabilidades te encontrarás en una entrevista. A menudo, el entrevistador prefiere oír antes una cifra y no tener que mencionarla en primer lugar.

Sea cual sea tu caso, es importante que, igual que has hecho con otras cuestiones que puedan surgir en la entrevista, lleves preparada una cantidad o un rango salarial en el que te sientas cómodo. Pase lo que pase, si te ves obligado a dar un número, es importante que tu interlocutor no perciba dudas en tu respuesta, ¡seguridad ante todo! Si al mencionar las cifras lo haces en un rango, la empresa entenderá que tienes flexibilidad y lo valorará positivamente.
La actitud del entrevistador puede darte muchas pistas acerca de si espera que des una cifra concreta o no. Si aun así prefieres no ser tú el que dé el primer paso, toma nota de estos ejemplos para responder a la pregunta:
“Conseguir este puesto representaría una gran oportunidad en mi carrera, por lo que soy flexible en cuanto a salario se refiere y estoy dispuesto a negociar. Me gustaría saber, de todas formas, el rango salarial que han establecido ustedes para el puesto en cuestión.”
“Preferiría no comprometerme en pedir una cifra concreta. Estoy abierto a propuestas y seguro que la empresa estimará correctamente el salario adecuado para un puesto de trabajo de esta categoría”.
Cuando muestras al seleccionador que estás dispuesto a una negociación, ya que el puesto es lo más importante para ti, sumas puntos positivos a tu candidatura. ¡Pero cuidado! en ningún momento debes parecer desesperado por conseguir el trabajo, sino motivado por lo que la empresa puede ofrecerte más allá del sueldo. Si el entrevistador menciona una cantidad o un rango, o por el contrario la mencionas tú en primer lugar, ha llegado el momento de justificar por qué mereces una cantidad y no otra. Tu experiencia, habilidades y logros profesionales juegan un papel fundamental en esta negociación.
AUTOR: Maria Rúbies es coach, empresaria y directora de CV-Coach, el servicio líder en España en redacción de currículum vitae y cartas de presentación, optimización de perfiles 2.0 y servicios de coaching profesional.
FUENTE:  INFOJOBS