Si hay una metodología que se está aplicando con gran éxito al desarrollo de modelo de negocio es la metodología Canvas. ¿Porque no aplicarlo a la búsqueda de empleo de personas adultas?
El Modelo «canvas» es un sistema de análisis que se aplica a la generación de ideas de negocio a partir de un lienzo o panel en el que se plasman los diferentes aspectos en que se descompone una empresa.
A continuación te presentamos un resumen de este modelo adaptado a la búsqueda activa de empleo para personas adultas. A través de las nueve fases de la que consta irás definiendo tu propuesta de valor para el mercado laboral e identificarás las competencias necesarias para encontrar un empleo.
Utilizando el lienzo planteado, irás plasmando en él las conclusiones de cada una de las etapas de análisis, lo que te ayudará a conocer de manera visual y resumida cómo puedes lograr «conectar» con las organizaciones.
Debes de tener en cuenta que para sacarle el máximo partido a este modelo es muy importante que lo adaptes a tus particularidades y necesidades , ya que se basa en lo que tú vas a ofrecer y el valor que tienes para las diversas organizaciones.
Así pues, en las siguientes líneas, iremos revisando cada una de las 9 etapas del análisis «Canvas» para la generación de modelos de negocio e interpretándolas desde el punto de vista de una persona adulta demandante activa de empleo, partiendo de la premisa de que la persona desempleada adulta suele ser una «fuente de conocimientos», gracias a su experiencia previa en el mercado laboral
1 – Qué me hace diferente
Si estás desempleado tienes dos recursos principales que clarificar: por un lado «quién eres», que engloba intereses, competencias y habilidades; por otro lado «qué tienes», que son los conocimientos, la experiencia, los contactos y recursos tangibles e intangibles.
Algunas preguntas que te ayudaran a reflexionar sobre tus puntos fuertes:
¿En que soy bueno?
¿Por qué me tienen que escoger?
¿Qué habilidades tengo?
¿Puedo adaptarme a cualquier entorno?
¿Tengo recursos para desplazarme fuera de mi zona?
¿Tengo posibilidades de aliarme con alguien en la búsqueda de empleo?
¿Me siento capacitado para emprender en solitario?
La realización de un Dafo y el hacer un mapa conceptual personal son dos herramientas que también te pueden ayudar en este punto.
2 – Qué actividad me define
Son tus actividades clave. Se refiere tanto a las actividades que realizabas en tus anteriores trabajos como a las actividades que realizarás para lograr un nuevo empleo.
Estas actividades se concretan mediante las preguntas que definen tanto las acciones más importantes que hacías en tus trabajos anteriores como las actividades que realizarás para lograr un nuevo empleo.
Son necesarias para crear y ofrecer una propuesta de valor, llegar a las empresas, establecer posibles relaciones con las mismas y entrar en las diferentes bolsas de empleo que existan:
¿Qué funciones desempeñaba en el trabajo?
¿Cómo defino el trabajo que realizaba?
¿Qué hacía en el trabajo de forma exclusiva?
¿Qué realizo en mi tiempo de ocio?
¿Qué me puede aportar crear un blog o subir mi perfil a alguna red social?
3 – Qué ofrezco. Mi propuesta de valor
Este es en realidad el concepto más importante para nuestra reflexión sobre nuestra futura empleabilidad. Se centra en los beneficios que puedes reportar a determinada organización si te contrata y cómo puedes dar solución a alguna de las carencias actuales de ese negocio.
El ofrecimiento tiene como misión principal crear un valor añadido que en estos momentos puede necesitar una organización. Buscas despertar el interés de los encargados de selección para que tengan en cuenta tu propuesta y así poder conseguir acercarte al futuro empleo. El valor puede ser cuantitativo o cualitativo, como por ejemplo una gran experiencia o una amplia formación.
Para definir la propuesta de valor debes obtener respuesta a las siguientes preguntas:
¿Qué valor puedo ofrecer a la organización?
¿Qué necesidades de las empresas cubriré?
¿Qué problemas de la organización ayudo a resolver?
¿Puedo aportar algo diferente a la organización?
Una carta de presentación personalizada y un curriculum claro, conciso y novedoso son dos recursos o herramientas que te ayudarán en esta fase.
4 – Mi mercado. Mi mundo laboral
Las organizaciones (empresas y entidades) son la base de tu búsqueda de empleo, así que debes conocerlas perfectamente. Dependiendo de tu experiencia y conocimiento puedes optar a uno o a varios segmentos de organizaciones. Así pues, en este apartado revisarás las diferentes posibilidades que tienes y a qué tipo de organizaciones te dirigirás.
Se trata de ser analizar y ser capaz de responder a estas preguntas:
¿Quién puede darme trabajo?
¿A quién puedo ayudar?
¿Cuáles son los sectores laborales más destacados o con mayor demanda en la actualidad?
¿A qué organización pueden beneficiar mis conocimientos y experiencia?
¿Puedo ofrecer mis habilidades a diferentes sectores laborales?
¿Tengo posibilidades de auto-emplearme?
5 – Contactos vitales / valiosos.
¿Quién te ayuda?
Para realizar una búsqueda activa de empleo es necesario disponer no solo de recursos y habilidades, sino también de contactos. Estos últimos te permitirán mejorar y facilitar tu cometido que no es otro que integrarte de nuevo en el mundo laboral.
Nos pueden aportar motivación, consejos u oportunidades de crecimiento. También pueden llegar a facilitar otros recursos necesarios para realizar bien determinadas tareas.
Es conveniente que elabores un listado de estos contactos y los clasifiques como mínimo en dos aspectos:
La accesibilidad que tengas a ellos: en qué medida tienes fácil acceder a esa persona.
El impacto, o la influencia que pueden causar en tu búsqueda de empleo.
También es muy importante que antes de contactar con ellos pienses en qué te pueden ayudar para que se lo puedas transmitir de una forma clara.
6 – Mi relación con las organizaciones o clientes
Uno de los aspectos más críticos en el éxito de una búsqueda de empleo es la formulación y resolución de estas cuestiones:
¿Qué relación se mantendrá con una determinada organización?, ¿qué va a inspirar mi CV en dicha organización? En definitiva: ¿Cómo me relaciono?
En este apartado hay que analizar los tipos de relaciones que puedo establecer con las organizaciones a las que me voy dirigir. Lo que tengo que clarificar es el tipo de relación que quiero establecer con cada segmento escogido. Las relaciones variarán desde un nivel más personal hasta otro más automatizado o distante.
7 – Comunicación
Describe la manera en la que te «anunciarás» a la organización y la forma en la que haces llegar tu propuesta de valor a las mismas. Existen canales que se han utilizado siempre como sería el caso del CV junto con la carta de presentación, pero en la actualidad concurren diferentes medios más novedosos y que pueden permitir llegar a un sector más amplio gracias a Internet.
Las preguntas para la reflexión son:
¿Cómo me doy a conocer?
¿Cómo voy a hacer llegar mi valor a cada organización?
¿Qué medios utilizo?
¿Usaré el boca-oído?
¿Mediante un blog personal o la publicación de artículos?
¿A través de perfiles públicos en redes sociales virtuales?
¿Participando en foros de empleo o conferencias?
8 – Qué recursos voy a consumir
Los gastos se refieren a todos los costes, tanto económicos como personales, que supone la búsqueda activa de empleo. La plasmación y la entrega de nuestro valor así como la actividad en la búsqueda tienen diversos costes para la persona:
• Económicos (desplazamientos, inscripción a cursos, teléfono, internet…
• Físicos (energía)
• Psicológicos (estrés, insatisfacción, tiempo…)
Es indispensable tratar de conocer y optimizar los costes fijos que son los que en un principio vas a poder controlar.
9 – Ingresos salariales y beneficios
Hay que clarificar las siguientes cuestiones previas:
¿Qué cantidad de ingresos necesito percibir?
¿Que ofrece el mercado actual?
¿Por qué cuantía estoy dispuesto a trabajar en un determinado segmento de mercado?
¿Puedo realizar trabajos esporádicos mientras sigo buscando?
Bien, pues hasta aquí el análisis de los nueve apartados de tu lienzo, pero, ¿cómo se hace?
• Dibuja o imprime el lienzo. Si puede ser en tamaño XL mejor.
• Analiza los 9 aspectos de la estrategia para tu búsqueda de empleo.
• Pega notas adhesivas con las conclusiones que vayas teniendo, puedes utilizar rotuladores de colores.
• Colócalo en un lugar visible y no te importe compartirlo con quién estimes oportuno, seguro que te ayudan.
• Personalízalo. Adáptalo a tu persona para que te sientas cómodo con las acciones que realizas.
• Y no olvides que es un instrumento muy práctico que puedes ir modificando conforme avance tu búsqueda de empleo.
AUTOR: Juanjo Morcillo — Consultor — @fundacioneh — info@fundacionequipohumano.es
FUENTE: FUNDACIÓN EQUIPO HUMANO
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