Muchos candidatos se han quedado si un empleo por sus comentarios o actitud en las redes sociales: críticas, compartir información empresarial, contenidos por profesionales…
Buscar empleo puede ser toda una odisea, aunque por suerte cada vez tenemos más métodos para hacerlo. Uno de ellos son las redes sociales, que no dejan de ganar popularidad, pero también es cierto que un mal uso de las redes puede impedir que te quedes con esa vacante. Las empresas nos controlan, un 60% de candidatos son descartados por sus comentarios y no está de más repasar las 10 acciones prohibidas si estás buscando empleo.
1. Una foto de perfil poco profesional
Si cuando entregas un currículum la foto es lo único que verán de ti, en las redes sociales pasa lo mismo con la foto de perfil. Debe ser una imagen profesional, en especial en redes como LinkedIn o Twitter. En la mayoría de empresas un selfie sexy te restará puntos, una foto de un paisaje, la playa, de grupo o de tus niños tampoco le dirá nada a los reclutadores.
2. Ni muy cerrado…
Estadísticas como esa pueden llevar a muchos usuarios de Facebook, Instagram o Twitter a cerrar demasiado sus redes sociales. En las opciones de privacidad podemos decidir quién tiene acceso a nuestros contenidos y quién no, pero si las cerramos demasiado podemos hacernos totalmente invisibles ante unas empresas que no nos podrán encontrar. Recuerda que muchas veces puedes elegir qué contenido se ve públicamente y cuál no.
3. … ni muy abierto
Pero también puede darse el caso contrario: ante el miedo a desaparecer del radar empresarial tienes todos los perfiles completamente abiertos, y los reclutadores están perfectamente enterados de qué haces a diario, o de si actualizas tu perfil en horario laboral. No deberías compartir todos los detalles de tu vida, o al menos no deberían verlos.
4. Ortografía y expresión
Siempre que sale el tema redes sociales os recordamos la importancia de escribir sin cometer faltas de ortografía. Cualquier palabra mal escrita da pésima imagen del candidato, y cuantos más errores haya peor imagen darás. Antes de publicar asegúrate de que no has cometido faltas (aquí el corrector del navegador es muy útil). En cuanto al estilo deberías saber que las mayúsculas están prohibidas y que la ironía o el sarcasmo no siempre se entienden y pueden dar pie a malentendidos.
5. Compartir información empresarial
A la hora de crearte una marca está bien que compartas tus creaciones, trabajos, presentaciones o las intervenciones públicas que hagas, pero no compartas jamás información empresarial. Muchas veces lo hacemos de forma inconsciente, pero además de sentarle mal a tu empresa actual a la hora de buscar empleo puede generar desconfianza. Si te contratan, ¿volverás a compartir información empresarial confidencial con el mundo?
6. Todas las redes en una
Prácticamente todas las redes sociales están unidas, así que lo que compartas en una aparecerá publicado en el resto. Te ahorras estar subiendo fotos o compartiendo cosas, cierto, pero también puede suponer un problema ya que Instagram, LinkedIn o Facebook no tienen la misma función y quizá no sea buena idea que la foto de los gintonics que subiste la noche del sábado a Instagram, por muy cerrado que lo tengas, aparezca también en tu perfil de LinkedIn donde la protección es menor.
7. Abandonar los perfiles
Gestionar una red social no es tan fácil como parece. De hecho tenemos que invertir tiempo, por eso mucha gente abandona sus perfiles cuando se cansa o, en el caso de redes como LinkedIn o incluso Twitter, cuando encuentra trabajo… hasta que vuelve al paro y retoma la actividad. La imagen que se da es de dejadez e inconstancia, un pasotismo que no gusta a las empresas así que mejor utilizarlas de forma regular.
8. No compartir
Puede parecer una prolongación del punto anterior, pero no lo es. Compartir contenidos es vital para que las redes sociales funcionen, y no compartir nada es un error por partida doble. Por una parte, porque compartir tus contenidos es la mejor forma de demostrar tu capacidad profesional, qué habilidades tienes, tus experiencias, etc. Por otra parte vemos que compartir los contenidos de tus contactos o de otros usuarios te ayudará a reforzar esas alianzas digitales y a mejorar tu reputación y red de contactos.
9. Ser excesivamente críticos
El objetivo de utilizar las redes sociales es crearnos una marca profesional, una imagen digital, así que cuidado con los comentarios que haces. Perfiles que solo comparten vídeos y publicaciones de denuncia o donde nos limitamos a criticar a otros usuarios o situaciones que no nos gustan. No hay que quejarse por quejarse, hay que saber argumentar nuestras críticas sin caer en estereotipos. Y no publiques nada relacionado con procesos de selección, y menos negativo. Las empresas lo verán, y no les va a gustar.
10. Actuar sin pensar
Ya ha salido el tema a lo largo de los puntos anteriores, pero acabaremos recalcando la importancia de pararse unos segundos a reflexionar sobre si el contenido que vamos a publicar en nuestras redes sociales sirve primero para reforzar nuestra marca digital y segundo si aportará algo a los demás. Si es así adelante, si no quizá sería mejor ahorrarnos el comentario. Aquí podríamos añadir el borrado selectivo de contenidos que ya no nos gustan, un vacío en nuestros timelines que puede despertar sospechas en los reclutadores.
FUENTE: BUSCAR EMPLEO @Buscarempleo_es