La desvinculación voluntaria de un trabajador con su empresa debe ser un proceso que desde los departamentos de Recursos Humanos debemos evitar hacer difícil.
Gracias a las redes sociales, ya es más habitual que los denominados candidatos pasivos, aquellos candidatos con un perfil idóneo para ocupar el puesto de trabajo que se oferta pero que actualmente están trabajando en otra empresa, estén siendo reclutados por empresas de la competencia, otra gran ventaja del Reclutamiento 2.0.
Candidatos que aunque inicialmente no están interesados en cambiar de organización ni en escuchar nuevas propuestas laborales, pueden ser atraídos por la oportunidad de continuar desarrollándose y crecer profesionalmente en una empresa diferente que le ofrezca un nuevo proyecto profesional.
La falta de Engagement corporativo de muchas organizaciones
La importancia de que las empresas desarrollen políticas dirigidas a alcanzar un compromiso emocional del empleado con la empresa, de conseguir que esté alineado con la visión estratégica, y de que se sienta identificado con la cultura, misión y valores corporativos, son algunos de los puntos que en ocasiones las organizaciones olvidan, provocando que ante una posible oportunidad laboral, la decisión del trabajador sea la de marcharse.
Reclutando candidatos pasivos a través de LinkedIn
LinkedIn es una red social profesional donde los reclutadores disponemos de una enorme base de datos para identificar ese nuevo talento que nuestras empresas están demandando y que resulta difícil de encontrar a través de los medios tradicionales.
Sin embargo, en esta red el 80% de los miembros son pasivos, y sólo un 20% está buscando trabajo de forma activa, por lo que la publicación de una oferta de empleo no atraerá la atención de ese 80% de miembros.
Esto hace que resulte necesario utilizar otro tipo de estrategias con el objetivo de posicionarnos en la mente de nuestro candidato potencial y conseguir, como diría Rubén Montesinos, que sea el propio candidato el que desee voluntariamente trabajar con nosotros.
FUENTE: Víctor Candel