Durante este curso he leído tres libros relacionados con los trastornos del lenguaje y de la comunicación. En esta entrada quería compartir mi experiencia y mis conclusionesdespués de la lectura.
No pretendo ofrecer ni un resumen de los libros, ni una reseña. Ya existen resúmenes y reseñas sobre los mismos de fácil acceso para todos.
Lo que pretendo es compartir contigo los motivos que me han llevado a leer esos libros y un resumen de las aportaciones personales o conclusiones que han supuesto su lectura.
Por qué leer sobre los trastornos del lenguaje
Los libros que he leído han sido, por este orden cronológico:
- JUÁREZ, A y MONFORT, M. (2001) Los niños disfásicos. Descripción y tratamiento. Madrid. Editorial CEPE.
- MONFORT, M, JUÁREZ, A. y MONFORT, I (2004) Niños con trastornos pragmáticos del lenguaje y de la comunicación. Descripción e intervención. Madrid. Entha Ediciones.
- MENDOZA, E (2016) Trastorno específico del lenguaje (TEL) Avances en el estudio de un trastorno invisible. Madrid. Pirámide.
Lo que pretendía leyendo algunos libros sobre trastornos del lenguaje te lo expongo a continuación.
1. Ponerme al día
En primer lugar, actualizarme y ponerme al día sobre este tipo de problemas.
Como sabes, trabajo como orientador en un colegio público de Educación Infantil y Primaria. La presencia de alumnos con trastornos del lenguaje y la comunicación, en el caso de mi centro, es bastante considerable y quería ponerme al día y en otros casos refrescar la memoria.
Desgraciadamente tengo la sensación de que estos temas no interesan y es muy complicado encontrar formación para los orientadores y profesores sobre esta cuestión en las estructuras formativas disponibles. Si además quieres una formación de calidad, la misión se convierte en imposible.
Por eso, hace tiempo que aprendí que lo que me resulta más eficaz para formarme y ponerme al día es la lectura pausada y tranquila de bibliografía de calidad.
2. Organizar las ideas
En segundo lugar, pretendía organizar las ideas: tanto las que ya tenía, como las nuevas que iba a incorporar con la lectura.
Soy de los que solo aprendo lo que comprendo. Y solo comprendo lo que está organizado, estructurado y es coherente.
3. Necesidad como orientador
Tengo una visión muy particular de lo que debería ser el orientador como profesional, especialmente en la etapa de Educación Infantil y Primaria. Hace tiempo de que no me sorprendo de que mi visión sea marginal.
Y creo que dominar aspectos tales como los trastornos del lenguaje y la comunicación son básicos y fundamentales para desarrollar nuestra labor con un mínimo de calidad y no desarrollarla, desde mi punto de vista, de manera temeraria.
No podemos saber de todo, ni podemos estar al día en todo, pero considero que un orientador que voluntariamente ni sabe, ni quiere saber de cuestiones de lenguaje y comunicación, es un peligro: y yo no quiero serlo.
4. Para la evaluación psicopedagógica
En la visión que yo tengo sobre la orientación en Infantil y Primaria, creo que la evaluación psicopedagógica es nuestra tarea fundamental. Uno de los argumentos principales para esto es que si no desempeñamos esta misión en la escuela… nadie lo hará por nosotros.
Quería ponerme al día sobre cuestiones de lenguaje y comunicación para mejorar los procesos de Evaluación Psicopedagógica: realizar mejor las evaluaciones, ser más exhaustivo, tener en cuenta más variables e indicadores y elaborar informes de evaluación psicopedagógica de más calidad.
5. Para orientar la intervención educativa
Y sobre todo, quería profundizar en estas cuestiones para orientar mejor la intervención educativa. Considero que una de las labores del orientador es ofrecer los aspectos diana en los que debe centrarse la intervención educativa, al menos en la escuela y en la familia.
Quería conocer más pautas, más estrategias, la secuencia a seguir, qué es nuclear y secundario en la intervención, qué aspectos no puedo olvidar…
Estos cinco objetivos eran los que me han llevado a la lectura de esos tres libros.
Algunas ideas sobre los libros
Aunque no pretendo hacer un resumen, sí te quiero aportar algunas ideas muy básicas sobre los tres libros, siempre desde mi punto de vista.
Los niños disfásicos de Monfort
- Marc Monfort tiene una forma de escribir que se hace comprensible fácilmente. Además, es un libro sistemático y ordenado, cosa que yo siempre agradezco.
- Me ha servido especialmente, la descripción pormenorizada de los diferentes síntomas del TEL o disfasia: la idea de síntomas lingüísticos y no lingüísticos, me ha parecido muy acertada.
- Me ha ofrecido criterios, indicadores y estrategias para la evaluación psicopedagógica de los trastornos del lenguaje e igualmente ofrece también criterios y estrategias para la intervención.
- El libro se completa con un repertorio de casos clínico que analiza pormenorizadamente.
- Se deja notar que Marc Monfort, ha trabajado mucho, y trabaja directamente con los niños y en la escuela.
Niños con trastornos pragmáticos del lenguaje y la comunicación
- Abordar la dimensión pragmática del lenguaje y la comunicación no es nada fácil. Sin embargo, creo que los autores, entre ellos nuevamente Marc Monfort lo hacen de una manera muy eficaz y asequible.
- Realiza un análisis pormenorizado de los aspectos pragmáticos y ofrece igualmente indicadores, pautas, estrategias e instrumentos para su evaluación psicopedagógica. Por supuesto, también propone medidas, pautas e instrumentos para la intervención.
- Una cuestión importante de este libro es que recuerda cómo las dificultades pragmáticas pueden estar presentes en otros trastornos infantiles y en otras circunstancias, por ejemplo, en los niños con altas capacidades.
El libro de Elvira Mendoza
- El libro de Elvira Mendoza aborda el TEL en toda profundidad y es el libro más actualizado. Es también el libro más académico y científico. Detrás de esta obra hay muchos años de estudio y de investigación.
- En algunos momentos me ha resultado difícil entender algunos párrafos y apartados. Es un libro que presupone un cierto nivel de conocimiento especializado sobre cuestiones de logopedia, lenguaje y comunicación. Quizás si se hubieran ilustrado determinados conceptos con algunos ejemplos, hubiera sido más fácil de entender.
- En cada capítulo ofrece la perspectiva y las conclusiones de las últimas investigaciones. En muchos casos, la conclusión de las investigaciones es… que no hay conclusiones definitivas, lo cual me parece un resultado muy sabio.
- Destaco que aborda las cuestiones que a todos nos interesan y especialmente me han gustado los capítulos dedicados a la relación del TEL con otros trastornos: dislexia, discalculia, TDAH, etc.
- Si me tuviera que quedar con un capítulo, lo haría con el capítulo 15: TEL y Conducta.
Algunas conclusiones de la lectura
Después de terminar de leer los tres libros, me queda todavía un trabajo de síntesis personal y organizar de manera más sistemática las ideas.
Pero no quiero dejar la ocasión para compartir algunas conclusiones personales contigo.
1. El lenguaje y la comunicación son algo complejo
La primera conclusión es que el lenguaje y la comunicación son algo complejo; muy complejo. El lenguaje no es algo único, tampoco la comunicación.
Están formados por una multitud elementos e indicadores interrelacionados entre sí. De cara a la evaluación psicopedagógica es, en ocasiones, extremadamente difícil saber qué está afectado directamente o qué es consecuencia de la afectación de un elemento.
2. Trastorno (no) específico del lenguaje
En segundo lugar, el TEL o cualquiera de los trastornos del lenguaje, no tienen nada de específico. Ya lo apunta Elivira Mendoza en los primeros capítulos de su libro.
Existe una gran diversidad porque el lenguaje y la comunicación es algo complejo, formado de muchos elementos, que en cada niño, pueden estar o no alterados y en diferentes grados.
Diagnosticar a un niño de TEL aporta muy poco, si no hacemos una descripción, lo más exhaustiva posible, de los puntos fuertes y débiles; de los aspectos afectados y preservados.
3. El TEL puede estar presente en otros problemas
Las dificultades de lenguaje y comunicación, no son una categoría diagnóstica única: estas dificultades están presentes en otros trastornos, incluso es un síntomas diana o nucleares, como sucede en el TEA.
4. Problema invisible
Pero como indica también Elvira Mendoza, los problemas de lenguaje pueden ser invisibles. A veces pasan desapercibidos por sí solos: por ejemplo, los problemas pragmáticos o los problemas morfosintácticos.
Pero en otras ocasiones, su invisibilidad puede llevar a confusiones. Es el caso de niños con fracaso escolar de “origen desconocido”, supuestos problemas de lectura o dislexia, que en realidad son problemas de comprensión del lenguaje oral y escrito o los problemas de conducta o de regulación de emociones, que en realidad son problemas de comunicación.
Es curioso cómo incluso los problemas pragmáticos, con consecuencias graves para el funcionamiento social, pueden estar encubiertos en niños con altas capacidades intelectuales.
5. Mejorar la evaluación psicopedagógica
Me ha servido para mejorar la evaluación psicopedagógica: los aspectos a evaluar, indicadores a tener en cuenta y sobre todo, a realizar informes de evaluación psicopedagógica más detallados y exhaustivos en estos aspectos.
6. El reto de la intervención
También me va a resultar útil para orientar mucho mejor la intervención educativa. La intervención especializada, pudiendo realizar aportaciones sensatas y prácticas a la especialista de Audición y Lenguaje.
También ofreciendo metas y tareas a las familias. Y finalmente, mejorar los procesos de intervención en el aula ordinaria.
7. Detección precoz
No hay que convencerme de la importancia de la detección precoz en los problemas de lenguaje. La lectura simplemente me ratifica en ello y sobre todo me vuelve a recordar lo temeraria de la afirmación de Todavía es pequeño, vamos a esperar a ver si mejora.
8. Intervención temprana
Tampoco hace falta convencerme de la importancia de la intervención temprana en cuestiones de lenguaje: ya lo sabía y ya lo he venido comprobando en mi centro.
El pronóstico de aquellos niños que se comenzó la intervención con 2 años de edad, no tiene nada que ver, con aquellos que se inició a los 5, 6 o más años.
9. Los aspectos pragmáticos
Uno de las áreas donde más he aprendido, porque quizás desconocía más, son los aspectos pragmáticos del lenguaje.
Los elementos que lo componen, lo que hay que evaluar y cómo hacerlo. Y disponer de pautas estrategias para la intervención.
10. La intervención en el aula ordinaria
De los tres libros, la parte más deficiente es la que se refiere a la intervención en el aula ordinaria. Las intervenciones se refieren fundamentalmente a intervenciones clínicas e individuales, ya sea por logopedas o por maestros de audición y lenguaje. El aula ordinaria sigue siendo una gran desconocida… y por tanto desaprovechada.
Los tres libros se han completado con una Guía que sí aborda el aula ordinaria: la Guía Atelga sobre el TEL de Mónica Vilameá.
Estas son las ideas que quería compartir contigo después de haber leído estos tres libros relacionados con trastornos del lenguaje y la comunicación. Espero que te puedan ayudar en tu labor educativa.
Autor: Jesús Jarque García |
FUENTE: BLOG PERSONAL DE JESÚS JARQUE @jesusjarque
VER + EN: https://jesusjarque.com/2017/06/25/libros-sobre-trastornos-del-lenguaje-y-la-comunicacion/