Amar tu propio negocio es esencial, pero no dejes que la pasión te ciegue. Aprende lo que debes (y no debes) hacer.
¿Quién no ha soñado con abrir un negocio, ser su propio jefe y ganar mucho dinero? Esta es, sin duda, la voluntad de muchos. Pero es necesario tener cuidado para que el deseo en exceso no ofusque la importancia de seguir algunas reglas básicas del emprendimiento, evitando que te enfiles hacia el fracaso.
Para ayudarte a no equivocarte a la hora de montar un negocio propio, te presentamos a continuación cinco reglas del emprendimiento que los principiantes ignoran, pero que no deberían.
1 – Ama a tu negocio, pero no ciegamente
Es esencial el compromiso con el negocio que estás abriendo, pero la falta de planificación te puede llevar a la quiebra en poco tiempo, como explica Caroline Caracas, coach de emprendimiento, negocios y socia-directora de Marketing Minds y del Programa Emprenda.
“Evita a toda costa quedar ‘ciego por amor’. Es necesario tener un modelo de negocio. No se trata de seguir todo al pie de la letra, pero el emprendedor necesita trazar directrices, estudiar los riesgos y planificar correctamente”, dice.
Según Caroline, el secreto para que el modelo funcione es la flexibilidad. “Montas un esquema, pero cuando vas al campo de batalla, suele cambiar. Tendrás problemas que van a surgir sólo cuando se ha puesto el negocio en marcha, y es en este momento que tendrás que ajustar tu modelo. Por eso es importante tener una base, y nunca partir de cero.”
2 – No dejes el conocimiento de lado
Identificarte con el producto o servicio que usted está ofreciendo es esencial, pero más allá de la pasión es preciso tener conocimiento. “Se puede amar la ropa para niños, por ejemplo, pero no vas comenzar a abrir tiendas de ropa infantil a diestra y siniestra si este es un mercado que se encuentra saturado”, dice Caroline.
La recomendación de la coach es que no enfoques tus esfuerzos en tener una idea innovadora, pero sí que tengas la sensibilidad para identificar lo importante en tu día a día, cuáles son las necesidades de las personas, cuáles son los problemas que estás enfrentando, y cómo hacer uso de tus conocimientos para ayudarles.
“Tienes que identificar un dolor, un problema, una solución que tenga que ver con tus puntos fuertes”, dice. “El emprendimiento tiene mucho más en relación con el propósito, con la persona que quiera mejorar algo o hacerlo más eficaz, que con la idea de crear una máquina de dinero”, afirma.
3 – Jefe, pero no tanto
Para Nagamatsu, del Sebrae, muchos de los nuevos emprendedores pecan en el comportamiento. “No se puede decir que es fácil emprender. Es preciso tener en mente que tener un negocio propio requiere que trabajes mucho más de lo que trabajarías si fueras empleado de alguien más.”
“Cuando eres empleado de una empresa y te enfermas, por ejemplo, alguien va a reemplazarte. Ya si usted es el dueño de una fábrica y sucede lo mismo, no vas a tener a alguien disponible para asumir tu función”, recuerda el consultor del Sebrae.
Marco Aurelio Ribeiro, gerente nacional de emprendimiento e internacionalización del Ibmec, resalta que el dueño de un negocio no debe tratar su idea como un gran secreto.
“No se puede tratar a todo el proyecto, como si hubiera descubierto la fórmula de la bomba atómica. Debes ser optimista, sí, y creer en el negocio, pero antes de salir a defender el modelo es preciso averiguar primero si es realmente bueno. Es necesario ser crítico en relación con tu propia empresa, y pedir opiniones”, dice.
4 – Vas a necesitar más dinero
Una regla básica del emprendimiento que termina siendo muchas veces olvidada por los principiantes es pensar en el capital de trabajo. No basta tener el dinero necesario para poner el negocio de pie si no dispones de recursos para mantenerlo después.
“Va a llevar un buen tiempo, hasta que el negocio pueda mantenerse sin inyectarle capital. Hasta ese momento, tendrás que asegurarte económicamente”, dice Ribeiro, del Ibmec.
Para la formadora Caroline, todo tiene que estar en la punta del lápiz. “Cuando la persona va a dejar de ser empleado para abrir su propio negocio, tiene que hacer un fondo de transición antes. Recomiendo que tenga un valor que garantice un mínimo de un año de cuentas fijas del negocio de pago.”
Nagamatsu, del Sebrae, recuerda que la eventual falta de disponibilidad de crédito puede empeorar la situación.
5 – Aprende a venderte y vender tu producto
Esta es quizás la regla más importante de todas: dar atención al marketing. Esto no sólo incluye separar un dinero para la publicidad del producto o servicio ofrecido, sino también disponer de tiempo suficiente para pensar en estrategias de cómo atraer a nuevos clientes.
“Sin clientes, no hay negocio. Esa es la clave de todo”, dice Caroline. “Mi sugerencia es la persona que todos los emprendedores debemos de aprender marketing digital. Antiguamente, se tenía que pagar a una agencia para dar a conocer tu negocio. Hoy en día, tú puedes hacer esto por internet, especialmente en redes sociales.”
Es claro que, para lograr un buen resultado, se requiere esfuerzo y estudio, completa el entrenador. “No es sólo estar publicando cosas a cada minuto. Es preciso planificar los posts, comprar anuncios que van a llegar a un público segmentado, su público objetivo. El emprendedor que domina el marketing digital hoy en día, sale adelante.”
FUENTE: TRABAJO Y PERSONAL
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