En un momento como el actual, donde se comparten tropecientos millones de contenidos por segundo, de los cuales el 90% circulan por la red sin pena ni gloria, puede parecer absurdo tener un blog personal, un espacio propio donde desarrollar tu Marca Personal.
Canales como Facebook, Twitter o el propio Whatsapp nos permiten alimentar esa huella persoprofesional que nos define y compartir perlas de contenido (ya sean propias o de terceros), de un modo mucho más sencillo y espontáneo que el que requiere un blog. Es mucho más agradecido compartir dos líneas o un vídeo, que elaborar un texto más estructurado y buscar una imagen que lo acompañe.
Tener un blog, o mejor dicho, mantenerlo, requiere, entre otras cosas:
- Tiempo: redactar un post, puede llevar entre una y tres horas.
- Constancia: escribir un post cada tres meses es como no tener blog. Una actualización semanal o siquiera quincenal, es lo mínimo para que nuestro espacio Web tenga vidilla.
- Ideas: tener algo interesante que contar cada día, cada semana, cada quince días… no viene solo. Exige tener muy claro qué sentido y con qué temas vas a hacer de ese espacio algo que merezca la pena leer.
- Capacidad para desarrollarlas: escribir es sencillo, construir un texto legible, claro, coherente y que aporte valor a los lectores, no. Puedes tener muchas ideas de valor para otros, pero si no sabes plasmarlas, de manera que se entienda, que enganche, que deje al lector con ganas de más, no te sirve de mucho.
Quizá por eso Internet está lleno de blogs, cuya única función es ocupar un espacio en la nube y generar ruido (muy cansino, por cierto), pasando por alto estos requisitos y devaluando las razones por las que tener un blog puede ayudarte mucho en la consolidación de tu marca personal, aumentando tus opciones de empleabilidad y mejora profesional.
Sabemos que no hay fórmulas mágicas que nos garanticen un empleo fantástico de la noche a la mañana, pero está claro que tendremos más opciones de conseguirlo, si usamos adecuadamente las herramientas a nuestro alcance para posicionarnos profesionalmente del modo adecuado.
Aquí os dejamos una infografía con una serie de razones por las que vale la pena tener un blog, asumiendo que requiere tiempo, constancia, ideas de valor y capacidad para desarrollarlas.
Por labrevolucion
FUENTE: http://labrevolucion.wordpress.com/