Tendemos a creer que las empresas y sus departamentos de recursos humanos no tienen muy en cuenta las actitudes, que pesan más otros aspectos del candidato o que es difícil comprobar en un primer encuentro, como una entrevista, quien los tiene y quien no. Pues nada que ver con la realidad.
Una de esas actitudes que con más frecuencia las empresas incluyen como deseables o incluso imprescindibles en las ofertas de empleo es el compromiso: “profesionales que aporten compromiso, personas con altos estándares de compromiso, nos gusta el compromiso…” Un simple rastreo en un portal online de búsqueda de empleo llega a dar como resultado cerca de un millar de ofertas que incluyen esta cualidad en el perfil del candidato.
Esto da una idea de hasta qué punto las empresas valoran esa competencia Un empleado comprometido no es aquel que promete a hacer algo y lo hace, como una obligación ineludible y necesaria para llevarse el sueldo a fin de mes. No, el compromiso es otra cosa. Es la capacidad de identificarte con lo que haces, de asumir como tuyos los objetivos de la organizaciónpara la que trabajas. De implicarte, de involucrarte en la actividad no por obligación, sino por la satisfacción de saber que con tu trabajo contribuyes al éxito y aportas valor.
Lo que vale un profesional comprometido
Todo lo anterior ya sería motivo más que suficiente para que cualquier empresa desee incorporar a su estructura a un profesional comprometido.
Pero hay más. El compromiso está relacionado con la eficiencia y la productividad en el trabajo, incluso con la satisfacción y la fidelización de los clientes y la excelencia del servicio, lo que repercute directamente en la rentabilidad.
Mirándolo así, es normal que las empresas busquen candidatos comprometidos y que la tendencia sea seleccionar al candidato que encaje en sus valores y que los comparta, aunque tenga menos títulos o algún mes menos de experiencia.
Ahora quizá te preguntes ¿cómo una empresa es capaz de detectar el grado de compromiso de un candidato? ¿Cómo demostrarlo en una entrevista laboral?
Demuestra tu compromiso
Aunque parece algo intangible, en una entrevista de trabajo te harán preguntas encaminadas a evaluar tu compromiso, ya no sólo con ese futuro empleo, sino también con tu profesión o con tu carrera.
Como ya te hemos contado, en las entrevistas de trabajo suelen preguntar por cuestiones relacionadas con su propia empresa. Esa será una oportunidad de demostrar tu compromiso.
Una clásica es ¿por qué quieres trabajar aquí? Recuerda lo importante que es que te informes a fondo sobre la empresa, que rastrees toda la información que sea posible, que conozcas sus valores y los transmitas como propios. Si no sabes responder o dudas el entrevistador podría entenderlo como que te da igual esa empresa que otra. Es decir, cero compromiso con la organización.
También es habitual que al finalizar la entrevista te inviten a formular alguna pregunta. Házlo. El hecho de haberte informado sobre la empresa te dará pie a preguntar cuestiones que te ayudarán a demostrar tu grado de compromiso con la compañía. Si no te lo comentan antes, también puedes preguntar si la compañía ofrece formación a sus empleados o cuáles son las expectativas de desarrollo profesional.
“Háblame de tu anterior empleo”. En estos casos el entrevistador trata de prever comportamientos futuros analizando los pasados. Trabájate bien la respuesta porque puede que también esté tratando de medir tu capacidad de compromiso.
Por último, cuando pregunten o se interesen por cuestiones personales también pueden estar poniéndote a prueba. Recuerda que el hecho de formar parte de una asociación o de un equipo significa también compromiso. No lo pases por alto.
Compromiso: tu eliges
Es cierto que el compromiso no es algo que se pueda “comprar” o reclamar. Es una decisión personal que tiene mucho de beneficioso, y no sólo para la empresa, sino para uno mismo.Intentar dar lo mejor de tí para lograr tus metas, implicarte en lo que haces y sentir que tu pequeña aportación contribuye al éxito.
¿No crees que merece la pena?
Tu eliges. Si prefieres hacer las cosas por obligación o por motivación. Si prefieres pasar de puntillas o dejando huella en lo que haces. Si vas a esperar un golpe de suerte o vas tratar dedarlo todo para alcanzar tus objetivos. ¿Ya has elegido?
fuente: https://meimpulso.wordpress.com/2015/09/28/tendencias-profesionales-comprometidos/