Cada vez son más los responsables de reclutamiento que optan por las videoentrevistas en sus procesos de preselección y, al contrario de lo que se pueda pensar, el 68% de los candidatos se siente seguro ante la realización de este tipo de entrevistas.
Asimismo, según Easyrecrue, 8 de cada 10 profesionales tienen una imagen positiva de las compañías que utilizan las videoentrevistas en sus procesos de selección. En este sentido, las videoentrevistas mejoran la reputación de la compañía e incrementan su employer branding.
Existen ventajas para ambas partes. Por un lado, las empresas ahorran tiempo y dinero, optimizando sus procesos. Por otro, los candidatos cuentan con mayor flexibilidad y posibilidad de realizar las entrevistas cuando convenga, evitan los desplazamientos y, además, viven una nueva experiencia.
Según Mickaël Cabrol, fundador y CEO de Easyrecrue, “el aspirante sabe con quién está hablando y puede responder a sus preguntas con mayor tranquilidad que se lo hiciera por vía telefónica. Así, se genera una relación más estrecha entre entrevistador y entrevistado, generando un clima de confianza”.
El análisis, realizado a más de 3.000 candidatos, para el 95% de ellos es la primera ocasión en que realizan una entrevista a través de vídeo diferido.