Depresión y obesidad ¿Cómo se relacionan?
La depresión y la obesidad se han asociado habitualmente, pero cómo evoluciona esta relación a lo largo del tiempo no está del todo claro. Una nueva investigación realizada en la Universidad de Rutgers-Camden muestra que las adolescentes que sufren cualquiera de estas dos enfermedades tiene un mayor riesgo de padecer la otra a medida que crecen.
“La adolescencia es un periodo de desarrollo clave para la obesidad y la depresión, así que pensamos que sería significativo estudiar la aparición de estos trastornos a una edad temprana”, dice Naomi Marmorstein, profesora asociada de psicología en la Rutgers-Camden.
Mediante la evaluación de una muestra de más de 1.500 hombres y mujeres en Minnesota durante un período de más de 10 años, Marmorstein y dos colegas encontraron que la depresión que aparece en la adolescencia temprana en las mujeres predice la obesidad al final de la adolescencia.
Por otra parte, la obesidad que se produce en la adolescencia tardía en las mujeres predice la aparición de la depresión en la adultez temprana. No se encontraron asociaciones significativas entre los dos trastornos a lo largo del tiempo en los varones de este estudio.
Cuando los investigadores han intentado establecer relaciones temporales entre obesidad y depresión los resultados no han sido claros. Algunos encontraron que la depresión y la obesidad van de la mano, mientras que otros no vieron esa conexión. Este estudio ha tratado de dar el siguiente paso en el esclarecimiento de esta relación, siguiendo en el tiempo a una muestra de jóvenes de entre 11 y 24 años.
El método utilizado en la investigación incluyó la recurrencia o persistencia de la depresión y la obesidad a lo largo del tiempo en lugar de centrarse en el inicio de cada trastorno. Los participantes en el estudio de Marmorstein fueron evaluados a los 11, 14, 17, 20 y 24 años mediante el uso de mediciones de altura y peso y el diagnóstico basado en entrevistas clinicas de trastorno depresivo mayor.
Marmorstein hace hincapié en que este estudio no fue diseñado para investigar las razones de estas asociaciones, pero sí que es posible establecer algunas explicaciones. Para la autora del estudio la depresión puede conducir a la obesidad a través de un aumento del apetito, de los patrones de sueño o de la falta de actividad física, mientras que la obesidad puede llevar a la depresión debido a variables como el estigma del peso, la falta de autoestima y la movilidad reducida.
“Cuando una persona es joven aún están en desarrollo sus patrones de alimentación y de actividad, así como los mecanismos de supervivencia “, explica Marmorstein “En esta línea, si se llega a experimentar un episodio depresivo a los 14 años, es razonable pensar que exista un mayor riesgo de establecerse patrones poco saludables que perduren en el tiempo”.
Un niño que es obeso pueden ser más susceptible a los mensajes sociales negativos acerca de la obesidad o las burlas, lo que podría contribuir a la depresión. A esta edad, los adolescentes están comenzando a establecer relaciones convirtiéndose en auto-conscientes, así que las burlas pueden ser particularmente dolorosas.
Los esfuerzos de prevención dirigidos a ambos trastornos al mismo tiempo, cuando uno de ellos se diagnostica en adolescentes podrían ayudar en la disminución de su prevalencia y comorbilidad.
Cuando una adolescente recibe tratamiento para la depresión, debería considerarse la incorporación de estrategias relacionadas con la alimentación y la actividad saludable. El ejercicio puede ayudar en el tratamiento de la depresión , para empezar , por lo que parece ser una buena razón para combinar los esfuerzos de prevención de la depresión y la obesidad.
Marmorstein manifiesta desconocer por qué no se encontraron asociaciones a través del tiempo entre los dos trastornos en los adolescentes varones, pero maneja la hipótesis de que podría ser el resultado de diferentes procesos de desarrollo que conducen a la obesidad y la depresión en hombres y mujeres.
Nota del editor
Se completa este artículo ofreciendo para su descarga un interesante estudio que bajo el título “Implicación de la ansiedad y la depresión en los trastornos de alimentación de jóvenes con obesidad”, se plantea como objetivos: 1) comparar los niveles de ansiedad, depresión y trastornos de alimentación en jóvenes atendidos en un hospital pediátrico por obesidad; 2) determinar si la ansiedad y la depresión explican los síntomas de trastornos de alimentación, y 3) conocer cuáles de esos síntomas discriminan mejor entre jóvenes con distintos grados de obesidad.
Del conjunto de resultados se destaca que los jóvenes con sobrepeso-obesidad leve-moderada u obesidad severa presentan altos niveles de psicopatología. No te pierdas el resto de conclusiones de este trabajo.
- Fuente: psicopedia
- Fuentes
Imagen cortesía de