Tipos de cartas en la búsqueda de empleo
Agradecimiento a Alicia.
Cuando contestamos a una oferta de trabajo es básico incluir una carta de presentación cuya misión es lograr crear el interés suficiente en el seleccionador para que lea nuestro currículum. Aprovecha esa oportunidad para destacar tus logros, siempre que estén relacionados con la oferta de empleo. Si te limitas a resumir el currículum probablemente no obtengas el efecto deseado. Es tu oportunidad de explicar por qué eres justo lo que están buscando.
Pero en el periodo de búsqueda de empleo también hay otras cartas que debes utilizar.
Las cartas que acompañan a una autocandidatura tienen por objeto conseguir una entrevista personal. Deben reflejar lo que tú puedes aportar a la empresa y porqué la has elegido para mostrar tu interés en trabajar en ella. Nunca utilices plantillas ni cartas genéricas, debes personalizarla para cada empresa. Si no te molestas en explicarles porque eres bueno para su empresa ¿cómo quieres que ellos lo adivinen?
La carta de agradecimiento, como su nombre indica, se manda después de haber realizado la entrevista de trabajo (al día siguiente o como mucho a los dos días) y tiene por finalidad agradecer al entrevistador la atención recibida y mostrar tu interés por seguir en el proceso de selección. Es una carta que muy pocos utilizan y puede hacer que tu candidatura destaque sobre el resto. Puede servirte para aclarar algún aspecto que no haya quedado suficientemente claro en la entrevista. Puedes enviarla por mail, si tienes el del entrevistador.
La carta a una candidatura desestimada es de uso menos frecuente aún que la anterior. Debe reflejar también el agradecimiento por el tiempo que nos han prestado y dejar la puerta abierta para futuros procesos de selección que puedan realizar, mostrando nuestro interés por la empresa.
Las cartas de recomendación son aquellas en la que antiguos jefes o clientes avalan nuestros conocimientos y aptitudes y aunque no se suelen adjuntar al currículum si conviene llevarlas a una entrevista y ofrecérselas al seleccionador. Sirven de referencia de nuestro trabajo y por ello debemos elegir bien a quién nos recomienden.
Como normas generales para todas las cartas podríamos decir que no deben sobrepasar el folio de extensión, con una letra clara y fácil de leer y un cuerpo medio (ni demasiado grande ni demasiado pequeño).
No utilices un lenguaje rebuscado pero si profesional y no la recargues con adornos, haz bueno el dicho de “menos es más” –salvo que busques un trabajo donde la creatividad es imprescindible –.
Pon el lugar visible tus datos de contacto para que no tengan que buscarlos en otro documento.
Utiliza siempre la fórmula del “usted” sobre la del “tú” y si sabes el nombre del seleccionador o responsable de recursos humanos dirígesela directamente.
Si quieres ampliar más sobre la carta de presentación puedes visitar los siguientes post:
Errores comunes en la carta de presentación
A continuación os dejo una infografía que resume las distintas cartas en el proceso de búsqueda de empleo
Salu2 y buena suerte
Alicia López