Comer delante del ordenador puede generar sobrepeso
Trabajar más de la cuenta en casa o en la oficina frente a una pantalla empieza a ser una mala costumbre muy común entre los profesionales. Además, el desarrollo de las nuevas herramientas tecnológicas, el auge de los negocios digitales y el trabajo freelance contribuyen a los malos hábitos, por lo que hay que cuidar ciertas situaciones.
Más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas que crecen por encima del 10% interanual están comprometidas activamente con la transformación tecnológica. Esta tendencia supone tambiénun cambio de hábitos y procesos en el que los trabajadores necesitan de las TIC, cuyo uso se vincula, a veces por desconocimiento y otras por dejadez, con unos malos hábitos que pueden derivar en serios problemas de salud. El ordenador, la tablet y el smartphone suelen estar detrás de ellos.
Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, el departamento médico de la aseguradora de salud Cigna ha analizado loscinco malos hábitos más frecuentes de este tipo de profesionales y propone unas medidas de prevención:
- No desconectar ni en el tiempo libre. La desconexión digital en las horas no laborales contribuye a un mejor descanso, pero muchos trabajadores que trabajan con el móvil se pasan el día respondiendo emails, lo que acentúa el agotamiento psicológico y puede aumentar el estrés. Con el fin de mejorar el bienestar emocional en las horas de descanso, Cigna recomienda «desactivar el smartphone y la tablet, así como las notificaciones de las apps vinculadas a cuentas del trabajo».
- Organizar el escritorio de forma aleatoria. Los movimientos que realiza cualquier profesional al trabajar con el ordenador son monótonos y pueden dar lugar a sobrecargas y otros problemas musculares. Para prevenirlos, es fundamental que la postura inicial sea la adecuada. «La barra de espacio ha de estar centrada respecto al torso y, a su vez, alineada con la pantalla. Además, el monitor debe estar situado a unos 50 centímetros de distancia y 10-20° por debajo de la mirada», señalan desde Cigna.
- Comer frente a la pantalla. Hay empleados que no paran ni 15 minutos para comer con tranquilidad, y el organismo lo sufre. Masticar y digerir correctamente los alimentos son procesos que llevan su tiempo. «Si el organismo no registra de forma adecuada lo que se consume, puede aumentar la sensación de hambre y el riesgo de sufrir sobrepeso», apuntan los expertos.
- No limpiar la mesa de trabajo. Algunos elementos del escritorio, como el teclado, el ratón y el teléfono, acumulan suciedad y polvo que hay que limpiar con frecuencia. «Si además de la suciedad presente en el ambiente, el teclado contiene restos de comida, se multiplica la posibilidad de coger infecciones que provoquen gastroenteritis y resfriados», explican.
- Ponerse los auriculares a todo volumen. Los profesionales que escuchan música demasiado alta para amenizar su jornada laboral tienen un riesgo extra. Los auriculares que se introducen en la oreja pueden ser especialmente dañinos, ya que no aíslan completamente del sonido exterior, por lo que se tiende a subir el volumen. «Lo mejor para evitar los daños en el nervio auditivo relacionados con este mal hábito, que puede conllevar la pérdida de audición, es limitar el volumen a no más de la mitad y, si es posible, usar altavoces en lugar de cascos», concluyen.
FUENTE: EQUIPOS Y TALENTO