Si algo sabemos cuando acaba el año, es hacer nuevas listas de propósitos. Lo importante no es la lista en sí, más bien es que sea realista. En Recursos Humanos llevamos tiempo con algunos retos encima de la mesa, y debemos empezar a tachar algunas de las tareas pendientes que llevamos arrastrando.
Puedo prometer y prometo…
Un año más acaba y llevo escuchando lo de los retos que tiene Recursos Humanos, casi desde el año de la tos. Es cierto que algunos han ido cambiando, pero tenemos algunos que resuenan demasiado. O son propósitos de verdad o los desechamos de una vez.
El cambio de año invita a hacer una revisión de todo lo llevado a cabo durante los últimos 12 meses y a plantearse esas mejoras que llevamos tiempo comentando.
A nivel personal todos nos ponemos nuevos propósitos para el nuevo año, que poco a poco van quedando relegados en un cajón. Que si vamos a estudiar un nuevo idioma, que si vamos a apuntarnos al gimnasio (ya no digo lo de ir…), que si voy a cambiar de trabajo o voy a hacer mindfulness para estar más atento a todo.
Miremos realmente desde las organizaciones, aquellos propósitos que desde nuestra realidad sí podemos cumplir.
¿Qué propósitos tenemos en RRHH?
Flexibilidad
¡Vamos a hacer realidad eso que pone en los slogans de nuestras paredes! Tus empleados quieren estar en una compañía en la que sientan que escuchan y comprenden sus necesidades.
Una de ellas, lo hemos comentado muchas veces, es la flexibilidad. Vamos a hacer que realmente vean que confiamos en ellos, que lo que queremos es su bienestar y que sean productivos. Si para ello, debemos implantar la flexibilidad, ¡bienvenido propósito! Utiliza herramientas que faciliten el teletrabajo, el Smart working y ayúdales con la conciliación.
Gamificación
¡Vamos a divertirnos de una vez! Lo de jugar no es solo para nuestros ratos libres. El juego está ya en muchas empresas y se utiliza en muchos procesos de selección y formación. Si motivamos a los empleados de manera que su experiencia sea mucho más participativa y amena, el resultado es que van a pasárselo genial y aportarán mucho más.
Employer Branding
Eso de las estrategias de Employer Branding que tanto suena por ahí, vamos a empezar a diseñar las nuestras propias. Toda organización tiene Employer Branding, no me cansaré de decirlo. Otra cosa es cómo se gestiona. Si no eres tú quien lo hace de manera consciente, es ella solita que danza a sus anchas por ahí fuera.
Toma el control y escucha a las personas que tienes dentro de la compañía, entiende tu cultura y enfócate en lo que de verdad sientes y eres como empresa. El talento vendrá como las ratas seguían a el flautista de Hamelín.
Transformación digital
Que esto sea un propósito en algunas empresas… en fin. ¡Ya! un software para gestionar todo aquello que nos quita tiempo, vacaciones fáciles de gestionar visibles para cada uno de los empleados, chatbots para comunicarnos internamente de manera ágil, big data para la automatización, etc.
Seamos un área estratégica que está centrada en las personas, apoyados en la tecnología para que nos haga la vida más fácil, para poder enfocarnos en lo más importante.
Procesos de selección para personas
Uno de los propósitos estrella. Si queremos atraer a personas, no hagamos procesos de selección como robots. La atracción del talento es una de las fases que muchas organizaciones tienen más descuidadas. Debemos entender que esos MOT (momentos de la verdad) son esenciales que tengan el cuidado que merecen porque de ello depende el vínculo entre las personas y la organización.
Un buen proceso de selección debe estar marcado por la calidez de una relación. La comunicación, el trato personal, la cercanía son detalles que deben formar parte de tu cultura. Entiende que en tus propósitos debes incluir ya un proceso de On Boarding en el proceso de selección como pieza clave en el mismo. Asegúrate de que no solo atraes, debes acoger a las nuevas incorporaciones como merecen.
Somos agile o no somos
Si de verdad queremos ser estratégicos, hemos de entender que o somos agile, o no somos Recursos Humanos. Uno de los propósitos para el nuevo año, ha de ser empaparnos bien en estas metodologías y aplicarlas de la mejor manera desde nuestra área hacia toda la compañía. Ser prácticos, ágiles y realmente eficaces en los diseños de los procesos internos que nos ayuden en el desarrollo del talento de nuestra organización.
Poner foco en reuniones esenciales, prácticas y realmente productivas. Eliminar todo aquello que nos hace perder tiempo y que dificulta nuestra comunicación o relaciones.
Busca desde tu organización aquellos propósitos, poquitos pero alcanzables (tampoco hace falta una larga lista que luego no podrás llevar a cabo), y ponte manos a la obra. Reflexiona bien sobre aquello en lo que quieres enfocarte y pon las herramientas para que se haga realidad.
No construyas castillos en el aire, se trata de ser realista y de poner recursos que te ayuden a lograrlo. Decide cómo lo harás, a quién necesitarás, cuánto tiempo te llevarás y cuando lo iniciarás.
FUENTE: vía @IMFFORMACION