¿Te imaginas que en vez de buscar trabajo, el trabajo te buscara a ti?
¿Imaginas cómo sería saltarse esos procesos de selección, y posicionarse el primero, jugando con ventaja?
Bienvenido/a a la era del empleo 2.0.
El empleo 2.0 es una realidad. O la ves, o no la ves, pero ahí está.
Parece mentira, pero aún hay muchas empresas ciegas a esta posibilidad de reclutamiento: la selección 2.0, con las ventajas y beneficios que conlleva.
Y más increíble si cabe, que profesionales cualificados en búsqueda activa de empleo, desconozcan por un lado la posibilidad, y por otro las ventajas de utilizar las redes sociales en esa búsqueda.
El empleo 2.0 parte de la base de utilizar la red como escaparate. Y aqui comienza a tener importancia el concepto de marca personal.
¿Qué ven los demás de ti?
¿Qué quieres que vean los demás de ti?
¿A qué asocian tu nombre, tu marca?
Preguntas básicas para poder beneficiarte de las ventajas del empleo 2.0.
En la red, hay que estar, pero también saber estar.
La pregunta no es ¿Tienes perfil en Linkedin?; la pregunta es: ¿Sabes usar tu perfil en Linkedin? a lo que probablemente respondas NO.
(Aqui te dejo un enlace a slideshare que elaboró Walnuters sobre el uso de Linkedin; te gustará).
Estar en Linkedin no sólo implica crear una cuenta y rellenar datos. Implica crear una red de contactos afines a tu perfil, personas que te puedan aportar y tú a ellas, con las que generar debates en los foros, crear grupos, generar contenido. Y de los aspectos más importantes: quequien busque un profesional como tú, te encuentre. Para ello es necesario atender a las palabras clave y darle importancia al «extracto», como lugar para venderse. No te centres en lo que has hecho, si no en lo que eres capaz de hacer.
Pero si es cierto que las interacciones en Linkedin son más limitadas que en Twitter. La pregunta no es ¿Tienes twitter?; la pregunta es: ¿Sabes usar twitter? Y estamos ante una de las mayores dificultades del mundo, al parecer. Twitter es de esas cosas que odias o amas. Generalmente quien lo odia es porque no lo entiende. En Twitter se gana visibilidad, contactos, marca personal, y tiene el dinamismo que le falta a Linkedin, para mi gusto. No tienen por qué ser excluyentes; son complementarias.
El objetivo es aprender y aportar, crear tu red de contactos, generar contenido, segmentar en la medida de lo posible, tener claro qué quieres que se vea de ti y a qué/quienes quieres que te asocien.
Y llega ese momento en el que una empresa busca un profesional como tú, y al usar Linkedin… ¡apareces tú! con el perfil completo, interacciones en determinados grupos, publicaciones, aportaciones… y lo que en la red se ve de ti es suficiente para que quieran conocerte.
O puede ir más allá: no hace falta que te conozcan personalmente, porque como digo yo, «Déjame leerte y te diré quién eres» y sólo por como te muestras en la red, te escogen a ti.
No es el futuro, es el presente. O estás o no estás, pero todo esto pasa mientras tu te esfuerzas en elegir la letra más adecuada para tu CV.
FUENTE: talentoemocional.blogspot.com.es