Nos inundan los gurús con eso de “saber venderse”, “sé tú mismo”. Me gustaría no repetirme y parecerme a uno de ellos. Pero te voy a contar por qué creo que sí vendemos aun sin saberlo.

Siempre he visto eso de vender como algo malo. ¿Por qué? Porque asociaba la venta con algo que no iba conmigo, de ahí la gran frase “yo no sé venderme”, que ahora veo en muchas personas. Es verdad que eso de salir ahí como si esto fuera el mercado, no es la cuestión. Pero sí debemos entender que nuestro talento es algo que alguien puede necesitar y valorar. Y que a cambio de él, alguien puede ofrecernos algo que nosotros queramos y apreciemos en compensación.

Si no queremos ver eso como una venta, perfecto. Pero el problema no es que sea o no una venta, el problema es verlo como algo malo si se trata de una venta. Vender nuestro talento no es el problema, lo es hacerlo de una forma que no conecte. Por lo tanto, entendiendo que la vida va de vender, aprenderemos mejor a relacionarnos. Porque vender no es mentir, es apreciar nuestro talento y ponerlo en valor para que otros puedan hacerlo de igual modo. De hecho, se dice que las cosas suelen ir bien cuando vendes.

Siempre he creído que eso no iba conmigo, porque yo no es que no supiera vender, que era lo que yo decía, sino que no quería vender. Pero cuando haces algo con lo que te brillan los ojos, te aseguro que estás vendiendo, aunque algunos no quieran admitirlo. Ahí vendes y no veas lo bien que vendes. Porque te das cuenta del valor que estás aportando y es cuando los demás ven lo que ofreces y puedes llegar a valer. De hecho, existe una frase del escritor Zig Ziglar que dice: “Deja de vender y empieza a ayudar”, porque es de eso de lo que se trata en realidad.

¿Cómo vender tu talento?

A veces ya nos cuesta identificar nuestro propio talento. Pero hecho ese paso previo, muchas personas no saber exportarlo, venderlo.

Vender ok, pero, ¿es necesario?

Si aquello que aportas no es de valor para los demás, pronto verás que no vendes. Lo dicho, es clave que tú seas bueno en algo, que se te vea brillar, porque vender por vender, ya lo decía aquel, es tontería. Escucha si lo que tú tienes que aportar, que contar, que trasladar con tu talento es algo que los demás pueden ver como algo necesario, como algo que les ayude o resuelva un problema.

Eres bueno, pero ¿lo pareces?

Este es un consejo que siempre me decía mi padre. No solo se trataba de ser buena, si no de parecerlo, para que se viera. Se trata de que no solo digas lo que sabes, sino de que tu Marca Personal vaya alineada y transmita eso que sabes. Es esa huella que dejas en los demás, esa percepción. Cuanto más conectado con lo que realmente tú quieres ofrecer y decir, mejor estarás vendiendo.

¿Te comunicas bien y donde te conviene?

Saber algo y tener talento está muy bien. Pero es importante entender que, si no sabes comunicar, no vendes nada. Todo se traslada a través de la comunicación. Cuando vendemos con artimañas, tratamos de manipular, cuando hacemos que ambas partes ganen, influimos. Persuadir con la comunicación es la herramienta para influir de manera positiva. Comparte aquello que tú sabes hacer, aquello que dominas, aquello que sabes que puede ser beneficioso para la organización.

Busca los canales donde vas a comunicarte y genera a través de tu voz, el contenido que te hará vender tu talento. Mucha gente falla aquí. Trabaja tu comunicación para llegar mejor.

Conoces a mucha gente, pero ¿te relacionas bien?

El networking bien entendido es el que hace que el impacto empiece justo después de lo que la gente cree. Un jardín no aparece de un día para otro, esto es lo mismo. Vender tu talento significa que te relacionas de otra forma, que cuidas las relaciones, los vínculos. Se trata de entender que el resultado para lo que quieres conseguir, es fruto de buenas relaciones con los demás. Nada de intereses propios, hay que generar confianza, buena relación, porque es la fase previa a la posible compra de tu talento.

Sé tú mismo ok, pero es difícil comprar algo con lo que no conectamos. Para ganar opciones, tienes que entender que nuestro vínculo con los demás, es lo que te acercará a tus propios objetivos.

¿Te ven los demás?

Vender tu talento significa que los demás te ven. Si no es así, ¿cómo alguien puede ni siquiera contactar contigo? Es importante que entiendas que buscar trabajo, ya no va de enviar CV a través de ofertas de trabajo. Cuantas más personas puedan conocer de qué eres capaz, más opciones de llegar a los que conectan contigo. Porque ten una cosa clara, no podemos gustar a todo el mundo. Y eso significa que hay que mostrarse, pero siendo auténticos con lo que somos, porque de esa manera conectaremos con nosotros, para conectar con los demás. Y ahí es cuando se te ve y vendes.

 


 

FUENTE Y AGRADECIMIENTOS A:        de Maribel Garcia  a través de @IMFFORMACION

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