Con la vuelta de las vacaciones toca analizar las necesidades de formación. Y este año lo tendrás que hacer en nuevos términos, ya que en marzo entró en vigor la reforma del sistema de formación profesional para el empleo, con más controles para garantizar que la formación responde a necesidades reales de las empresas, sanciones más severas para evitar fraudes y una nueva forma de calcular el coste de la formación a la hora de solicitar las ayudas a las que se tienen acceso.
Coste para microempresas. Las empresas de hasta 9 trabajadores tendrán que participar con sus propios medios en la financiación de la formación de sus trabajadores, cofinanciando un 5% cuando antes estaban exentas. Es una forma de concienciar a las empresas de que la formación cuesta dinero.
Acciones formativas. Otro cambio importante. Ahora se pueden bonificar acciones formativas a partir de una hora de duración, cuando en la legislación anterior este mínimo era de seis horas. Se intenta así adaptarse a las necesidades de las empresas y evitar que algunas sobredimensionen la formación para acceder a las ayudas. Además, a partir del próximo año se elimina la formación a distancia (no la telemática) como modalidad financiable.
Sistema sancionador. Se crea un servicio de inspección y se amplían las responsabilidad de las infracciones a las entidades organizadoras y de formación (ya no es sólo responsable la empresa bonificada).
CÁLCULO DE LA BONIFICACIÓN
Las bonificaciones con las que cuentan las empresas se calculan en base a lo cotizado por formación profesional el año anterior y el porcentaje de bonificación a la que tienen derecho según su plantilla (en el caso de las microempresas, el 100% de lo cotizado). Al margen de esto, todas las microempresas tienen derecho a un crédito mínimo anual, que este año está en 420 euros. Al calcular la bonificación “todas las empresas deberán tener en cuenta los precios de los módulos de formación (coste por hora y número de participantes); algo que antes no afectaba a las microempresas. Así, cuando formalicen sus propuestas de formación, tendrán que diferenciar entre las diferentes especialidades, si es presencial o telemática, etc. Se intenta evitar así que la formación de las pymes cueste lo que vale el crédito mínimo”, según fuentes de la Fundación Tripartita.
fuente: http://www.emprendedores.es/gestion/reforma-formacion-empleo