En 2020 una de cada cinco transacciones bancarias se realizarán mediante la tecnología blockchain (cadena de bloques). Pero el blockchain va mucho más allá del ámbito financiero y su relación con el bitcoin. En un futuro no muy lejano, gracias a esta tecnología, podremos votar desde casa, conocer el origen de los productos que consumimos, tener almacenado nuestro historial de salud de forma totalmente segura o descubrir si el nuevo móvil o el nuevo bolso que nos hemos comprado han sido producidos de forma sostenible. Estas son tan solo algunas aplicaciones, ya que las posibilidades son inmensas…
En definitiva, con blockchain se pretende alcanzar un mundo más transparente y veraz en el que las transacciones, sean del tipo que sean, y el almacenamiento de información, sea infranqueable pero accesible en todo momento.
Pero esto que parece ‘dicho y hecho’ tiene mucha matemática y minería de datos detrás, por lo que en este nuevo artículo tecnológico os explicaremos qué es el blockchain de la forma más sencilla posible y descubriremos para qué puede servirnos en nuestro día a día. Ya te hemos dado alguna pista al comienzo de este artículo, pero realmente las posibilidades de esta tecnología son todavía inimaginables en toda su magnitud.
El blockchain pretende revolucionar los sistemas de almacenamiento e intercambio de información tradicionales y lo está consiguiendo: actualmente existen más de 2.500 patentes registradas en tecnologías basadas en libros de contabilidad distribuida, y los fondos de capital riesgo han invertido ya más de 1.500 millones de dólares (datos de finales de 2017) en empresas y marcas que desarrollan y comercializan tecnologías basadas en libros de contabilidad o bases de datos distribuidas para blockchain. Pero, vayamos por partes…
¿Qué es el blockchain (cadena de bloques)?
Ante la necesidad de producir, gestionar y almacenar una cada vez más ingente cantidad de datos e información certificada, en 1991 nació la tecnología blockchain (cadena de bloques) de la mano de un personaje desconocido que respondía al seudónimo de Satoshi Nakamoto. Aunque esta tecnología, como ves, no es tan nueva como parece, no fue hasta el año 2009 cuando comenzó su meteórica carrera. Desde entonces, no para de crecer y sus aplicaciones son cada vez más numerosas.
La tecnología blockchain ha creado un nuevo ecosistema de intercambio y almacenamiento de información, y aunque este sistema se conoce fundamentalmente por ser la plataforma sobre la que funciona la criptomoneda bitcoin, blockchain, como decíamos, es mucho más que bitcoin.
El blockchain es un sistema rápido, seguro y transparente de codificación de la información que se encarga de producir, gestionar y almacenar enormes cantidades de información verificada y distribuida, y mantiene un registro permanente de todas las transacciones de forma cronológica, segura e inmutable. Es un sistema totalmente seguro que encripta la información de tal forma que es inmutable e incorruptible gracias a la criptografía. Para explicarlo, se suele utilizar el siguiente símil: dicen de blockchain que “es como un notario con miles de cabezas” y añadiríamos, “y con un patio de vecinos continuamente vigilante”. Lo explicamos con detalle:
La tecnología blockchain está formada por nodos o bloques independientes pero conectados entre sí, de ahí su nombre: “cadena de bloques”. Cada uno de estos bloques almacena información que registra a través de un Hasho número de identificación de bloque. Estos números de identificación son únicos e irrepetibles y cada uno de ellos está relacionado con el número anterior y el posterior de la cadena, formando así una cadena de información segura y correlativa. Si se modifica la información de uno de los bloques, el número de hash cambiaría automáticamente y la cadena de bloques completa quedaría invalidada.
La estructura de esta cadena de bloques tiene la capacidad de auto-protegerse frente a ataques externos de hackers que quieran acceder a la información y hacer un uso fraudulento de ella. Pero, ¿cómo logra esta gran base de datos protegerse? Por un lado, lo logra gracias al número de identificación de bloque que hemos comentado, y por otro, gracias a que cada usuario de blockchain tiene una copia propia de la base de datos (hablamos de millones de usuarios).
No existe un registro central de transacciones, se eliminan los intermediarios y se distribuyen muchas copias de esta base de datos repartida por todo el mundo. Si un usuario modifica la información en su propia copia de la base de datos, también la cadena quedaría invalidada para este usuario en cuestión. Es como un puzle en el que si cambiamos una de las piezas, la nueva no encajaría y el conjunto final no se terminaría jamás. Los usuarios de blockchain permanecen siempre vigilantes ante posibles fallas del sistema.
Hoy por hoy, el blockchain es el sistema más seguro que existe para almacenar, gestionar y distribuir información. La propia arquitectura del sistema protege la información que almacena y el inmenso número de testigos vigilantes (formado por nuestro “patio de vecinos” de sistemas informáticos) permanece atento ante cualquier falsificación en la información de la cadena.
Los “testigos” que forman la red de verificación no son humanos, se trata de sistemas informáticos, pero quiénes crean cada bloque sí lo son. Existe una gran cantidad de “mineros de datos” que están detrás de cada bloque de la cadena y que se encargan de resolver las necesidades de la tecnología a cambio de suculentas recompensas en bitcoins.
¿Para qué sirve blockchain?
Como apuntábamos al comienzo de este artículo, las aplicaciones definitivas del blockchain son todavía desconocidas ya que, en la actualidad, su alcance es inimaginable. Por el momento se está comenzando a aplicar en el ámbito financiero con mayor asiduidad, pero también en otros sectores que pasamos ahora a detallar. Destacamos algunos de los ámbitos en los que el blockchain está empezando a hacerse un hueco.
Aplicaciones en el ámbito financiero
Recientemente, BBVA ha logrado realizar la primera transacción a través de blockchain entre Europa y México en tiempo real, cuando hasta la fecha venía ejecutándose esta misma acción en cuatro días. De esta forma, se puede detectar de forma inmediata si se está cometiendo un delito de blanqueo de capitales.
La banca dará en los próximos años un giro de 180 grados. Con la tecnología blockchain los pagos entre diferentes puntos del mundo serán instantáneos, libres de intermediarios y validados a través del consenso de la red. Se eliminan así los proveedores de pagos entre bancos y se sustituyen por la validación unánime de la red. Ya no se trata de confiar en el intermediario, sino en una amplísima red de validadores externos. Si ahora, al realizar una compra online, el banco es el intermediario encargado de certificar si tenemos dinero en nuestra cuenta o no, en el futuro cercano será la red de verificación de blockchain la que verifique si tenemos fondos.
Aplicaciones educativas
Más allá del ámbito financiero, IBM y Global Education, filial de Sony, han desarrollado una plataforma de blockchain para el sector educativo que asegura y comparte registros de los estudiantes. De esta forma, se pueden certificar los historiales educativos de cada alumno. Quizá de esta forma se puedan evitar sonoros casos de falsificación de títulos a los que hemos asistido recientemente…
Aplicaciones electorales
Se habla también de las posibilidades que tiene la aplicación del blockchain en procesos electorales. Esta tecnología asegurará un voto para cada persona que será inmodificable. ¿Qué se conseguiría gracias a esta tecnología? Se evitará, por ejemplo, que la misma persona pueda votar dos veces, que los votos puedan ser modificados y la administración (y todos nosotros) ahorraremos en los costes que supone llevar a cabo una jornada electoral.
Aplicaciones en el sector público
La administración pública adolece de trámites farragosos y lentos que afectan a los ciudadanos, ralentizan su funcionamiento, y suponen importantes costes. Con el blockchain, la administración también tendrá una buena oportunidad para renovarse, ser más eficiente y transparente. Los trámites que realizará el ciudadano serán más rápidos y gozarán de total veracidad ya que serán validados en consenso por la red de verificación que forma blockchain.
Aplicaciones en la industria alimentaria
El blockchain también se está aplicando en la industria alimentaria. Se trata de ir un paso más allá en el proceso de trazabilidad del producto. Gracias al blockchain quedaría registrada la procedencia y el proceso que sigue la producción del producto desde el origen hasta la llegada al punto de venta.
Aplicaciones en la industria del diamante
Se está hablando mucho de la aplicación del blockchain en la industria de los diamantes. Con la cadena de bloques se crean una especie de documentos de identidad fiables en los que se recogen las características de cada diamante (procedencia, corte, calidad, etc.). De esta forma, se consigue evitar que entren en el mercado aquellos diamantes que se producen en zonas de conflicto armado, los llamados diamantes de sangre.
Aplicaciones en el ámbito de los seguros
El sector de los seguros vivirá una transformación muy significativa de la mano del blockchain. La mayor ventaja que encontrará este sector será la posibilidad de poder firmar Smart Contracts con sus clientes o, lo que es lo mismo, contratos que tienen capacidad de autoejecutarse sin necesidad de intermediarios.
Por poner un ejemplo práctico, si un usuario tiene algún daño en su vehículo que cubra el seguro que tiene contratado, el contrato del seguro se cumplirá automáticamente. El usuario recibirá la cantidad acordada en el menor tiempo posible. Se reducen costes y mejora significativamente la experiencia del consumidor.
Aplicaciones sanitarias
El blockchain también será determinante en el ámbito sanitario para almacenar los registros de historial médico sin necesidad de autorización por parte de un tercero. La relación del paciente con el sistema de salud será más rápida, segura y transparente y el sistema podrá seguir almacenando grandes cantidades de información sin límites.
Aplicaciones en la industria energética
La energía verde encontrará un aliado en el blockchain para ser más eficiente y flexible. Ya existen iniciativas que utilizan el blockchain para establecer sistemas de energía distribuida en los que el consumidor sea también productor de energía. Veremos si esta tecnología logra que esta industria sea más transparente y se reduzca el coste de consumo para el usuario.
Aplicaciones sociales
Las organizaciones sociales suelen encontrarse con la barrera de la confiabilidad a la hora de recaudar dinero para poder llevar a cabo sus acciones. La principal reticencia la encontramos en la desconfianza que genera el recorrido que hace este dinero hasta que llega a su destino. Muchas personas desconfían de que su dinero sea aplicado finalmente para la causa que está destinado. ¿Cómo logra blockchain hacer esta gestión más transparente? Con esta tecnología se eliminan los intermediarios y el donante puede “visualizar” el recorrido del dinero.
Certificados de autenticidad
Muchos productos, servicios y/o procesos requieren de certificados de autenticidad para garantizar que responden a los requerimientos del consumidor. De esta forma, miles de certificados de autenticidad quedarían registrados en blockchain. Ya se está aplicando el blockchain en este ámbito.
La tecnología blockchain se integrará poco a poco en todos los ámbitos de la sociedad. Todos los sectores pueden verse beneficiados de esta tecnología que, tímidamente, ya se está colando en nuestro día a día. En unos años, esta tecnología estará más presente de lo que ahora podemos imaginar.
FUENTE: BILIB.ES
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