Cómo mejorar tu relación con el jefe.
Está claro que la relación jefe-empleado no tiene por qué ser un camino de rosas, para empezar, porque planteado así “jefe-empleado” ya de partida cojea. Lo ideal es una relación “colaborador-colaborador” dónde esté claro quién debe marcar las pautas y tomar decisiones más drásticas cuando llegue el momento… pero un trato de igual a igual, además de ser más enriquecedor como personas que somos, hará que se alcancen de una manera más eficiente los objetivos marcados.
Pero también está claro que esto no siempre es posible, que el mundo no es perfecto y que hay veces que nos toca bailar con la más fea. Pues bien, para esas ocasiones, y en beneficio de nuestra propia salud (física, mental y profesional) tenemos que hacer un esfuerzo para mejorar nuestra relación con el “jefe”. Y para eso, extraemos consejos de un total de 14 que analizan en el artículo que da pie a este post.
Muestra lo que vales.
Asegúrate de que estás sumando valor a la organización y en concreto a tu posición. Los jefes no quieren empleados que les den la razón en todo, sino que tengan su propia propuesta sobre cómo afrontar los desafíos de la empresa. Demostrar estas capacidades aumentará la confianza de tu jefe en ti.
Ofrece tu ayuda.
Es habitual ver a los responsables de una organización colapsados por un exceso de trabajo, por lo que aunque estemos igual si gozamos de un trabajo en estos momentos, es positivo echar una mano en algún aspecto de nuestra incumbencia, o como mínimo, ofrecerlo. Además, saldremos ganando en el sentido de que nuevas tareas siempre desarrollan nuevas habilidades.
Mantenle informado acerca de tu trabajo.
A nadie le gustan las sorpresas negativas, así que si estás teniendo problemas con tu trabajo, házselo saber. No se trata de ser alarmistas, pero sí de mantener la pista sobre una cuestión susceptible de convertirse en un problema en un futuro. Del mismo modo, si las cosas van bien, no está de más ofrecerle un informe regularmente para transmitir buenas sensaciones.
Pide y acepta consejos.
Porque en el entorno laboral estamos rodeados de expertos en distintos materias que nos pueden ayudar a ejecutar mejor nuestras tareas. Además, esto mejora las relaciones con la persona en cuestión, también si es nuestro jefe, puesto que a todos nos gusta que nos pidan nuestra opinión respecto a una cuestión que dominamos.
Sé tú mismo.
Sé auténtico, como tú eres, no la persona que el jefe quiere recibir. Mostrarle respeto y reconocer su autoridad no significa ser un pelota ni darle la razón en todo si no creemos que la tenga. Hay que aceptar la jerarquía pero dando lo mejor de nosotros mismos.
Establece un estilo de comunicación abierto.
Sé honesto y establece una posición igual ante todos los miembros con los que te relaciones, ya sean supervisados, compañeros o supervisores. Intenta, si es posible, programar un encuentro con tu jefe periódico, y aprovéchalo para aplicar todos estos consejos y construir relaciones positivas.