¿Os habéis parado a pensar en lo sencillo que resulta hoy en día participar en un curso o aprender algo nuevo en la red?. Gran parte de eso se lo debemos al uso generalizado de Internet, esa fuente inagotable de información que nos permite desde cualquier parte del mundo y en cualquier momento el acceso a la información.
En este artículo de la semana pasada comentamos las características del aprendizaje online, el e-learning, la modalidad formativa surgida como consecuencia del uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación y de Internet. El desarrollo de conocimientos a partir de cursos ofertados en la red es cada vez más común y la oferta de estos se ha incrementado considerablemente a causa de múltiples factores como el desarrollo de la tecnología, la demanda de capacitación continua, o los movimientos a favor de la inclusión social digital.

Ignorar el potencial que ofrece la tecnología e Internet para aprender no es una una buena opción, supone desaprovechar nuevas formas de aprendizaje y perder oportunidades de desarrollo personal y profesional.

Para aprender en la red, bien sea de forma autodidacta, o a través de cursos «formales», organizados por instituciones educativas, empresas, asociaciones de usuarios, etc., es recomendable adquirir unas competencias digitales específicas, que van más allá del uso de herramientas de escritorio (procesador de texto, hoja de cálculo, etc.); esto significa que debemos «aprender a aprender online».

Aprender completamente en línea requiere de habilidades y actitudes específicas, el estudiante online necesita definir sus metas de motivación, gestionar el tiempo y el uso de las herramientas y recursos digitales disponibles para apoyar su aprendizaje.

 

 

Destrezas y conocimientos para interactuar como estudiante virtual, competencias tecnológicas.

  • Conocimiento y manejo de herramientas Web 2.0. Redes Sociales, herramientas de presentación de la información, comunidades de práctica y de aprendizaje, socialización del conocimiento, uso básico de las TIC.
  • Conocimiento y uso avanzado como estudiante de las principales herramientas ofrecidas por entornos virtuales de aprendizaje, plataformas de teleformación (Moodle, Sakai, etc.): foros, mensajería interna, tareas, cuestionarios, actividades P2P, etc.
  • Capacidad para buscar información de calidad, analizar y evaluar las diferentes fuentes, ser crítico con la información recuperada, revisar la fiabilidad de la información.
  • Capacidad para crear contenido nuevo a partir de uno existente. Construcción de su propio conocimiento, generar sus propias reflexiones a partir de otras, por ejemplo en una actividad de debate en un foro de discusión.
  • Capacidad de comunicar sus ideas de diferentes formatos, principalmente de forma escrita, en foros o chats, de forma oral a través de videoconferencia o vídeos grabados, utilizando infografías, presentaciones interactivas (Prezi), etc.

 

Competencias actitudinales del estudiante virtual. 

  • Compromiso con el aprendizaje. Debe existir un compromiso con su propio aprendizaje y con el de los demás participantes en el curso. Esta competencia conlleva una serie de valores como el respeto, la tolerancia a la diversidad de opiniones, la paciencia, la generosidad, etc. El estudiante online no debería desarrollar un aprendizaje mecánico en el que adquiera conocimientos de forma «automática», sino que debe ser activo y protagonista de su propio proceso de aprendizaje.
  • Actitud necesaria para debatir (intercambio de ideas) sin agredir ni sentirse agredido, debe poseer la capacidad de entablar un debate o discusión sobre un tema sin sentirse molesto ante la diversidad de opiniones, se trata de fomentar la construcción colaborativa del conocimiento.
  • Actitud para el aprendizaje a lo largo de la vida. Este elemento clave de la actual sociedad de la información, Lifelong Learning, implica el desarrollo de habilidades permanentes en el análisis, selección y transformación de la información. Los entornos virtuales son un lugar idóneo para la educación permanente y amplia el proceso de enseñanza-aprendizaje de manera fundamental.
  • Actitud para solucionar problemas y su aplicación en el mundo real. Los conocimientos adquiridos en el entorno virtual pueden ser útiles para resolver problemas y aportar soluciones en contextos reales, la vida virtual y real están conectadas, y los conocimientos adquiridos se aplican en ambos contextos.
  • Trabajo en equipo. Capacidad para colaborar y cooperar con los demás, formar parte de un grupo y trabajar juntos, compartir información, opiniones, ideas, experiencias, manteniendo una actitud abierta para aprender de y con otros.
  • Generación de conocimiento. Capacidad para presentar soluciones e iniciativas creativas, que resuelven problemas o situaciones aplicando conocimientos nuevos o diferentes.
  • Actitud para interactúar, pedir ayuda, colaborar. El trabajo en red facilita el trabajo colaborativo, las redes son entornos de comunicación grupal que incrementan la conexión social. El aprendizaje en Red posibilita nuevas formas de colaboración sin precedentes.

 

Un reciente estudio: Online College Students 2017: Comprehensive Data on Demands and Preferences, de Learning House, muestra que los estudiantes valoran de forma positiva el hecho de ser parte de una comunidad, así como la interacción con docentes y compañeros. La encuesta la realizaron 1.500 estudiantes de programas universitarios en línea, con el objetivo de encontrar sus preferencias con respecto al aprendizaje en la red. En este enlace se muestran los resultados más relevantes.

 

 

A continuación os facilito un vídeo ilustrativo con algunos de los paradigmas del e-learning:

 

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FUENTE, AUTOR Y EL AGRADECIMIENTO A:@juanjbano –  Juan Jesús Baño Egea 

VER + EN: http://juanjbano.blogspot.com.es/2017/07/competencias-y-habilidades-para.html


 


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