CONSEJOS PARA TRIUNFAR EN LAS OPOSICIONES
Estás decidido, ha llegado tu momento…vas a estudiar oposiciones!!! Genial decisión, sin duda. Ahora sólo hace falta un pequeño empujón con unos cuantos consejos para hacer de tu etapa de estudio un camino seguro, fácil y exitoso.
Investiga y elige adecuadamente.
A la hora de decidir sobre qué tipo de oposición es la que queremos prepararnos es conveniente que hagamos un trabajo de investigación previo importante. Empápate de todas las salidas profesionales públicas que tiene tu perfil así como aquellas entidades e instituciones que se responsabilizan de gestionar las convocatorias. Infórmate sobre las funciones así como la frecuencia, cantidad y ubicación geográfica de las plazas que te interesen. Sabiendo todo esto, serás capaz de tomar mejores decisiones, adaptando tu objetivo a tus necesidades y preferencias laborales. En la web tienes muchos portales especializados en empleo público que podrán servirte de guía y, si prefieres informarte de manera presencial, los centros de formación especializados podrán ayudarte en tus consultas.
Utiliza los mejores recursos de formación.
Las academias y los preparadores suelen ser las opciones más recomendadas a la hora de estudiar una oposición. Además de poder trabajar con objetivos específicos y organizarlos en el tiempo, son de gran ayuda para resolver dudas y hacer un seguimiento de todo el estudio. Por otro lado, el propio material de trabajo debe ser de calidad, estar actualizado y adaptado a la teoría que demandan y especifican las diversas convocatorias. Infórmate bien de cómo y dónde conseguir las mejores herramientas de estudio, las academias y los preparadores te las facilitarán y, si vas por libre, puedes consultar en múltiples foros que podrán guiarte a encontrar las más adecuadas.
Conviértete en un experto en técnicas de estudio.
Es importante que entrenes y te pongas al día del mejor plan de estudio. Aquí te mostramos algunos ejemplos:
1-Sesiones fragmentadas.
Fracciona las sesiones en bloques de tiempo. Date un descanso cada cierto tiempo en el que aproveches para la comida, la cena, un tentempié o simplemente descansar. Si estudias muchas horas seguidas el rendimiento disminuye progresivamente. Hay que realizar pequeñas sesiones de estudio y descansar breves periodos de tiempo.
2- Escribe apuntes y esquematiza.
Resume el texto extrayendo lo más importante y anota todas las partes que consideres esenciales. Para seleccionar el contenido opta por el subrayado a color, te facilitará posteriormente sacar lo más relevante y poder estructurar a tu manera a través de los esquemas y mapas mentales. Esto nos ayuda a organizar y estructurar la información así como ubicarnos dentro del groso de todo un tema. Esta opción es también muy útil para planificar el estudio diario, predeterminando cuanto temario queremos estudiar y calculando así el tiempo que necesitaremos.
3- Haz lectura comprensiva y efectiva.
- Primero inspecciona el texto. Ojea todo el contenido que deberás leer durante el día. Lee los títulos, subtítulos, resúmenes y cuadros explicativos para ir haciéndote una idea.
- Comienza la lectura comprensiva asegurándote que vas entendiendo y asumiendo todo el contenido.
- Intenta posteriormente explicar todo lo estudiado, realizando, por ejemplo, tus propios apuntes y esquemas. También puedes ir confeccionándolo a medida que vayas haciendo la lectura, lo que te ayudará a asentar todo mejor.
- Haz un repaso de todo y, al igual que organizas el estudio por bloques, haz lo mismo en este caso. Es decir, revisa el contenido de cada parte del estudio diario justo cuando acabes de estudiar dichas partes, haciendo al final del día, un repaso general.
- Para aquel contenido que debas memorizar, haz uso de reglas mnemotécnicas. Hay mucha información sobre estas estrategias, investiga y hazte con la que mejor se adapte a ti y a tus necesidades.
Practica con modelos reales de examen.
Ponte a prueba realizando tests, exámenes anteriores o asistiendo a reuniones evaluativas con otros compañeros. Nos ayudará a identificar aquellas partes que necesitamos trabajar y estudiar más. Igualmente, nos dará soltura en los exámenes, adelantándonos a preguntas frecuentes o trampas y a descubrir algunos trucos y estrategias que pueden ser de utilidad para el día del examen. Analiza de manera comprensiva los fallos y trata de corregirlos, te ayudará a asentar mucho más el contenido.
Motivación, optimismo y autocontrol.
Habrá momentos duros donde flaquearán las fuerzas. Es normal en un proceso que se alarga en el tiempo, somos humanos. Sin embargo, intenta plantar cara a estas situaciones y no dejes que tu objetivo final se tambalee. Prevee que esto te ocurrirá varias veces y adelanta estrategias de afrontamiento, tanto a nivel conductual como cognitivo. Date descansos y alárgalos incluso más de la cuenta cuando realmente lo necesites, disfruta de momentos y actividades donde puedas divertirte y despejarte de vez en cuando y controla esos pensamientos pesimistas bloqueándolos de tu mente o pensando en tu meta final con ambición y fuerza.
Organización, orden y constancia.
Sigue siempre una misma regla y horario de estudio diario, reservando siempre las mismas horas y momentos para realizar los descansos y los bloques de estudio. Intenta siempre llevarlo de manera constante y reorganízalo en aquellas situaciones que lo requieran, como cuando estés llegando a la recta final de la oposición. Habrá días que serán menos productivos e intensos, pero es perfectamente normal. No desesperes y preocúpate siempre de que a pesar que a veces la energía afloje, aprendas y tengas cada día una parte del contenido asumido.
FUENTE. PORTAL VIRTUAL DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA
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